TMES Vol. 2

Capítulo25: Mia huele un delicioso estofado de liebre-¡Sus labios, eso es!

Siguieron a Muzic a través del bosque, tomando estrechos senderos de animales cuyos sinuosos cursos eran tan agotadores como lo había sido la rocosa orilla del río. Mia había pasado hace mucho tiempo del cansancio al agotamiento total, pero no podía permitirse quedarse atrás. El follaje denso y frondoso bloqueaba el sol, dejando todo el bosque en la oscuridad. Cada vez que pasaba junto a un árbol grande, no podía evitar preguntarse si un monstruo se escondía en su sombra. El pensamiento carcomía sus nervios ya raídos y la hizo temblar de miedo.

Mia realmente no creía en monstruos y cosas por el estilo, pero uno no se ganaba el título de "Corazón de gallina" por ser selectivo con los temores.

Ya fuera un fantasma o un lobo, siempre que saliera, ella reaccionaría con un terror igual e indiscriminado.

Lo que explica cómo se las arregló para mantener las piernas en movimiento. La fatiga era una cosa, quedarse atrás en un bosque donde algo podían saltar hacia ella desde cualquier sombra era otra cosa completamente diferente. Iba a seguir caminando así fuera lo último que hacía. Sin que ella lo supiera, su demostración de fuerza de voluntad era precisamente lo que la había condenado a una agonía tan prolongada.

Bueno, estoy sorprendido pensó Sion mientras miraba la pesada figura de Mia que se arrastraba detrás de él. Pensé que tendríamos que tomarnos un descanso en algún momento, pero ella es sorprendentemente resistente. Sé que dijo que se unió al club de equitación, pero esa es una resistencia impresionante. Lo juro, Mia ... Cada vez que te miro, me recuerda que no me duerma en los laureles.

"Vaya, ¿son esas luces las que veo? Son terriblemente bonitas ... y me siguen dondequiera que mire ... "

Justo cuando Mia comenzó a murmurar el tipo de cosas que preocuparían a los profesionales médicos, los dos formularios frente a ella se detuvieron.

"Estamos aquí".

Miró hacia arriba para encontrar los opresores corredores de árboles que daban paso a un amplio claro salpicado con una docena de casas que formaban el pequeño pueblo de Doni. Todos estaban hechos de madera y ninguno era especialmente elegante.

En su mayoría una reunión de cazadores y madereros, parece ser... pensó Sion mientras escudriñaba el pueblo.

"Mi casa está ahí, ¿ves? Ese del techo redondo ".

Muzic señaló una modesta choza que no se diferenciaba de ninguna de las demás. "La capital tendrá que esperar hasta mañana. Ya es tarde. Ustedes pueden quedarse conmigo."

Sion dejó escapar un suspiro de alivio ante esta oferta. Bueno. Tendremos un techo para dormir esta noche.

Entonces, se le ocurrió que Mia podría no compartir su alivio. Habiendo realizado viajes de caza antes, estaba acostumbrado a pasar las noches en pequeñas chozas como estas. Mia, la princesa del Imperio Tearmoon, podría no ser tan flexible. Él la miró, esperando ver decepción, o tal vez incluso disgusto, en su rostro ...

"¿Cómo se comen las liebres? ¿Los tuesta sobre un asador?