Por un reto (Zosan)

8

Cuando llegamos a su apartamento.

Creí que el camino iba a ser incomodo pero no fue tanto.

Lo incomodo fue las miradas de las señoras metiches.

Lo dejé en un sofá en su sala.

-¿Sabes cocinar? - Me preguntó.

-Eh... No, por algo tengo un novio chef. - Lo besé.

Es cierto.

Él sólo suspiró sonrojado.

-Me iré a bañar en lo que tú... No sé, has lo que quieras. - Dijo en lo que intentó pararse.

- ¿Nos bañamos juntos? - Pregunté.

-No.

-¿Por qué no?

-Me puedo bañar solo.

-Bien, por lo menos déjame llevarte a la bañera.

-Esta bien.

Lo cargue.

Camine hasta la bañera, sabía donde está ya que no es la primera vez que estoy aquí.

Lo deje ahí.

-Yo también estoy pegajoso.-Dije mirándolo.

-Bien, entra.

-¿A la bañera?

Me golpeó en lo que me reía.

La bañera se llenó por completo y empezamos a enjabonarnos.

Fue divertido, jugamos con las burbujas que se habían creado, nos tiramos agua uno al otro.

Después de tantos juegos él está recostado en mi pecho.

-Zoro...

-Dime.

-¿Me amas?

Eso me tomo por sorpresa

-Claro que te amo.- Le bese su cabellera dorada.

-¿Por qué preguntas?

- Solo pregunta.

Nos quedamos un rato más así, en esa posición, ninguno de los dos se movió.

Salimos cuando él parecía quedarse dormido.

Al final solo le puse una bata, le medio seque el cabello y lo acosté en la cama.

Se quedó dormido en unos segundos.

Caí.

Me dí cuenta de lo que me acaba de preguntar.

¿Qué si lo amo?

Claro que no.

Perdiste Law.

¡Mierda! No tome fotos como evidencia, nadie me va a creer.

Ya veré que hago después.

Salí del cuarto.

Tenía que al menos cocinar algo.

Revisé, encontré una mezcla para pancakes.

Leí la caja.

No entendí ni un culo...

Volví a leer detenidamente.

Sigo sin entender pero aquí vamos.

Saque un sartén, hice la mezcla que esperemos que esté buena.