Por un reto (Zosan)

7

El día siguiente fue normal.

Zoro se había comportado raro al inicio pero después fue el mismo de siempre.

Fuimos a comer, comprar unas cosas, nos divertimos.

[Zoro]

Mieda.

Ayer estaba ¿Celoso? No, no.

A ver solo estaba enojado porque no me contestó en toda la noche, si, eso es.

Aparte llevó al ojeroso ese a un lugar.

No puedo estar celoso.

Al inicio me comporte serio con Sanji pero después ya me deje llevar en el día.

Ya era tarde así que cada quien se fue a su departamento.

¿Fue divertido...?

Mi corazón se aceleró.

No, no.

Necesito cogerlo lo más pronto, estar con él me hace daño.

Apenas van 2 semanas...

Solo espero esto no se salga de control.

...

Este día fue lo de siempre.

En la salida lo estaba esperando y él llegó.

-¿Vamos? -

-¿A dónde? - Preguntó.

-A tu restaurante. - Dije.

-¿Eh?

-Si.

-Esta bien.

Llegamos al restaurante, nos recibieron bien.

Solo que a Sanji no mucho que digamos.

Un señor algo mayor le empezó a gritar que a dónde de había metido.

Al parecer Sanji tenía trabajo los Lunes, miércoles y Sábado pero por estar conmigo no venia a trabajar.

Bueno me fui a sentar en una mesa, en lo que él iba a hablar con él señor de antes.

Me dijeron que iba a pedir, yo pedí, aún sin Sanji ya que él estaba en la cocina, Podía pedir ahí.

A los minutos apareció Sanji con 2 platos de comidas.

-Toma, perdón la demora. - Dijo poniendo los platos en la mesa.

-¿Lo hiciste tú? - Pregunté.

-No. - Respondió mientras cortaba la carne de su plato.

-Entonces no la quiero. - Dije.

-¿Por? Comes mi comida casi todos los días. - Me miro.

-Es rica. - Dije en un susurro.

Pude ver su cara de sonrojo. Me escuchó.

Bien, su punto débil es que lo halagen con la comida

-Yo la hice. - Dijo.

-Entonces la comeré.

No les voy a mentir, realmente la comida de Sanji es rica.

Todos los de la cocina nos miraban.

Fue un poco incómodo al inicio pero después ni siquiera nos acordabamos que ellos nos veían, ya que nos pusimos a hablar.

Él día siguiente fuimos al parque a ver los niños jugar, en lo que nos comíamos un algodón de azúcar.