Mi vida de humana

Entrar en calor

Alice :

Me desperté con los besos de Mike en mis labios, le sonreí y me devolvió la sonrisa. Hoy era nuestro día libre así que pensábamos pasarnos el día entero en la casa, Sofía y Francisco iban a salir a buscar las compras y luego a pasear con Mónica para que Catherine y Matías descansen un poco, es una niña adorable pero intranquila como su padre. Pedimos comida a domicilio y nos sentamos en la cama a ver una de las películas que trajo Francisco la última vez que vino.

Mike :

—Ya me aburri de ver películas–la oí decir mientras ponía la película en pausa, la verdad es que yo también me estaba aburriendo

—Si yo también

—¿Que tal si vamos a la piscina un rato?, hace calor—me encanta la idea de verla en traje de baño

—Vale vamos a cambiarnos—subimos las escaleras y entramos a la habitación

—Si no te sientes cómoda espero fuera

—Mike ya me has visto desnuda—y no sabes cuando me gustó

—Es verdad

Me gire para coger mi traje de baño, no pude evitar mirarla, al frente de mi quitándose la ropa para ponerse su traje de baño.

—Te espero abajo—tengo que salir de aquí antes de que no pueda controlarme

—¿Que pasa ? ¿No te gusta lo que ves?—se acerco a mi con su mirada pícara, era tímida cuando quería, cuando no era una diablilla

—No sabes cuanto prefiero estas vistas a estar en la piscina—la cogí por la sintura y la apegue más a mi cuerpo

—Ya veo—iba a besarla pero se apartó de mi y salió de la habitación meneando las caderas de forma seductora, esta chica me va a volver loco

Baje a la piscina y estaba poniéndose el bloqueador solar, me acerque por detrás y la abrace por la sintura, me ha dejado arriba sin importarle lo caliente que estaba así que se las haría pagar, le di un beso en el cuello, se que eso le encanta y como mismo hizo ella, me aparte y entre en la piscina.

—Eres muy cruel lo sabías—dijo mientras metía los pies en el agua para después bajarse del muro

—Tu también cariño—me puse frente a ella y apoye las manos en el muro de la piscina, dejandola acorralada

—Ups perdón—puso una cara de una niña pequeña

Nos pasamos el día en la piscina, lanzando agua, nadando, evocaciones me provocaba acercándose intencionalmente a mi, empezaba a hacer frío así que cogimos las toallas y subimos a la habitación para bañarnos.

—Que frio—Dijo mientras abria la puerta

—Yo tengo un método mejor para entrar en calor— me puse frente a ella

—¿A si? ¿Como?

—Así—Comencé a besarla mientras la dejaba con suavidad en la cama mientras quede encima de ella, cada día compruebo que es mas atrevida de lo que parece, me quito la camisa y la arrojó por alguna parte de la habitación

—No es muy justo que digamos—me miró extrañada y se dio cuenta que todavía llevaba puesto el biquini

—Ups no me di cuenta—dijo entre carcajadas

—Me has salido más atrevida de lo que pensé

Le quite la ropa en menos de segundos, saque el pequeño estuche del cajón de la mesita de noche, me lo coloque y poco a poco me adentre en ella lo que le causó un leve gemido, comencé a moverme suavemente, poco a poco fui aumentando el ritmo, ella se dedicaba a disfrutar del placer mientras le besaba el cuello, estaba a punto de correrse.

Luego de venirnos juntos me acosté a su lado exhausto, la envolvía en mis brazos, ella también está exhausta y con la respiración agitada. Luego de estar tumbados unos minutos nos dimos un baño y nos acostamos en el sofá de la sala a esperar a Sofía y a Francisco.