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NOTE ¡! en agradecimiento por los 100 seguidores hago otro OS de la primera canción que usé :) DEDICACIÓN: girlofmyidols <3 ❝london boy; taylor swift❞
—Hola ¿podría decirme dónde queda esta dirección?— pregunté, enseñando el pequeño papel que me habían dado minutos antes.
El señor frunció el ceño con disgusto y negó, alejándose de ahí. Que amable.
Solté un suspiro y saqué el gran mapa de la ciudad, tratando de descifrar en donde estaba. Creo que había sido mala idea venir sola.
Di unos cuantos pasos pero me detuve cuando sentí como algo, o más bien alguien, chocaba conmigo, haciéndome caer.
Un quejido salió de mis labios al tener contacto con el suelo, levanté la mirada y vi a un chico alto, castaño, sus mejillas estaban levemente sonrojadas al igual que su nariz, tenía una cara de preocupación y se agachó para quedar a mi altura.
—¡Lo siento tanto! No te vi.— su acento británico era muy marcado.
Sentí mis mejillas arder y negué.
—No te preocupes, yo tampoco iba poniendo mucha atención.—
El castaño extendió una mano y se puso de pie para ayudarme, tomé su mano y le ofrecí una sonrisa amable.
—No eres de aquí ¿cierto?— preguntó con el ceño fruncido.
—¿Se nota tanto?— suspiré y él chico británico sonrió.
Al hacerlo pude ver que se le formaba un pequeño hoyuelo en su mejilla.
—Bueno, casi nadie trae un mapa enorme.— rió mientras señalaba el antes mencionado, baje la cabeza avergonzada y a este punto, yo ya debería parecer un tomate.
—Si bueno, digamos que es mi última manera de saber a dónde ir, los londinenses son muy amables.— solté con ironía lo último.
—No todos somos así, te puedo ayudar, solo si quieres.— rió y escondió sus manos en los bolsillos de su pantalón.
—Te lo agradecería demasiado.— sonreí y asentí.
✿•˖*
—Bueno, es aquí.— dijo, señalando la puerta del edificio.
—En verdad, muchas gracias.—
—Yo, eh, me preguntaba si ¿quisieras, ya sabes, ir conmigo a cenar? Bueno estarán todos mis amigos, no es una cita, o sea si sería una cita pero no solos, digo yo...— empezó a hablar con rapidez mientras sus mejillas iban sonrojándose más.
—Me encantaría.— interrumpí con una sonrisa y después ambos reímos.
—¡Oh, bien! Te veo aquí a las 5.— sonrió emocionado y dió la vuelta para irse.
