Cuando el bandido más buscado y encandor, Trafalgar Law se esconde en una torre y es tomado como rehén por Luffy, un adolescente que vive en esta y cuenta con 20 metros de cabello magico azabache. Hacen un trato y se embarcan en una aventura con un...
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Un bosque puede esconder cualquier secreto si no a sido explorado lo suficiente. Es algo que se debe de tener en cuenta siempre, pues son los mejores lugares para esconder e dejar crecer las cosas.
El reino Eats blue cuenta con demasiados de éstos, la madera de sus árboles se dice que es una de más mejores del mundo. Pero bueno eso no es lo que nos interesa, en estos árboles no solo encontras madera o sabía si no que también puedes encontrar carteles y no de cualquier tipo, carteles de se busca están repartidos en éstos.
Y justo ahora se puede ver uno, uno de los cuántos criminales del reino. Aquí es donde comienza la historia.
──La historia de mi muerte. ──Un golpe aterrizó en las costillas del azabache de ojos grises. ── Auch..
──Ya Torao, cuenta bien la historia.
──Nks.. Está bien.
Pero sienta se tranquilos pues es demasiado divertida y cabe recalcar que nisiquera es mía. Esta es la historia de un jóven llamado Luffy y todo esto inicia con el sol.
Bien hace muchos años una gota de luz del sol cayó y de esta pequeña gota de sol, creció una mágica e hermosa flor dorada. La cuál tenía el don de sanar a los enfermos y heridos. Pero, si pero siempre habrá un pero al hablar de algo poderoso.
Una anciana se adueñó de está, ella es una clave importante de está historia así que es mejor que le presten mucha atención.
En fin, pasaron los siglos y muy cerca de allí floreció un reyno. Reinó que ahora es llamado como "Eats blue" gobernado por el rey Shanks, la reina Makino y el hijo mayor de tres años de edad, ace. Dónde ahora nuestra querida reina se encontraba a punto de tener a su segundo hijo, pero está enfermo; estaba muy grave y le quedaba poco tiempo. Y aquí es donde todos empiezan a buscar un milagro para está, buscaban la proclamada flor mágica.
Todos los habitantes del pueblo la buscaban desde niños a adultos, al igual que todos los guardias del castillo. Pero la mujer que hemos mencionado antes en ves de compartir el regalo del sol, lo ocupó solo para su conveniencia "Mantenerse joven e hermosa, por qué era la mujer más hermosa del reino." Boa Hancock era el nombre de esta mujer, una que solo veía por ella misma.
Pero cómo hizo ésto, pues verán al decir unas palabras la flor hacía de las suyas pero ¿cuáles eran estás palabras? Unas muy fáciles de recordar "Flor que da fulgor con tu brillo fiel, vuelve el tiempo atrás volviendo a lo que fué... A lo que fué..." Después de recitar estás palabras la flor brillaba e hacía su magia.
Por si no entendieron le canta a la flor y rejuvenece.
Ella escondió la flor de los demás pero al ver que los guardias se estaban acercando salió corriendo del lugar pero en consecuencia a este acto, el arbusto con el que la escondía cayó revelando la ubicación de está. Por ende los guardias la encontraron y está vió todo, con rabia en sus ojos.
Luego de ésto, los sirvientes en el castillo prepararon un té para la reina. Esta se salvó gracias a la magia de la flor dorada, y después nació un fuerte e hermoso bebé, un príncipe. Les daré una pista el es luffy un pequeño azabache con ojos negros, los reyes con el nuevo integrante de la familia decidieron lanzar linternas flotantes al cielo.
Pues en ése precioso instante todo fué perfecto.
La noche llegó e el instante termino, Boa se adentro al palacio por el balcón que estaba abierto y empezó a recitar las palabras en un tono muy bajo.
──Flor que da fulgor con tu brillo..
El cabello del pequeño empezó a brillar en un tono gris oscuro pero aún así brindaba luz. Está quedó asombrada al momento por lo que decidió sacar unas tijeras e cortar un pequeño mechón. Sin embargo, al momento en que lo hizo este volvió a ser un triste negro con algunas tonalidades más opacas.
Eso la hizo enfurecer, le arrebataron su flor ahora ella les quitaría su tesoro. Tomo al niño en brazos pero éste empezó a llorar despertando a los reyes, alarmando más a está.
Estos y igualmente el príncipe llegaron al balcón pero la mujer encapuchada, ya se encontraba lista para saltar con el pequeño en brazos. Les dió una última mirada y saltó al vacío, desapareciendo sin dejar rastro alguno.
Estos buscaron y buscaron, los años pasaron y la búsqueda siguió no se rendirían encontrarían a su hijo. Buscaron en los bosques, en cuevas y mar y otros lugares pero nada.
Nadie Esperaba que estos se encontrarán en una gran torre en lo más alejado del bosque, escondida, entre maleza y enredaderas. En ese lugar Boa crío al pequeño como si fuera su hermano menor. Enceñando le lo básico para cuando ella tuviera que salir a hacer las compras.
──Vuelve el tiempo atrás... ──Repetía el pequeño de cabellera larga, sentado frente al fuego mientras su hermana cepillaba de este. ──Volviendo a lo que fué.. a lo que fué...
Boa había encontrado a una nueva flor mágica y está vez se aseguraría de nunca perderla.
──¿Porque no puedo salir? ──Decía el pequeño pelinegro asiendo un puchero.
──El mundo exterior está lleno de peligros y gente malvada, por eso es mejor que te quedes aquí luffy...
──Nmm.. está bien.. Hambock..
Los años pasaron y el pequeño fue creciendo y su curiosidad también, a sus ocho años el joven azabache se encaminaba por los pasillos oscuros de la torre hacía la ventana. Para ver nada menos que unas cosas que creía que eran linternas que solo salían cuando el cumplía años.
──Zoro.. ¿Cres que algún día podamos ir a verlas?
Un año antes su hermana le obsequio un pequeño camaleón verde que se convirtió en su amigo de inmediato para que no estuviera tan solo.
──Algún día luffy.. ahora vamos a dormir. ──Dijo este para después encaminarse nuevamente a la habitación pues ya llevaban mucho tiempo allí, pero algo lo detuvo.
──Zoro no es por allí.
Ahora nuestro pequeño tenía diecisiete años casi dieciocho y quería ver más que nada las linternas flotantes. Era hora de que comience su aventura.
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