Capítulo 18

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"Ella no es él"


Abrió los ojos gracias a la luz del sol que entraba por la ventana de la habitación en que estaba, a su costado:

Nada. Despertó solo.

Cerró los ojos, apretándolos con tanta fuerza que le lagrimearon por el esfuerzo, los abrió para encontrar nada nuevamente.

Solamente las sábanas arrugadas y una almohada. Suspiró mientras sentía su pecho comprimirse, extrañaba demasiado, más de lo que le gustaría: el despertar en el claro, sobre el pasto y recibiendo el rocío de la mañana junto con aquel olor a lavanda. Se sentó y se limpió los ojos antes de comenzar a llorar nuevamente.

- Definitivamente no hay nada más doloroso que despertar solo.

Se levantó y fué al baño, tomó una ducha rápida y salió. Se colocó algo normal: pantalones de vestir, zapatos negros, calcetines del mismo color a la pantorrilla y una camisa blanca; pero decidió ponerse una corbata verde esmeralda, no combinada, pero se sentía un poco mejor.

Bajó al comedor de la mansión de los Calder, saludó y tomó asiento.

- Buen día, amor- dijo Eleanor dándole un beso en la mejilla.

Al quedarse en esa casa, con tantos ojos mirándolo no podía renegarse.

- Buenos días- dijo cortésmente y comenzó a desayunar.

"¿Por qué tan cara larga William?"

"¿Qué te importa?"

"Uy, perdone usted, Don delicado".

"¿Puedo desayunar en paz?"

"No, ¿por qué sigues pensando en él? Se supone que le pusiste fin".

"....."

"¿Y?"

"Ella no es él".

"Ay no seas marica, mejor sigue desayunando y bloqueame, porque ver su cara me estresa".

Suspiró y minutos después terminó, recogió su plato y puso la excusa de tener que hacer un papeleo para poder ir a su habitación. Para su mala suerte la señora Calder no lo dejó.

- Lo siento querido, deben ir al centro, ya sabes para qué.

- Oh- maldijo a su adentros y sonrió forzadamente.- Cierto, iré por mi saco.

Subió rápidamente las escalera hasta la habitación donde dormía, abrió el clóset y tomó un saco color azul claro, como el tono de sus ojos. Se lo colocó, se vio por última vez en el espejo y se dijo:

- Vi mis muros caer por tí... Por eso lo haré.

Salió de la habitación, llegó a la sala de estar y junto con Eleanor salieron de la casa, subieron a la limusina que tenía un letra "T" en el capó y comenzaron la travesía al pueblo.

Una vez allí, frente a más de 100 personas, Louis Tomlinson junto el valor para hablar.

- Emm, su atención por favor.

Los nervios lo carcomían por dentro, tenía el estómago revuelto y náuseas, sentía que se desmayaría o gritaría en cualquier momento. Recorrió con la mirada a la multitud en busca de aquel rizado con ojos verdes brillantes que lo habían cautivado desde su primer encuentro.

Ubicó a la hermana de Harry, pero ella negó con la cabeza...

"No está, se fue"- le dijo ella.

¿Te ayudo? || Larry Stylinson || -soyNEBW /EN PROCESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora