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—¿Estás segura que no te perderás?— dijo mi mamá preocupada.
—Mamá ya te dije que no, estará todo bien. Te lo prometo.— dije riendo y negando con la cabeza, me había hecho esa pregunta demasiadas veces.
Hoy era el concierto de Shawn Mendes, había anunciado el Wonder The Tour y obviamente no me lo podía perder. El problema era que solo había conseguido un boleto, sería mi primer concierto yendo sola y mi mamá tenía los nervios a tope.
—En cuanto se acabe me llamas y te esperar a que salga la mayoría para que no te aplasten.— dijo dándome un abrazo.
—Si mamá, lo haré.— dije devolviéndole el abrazo.
—¡Diviértete y dile a Shawn que lo amo!— dijo riendo levemente, haciéndome reír igualmente.
Asentí y le di el boleto al señor de la entrada.
Me guiaron hasta el lugar asignado, era un muy buen puesto, podría jurar que me desmayaría de la emoción.
Me senté para esperar que el lugar se llenara y fuera hora de que el concierto iniciara.
—¡Millie! ¿Dónde estás?— dijo casi gritando un chico alto, castaño y con un acento británico muy marcado.
Hablaba por teléfono, se veía un poco alterado. Al parecer la persona con la que hablaba colgó y el chico bufó frustrado, se dejó caer en la silla que estaba a mi lado.
—¿Te encuentras bien?— pregunté con el ceño fruncido.
—Yo, oh lo siento, todo bien.— dijo pasando una de sus manos por su nuca.
Asentí con la cabeza y se creó un silencio incómodo, hasta que el castaño decidió hablar.
—Yo la verdad, me encuentro un poco nervioso.— soltó de repente.
Voltee levemente la cabeza para prestarle atención.
—¿Por qué estás nervioso? Si se puede saber claro.— dije sonriendo levemente.
—Mi hermana quiso venir al concierto pero le tocó en otro lugar y es menor de edad, no se, me da miedo que le pase algo.— dijo mientras también giraba levemente la cabeza para verme.
—Oh, ya veo. Si quieres puedo darle mi asiento y así están juntos.—
—No, no podría hacer eso. Te tocó un asiento increíble como para que te lo quiten.— dijo negando rápidamente.
—Por mi no hay problema, en serio, si te sientes más seguro por tu hermana se lo puedo dar.— dije sonriendo amablemente.
Pero el chico negó de nuevo. Si celular empezó a sonar y yo decidí volver a voltear para darle privacidad, bueno, para no ser indiscreta.
