We survive | Grey's Anatomy.

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Cristina mira a Izzie por un momento cuando entra al baño. Está segura de que debe dolerle el cuello por la posición y el tiempo que lleva ahí (no sería osado asumir que no se ha movido desde que llegaron aquí ayer). Luce quieta, vacía, como si ella misma se hubiera convertido en un fantasma.

A Cristina le preocupa Izzie mucho más de lo que pensó que lo haría.

Sabiendo que no obtendrá una respuesta ahí de pie, se recuesta a su lado en el suelo frío del baño y suspira.

—Esto que haces, Izzie, no es sano —le dice—. Tienes que quitarte ese vestido, ¿sí? Y te llevaremos a tu cama.

—¿Cómo es la Shivá? —le pregunta Izzie, como si no la hubiera escuchado.

Con resignación, Cristina se acomoda de forma que pueda mirar a Izzie al hablar.

Al menos Izzie está hablando. Eso es bueno.

—Es una forma de guardar luto. Lo hicimos cuando murió mi abuelita.

—¿Qué es lo que debe hacerse? —Izzie pregunta. Su mirada está muy lejos de Cristina.

Y Cristina le cuenta sobre la mucha comida, y los zapatos, y todas las cosas que no deben hacerse por los siete días que dure la Shivá. Como no cambiarse de ropa...

—No tenemos que hacer la Shivá, Izzie.

—Se llevaron su cuerpo... Nunca volveré a verlo... —Izzie murmura, y parece que las palabras le duelen físicamente—. ¿Qué harías si no volvieras a ver a Burke?

El cuerpo de Cristina se tensa y aprieta sus manos contra su pecho mientras mira al techo. No puede corregir a Izzie respecto a Burke y su relación, no ahora. No puede explicarle que al parecer no lo amaba lo suficiente como para permanecer a su lado.

En cambio, mueve su mano y la entrelaza con la mano de Izzie, su agarre firme. Y aunque Izzie no la mira, Cristina lo hace.

Izzie no la mira pero aprieta su mano un poco antes de soltarla.

—Haremos la Shivá. Por Denny —dice Izzie, suena un poco como una pregunta.

Cristina asiente con determinación e indulgencia en sus ojos oscuros.

—Lo haremos.

No pudo quedarse para Burke, pero se está quedando para Izzie. ¿Y no debería eso decirle algo?

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Así que ellos cocinan. Para la Shivá por Denny.

O bueno, George cocina, mientras Meredith y Alex se paran torpemente a su alrededor porque apenas si saben como cocinar para sí mismos. Y Cristina, que francamente ni siquiera está dispuesta a intentarlo, se sienta en el mostrador y se queja porque “¿No podíamos pedir comida a domicilio?”

—Entonces, ¿qué estamos cocinando exactamente? —Cristina pregunta, masticando una manzana, sentada en un asiento a un costado de la cocina.

George levanta la mirada de la tabla dónde está cortando las verduras, mirándola con las cejas alzadas como si dijera: ¿Estamos? ¿Y tú qué estás haciendo? Pero George elige sus batallas intentando minimizarlas al máximo, así que en lugar de decirle eso a Cristina, él simplemente responde:

—Lasaña. A Izzie le gusta la lasaña.

—Es cierto —asiente Meredith, tomando en sus manos el cebollín y observándolo como si fuera una especie de ente extraño.

—¿Seguro que sabes lo que haces, Bambie? —Alex pregunta, un poco divertido por la nueva imagen frente a él: George llevando verduras de un lugar a otro con un delantal de cocina puesto.