Paper Tulips [Yoonmin]

🌷 IV 🌷

-¡MIN YOONGI!- Jimin llego corriendo al salón de clases, chillando el nombre de Yoongi.

-Gracias, gracias, gracias, eres el mejor de todos- tomo a Yoongi de los hombros para levantarlo y poder abrazarlo con fuerza, importándole poco que antes hubiera estado dormitando sobre la mesa -no hice nada malo para tener que disculparme, pero toma, esta vez es una mandarina de agradecimiento- Jimin saco de su mochila la fruta de color naranja y la extendió hacia el frente.

El sistema de Yoongi reacciono en ese momento. ¿Alguien había dicho "mandarinas"?

Jimin solo pudo reír al verlo despertar de golpe, como si fuera un gatito levantando las orejas.

Lindo

Luego de unos segundos, Yoongi comprendió a que se debían los múltiples agradecimientos del pequeño torpe.

-No hay de que- despeino los cabellos de Jimin y tiro de una de sus mejillas, recibiendo a cambio una pequeña queja acompañada de la ligera carcajada que tanto amaba escuchar, la soltó cuando escucho la puerta del salón ser abierta, las clases habían comenzado.

Jimin giro en su asiento rápidamente, se sorprendió a si mismo al sentir sus mejillas calientes y su corazón latir con fuerza.

¿Tengo fiebre? ¿Me va a dar un paro cardiaco?

Por otro lado, Yoongi estaba prestando atención a la clase mientras comía de forma disimulada su mandarina de agradecimiento.

-Creo que me voy a morir- Jimin se aventó a la cama, enterrando su cara en la almohada y dando patadas al aire.

-No seas dramático, tu no dejas este mundo hasta que vayamos a una fiesta en la que nos emborrachemos, besemos a alguien en los baños y al día siguiente no nos acordemos ni de nuestros nombres- Nayeon regaño a Jimin, la chica estaba sentada en el suelo mientras recortaba una revista para hacer un collage de ideas. Estudiar diseño de modas a veces era tedioso.

Ambos se conocieron cuando Nayeon lo persiguió durante una hora en el campus, pidiéndole que sea su modelo para el proyecto que debía de presentar en el examen parcial, diciéndole que tenia el cuerpo perfecto para lucir el traje que había hecho. Y que le daría 10 dólares cuando todo termine. Jimin por su puesto accedió, además, 10 dólares nunca caían mal, a partir de ese día se volvieron los mejores amigos. A pesar de llevar carreras diferentes se habían vuelto inseparables. Después de todo, el diseño de modas y las bellas artes combinaban muy bien.

-Ya lo se, no me puedo morir aún, pero te juro que hoy sentí que la muerte me respiraba en la nuca, me dio fiebre y mi corazón parecía que se iba a salir de mi pecho- Jimin sintió un escalofrió al recordar esa sensación -Se sintió cálido, pero al mismo tiempo me asusto-

Nayeon se levanto para sentarse en la cama y darle unas palmaditas en la espalda.

-Park Jimin, es un honor informarle que...usted...esta- Jimin se fue levantando poco a poco hasta quedar sentado a su lado, mordiendo sus labios a la espera de que terminara de hablar para poder aclarar sus dudas, en sus manos su teléfono estaba listo para llamar a emergencias.