El inspector Lee Donghae está más que molesto cuando el problemático Lee Hyukjae es transferido a su departamento. Piensa que el alborotador sólo está haciendo el tonto, y nadie le cree realmente a Hyukjae cuando dice que sabe quién es el violador e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Y ahí se acaba todo."
Donghae sonrió satisfecho, cerrando el expediente del caso en el que había estado durante los últimos años y poniendo el grueso archivo en la carpeta de "resueltos". Llevaba mucho tiempo siguiendo la pista a ese asesino en serie y estaba simplemente encantado con su equipo por los meses de duro trabajo. Por suerte, sólo dos de sus agentes resultaron heridos en la misión, pero ya se estaban recuperando rápidamente en el hospital.
Se recostó en su silla de cuero y suspiró profundamente. Por fin había metido entre rejas a otro peligroso asesino. Llevando tanto tiempo en la profesión, ya había asumido numerosos riesgos mortales a los que también se enfrentaba cualquier otro detective de homicidios. Era un verdadero alivio poder sentarse y relajarse, disfrutando de la vida y de una taza de chocolate caliente recién hecha, en lugar de jugar al escondite con un asesino loco que anda suelto.
Sorbiendo un poco de su bebida fresca, Donghae revisó un par de correos en su desordenado escritorio que no había tocado en semanas. Se recordó a sí mismo que debía llamar a la limpiadora habitual para que limpiara un poco en su oficina porque sabía que definitivamente no llegaría a hacerlo él mismo.
"Hmm... Correo basura, correo basura, anuncios, folletos..." Murmuró para sí mismo, revolviendo la pila de sobres. Sus ojos se posaron en un sobre blanco con un emblema de la policía en la esquina superior izquierda y se detuvo para abrirlo. Era una carta del cuartel general y se preguntó qué podría contener. Normalmente las misiones se le enviaban a través de su correo electrónico privado, así que lo que había en el sobre no podía ser su próxima misión.
Rápidamente escaneó la carta y frunció el ceño de inmediato cuando vio un nombre extrañamente familiar, arrugando las cejas preguntándose por qué lo reconocía.
Y entonces se dio cuenta.
"Oh, rayos..."
Le estaba entrando una migraña muy fuerte.
La carta tenía fecha de hace dos semanas, y siguió leyendo en busca de más detalles, sintiendo que la migraña empeoraba con cada frase que leía. Finalmente terminó la carta, tiró lo que contenía en su escritorio y se recostó pesadamente en su silla, soltando un fuerte suspiro de irritación.
Adiós al descanso. Definitivamente no iba a tener uno con ese tipo cerca.
---
"Inspector Lee, alguien ha venido a verle", zumbó la voz a través del intercomunicador.
Donghae se levantó de golpe y se enderezó apresuradamente la corbata, se limpió la baba de la cara (puede que se haya quedado dormido un poco) y trató de limpiar un poco su escritorio (aunque en realidad no había mucha diferencia). Finalmente se consideró presentable y pulsó el pequeño botón del aparato.
