Capitulo 20

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Sigue narrando Yago
- como, que, que estoy haciendo aquí?- pregunta un tanto confundida y duda entre entrar o quedarse ahí.
- ayy no, yo lo lamento, creo que no debió encontrarnos así- y los nervios de Paulina florecieron incomodando un poco más la situación- señora... Emm…- la señala tratando de saber su nombre.
- Nayeli- susurro....
- señora Nayeli lo siento, no volverá a ver esto jamás, pero no se preocupe que nosotros no estábamos haciendo nada malo, es que anoche estaba en uno de mis ataques porque yo tengo una enfermedad pero no es nada grave y Yago fue muy amable en ayudarme y le pedí que me trajera a su casa porque él pensaba llevarme a un horrible hospital y yo le pedí que durmiera conmigo pero no hicimos nada malo- mi mama se encontraba con una sonrisa en el rostro y Paulina jugaba con sus manos un poco nerviosa y avergonzada, claro yo ni sabía qué hacer, miraba la escena divertido tratando de no soltar a reírme de Paulina.
- ya, no te preocupes, no pasó nada- sonríe mi mama, Paulina se levanta de la cama pero se tambalea un poco haciendo que quedara sentada una vez más.
- cariño te encuentras bien?- me siento junto a ella y madre se acerca un poco preocupada.
- sí, no te preocupes no pasó nada, fue un simple mareo- mire a mi madre y ella entendió asintiendo.
- bueno te preparare el desayuno- dijo y salió de la habitación.
- ya no pasa nada, no te preocupes- besa mi mejilla tratando de calmarme.
- pero es que...- ella coloca un dedo encima de mis labios indicándome que guardara silencio.
- que tengo que hacer para que dejes de hacer preguntas?- susurro provocadoramente sobre mis labios.
- creo que ya sabes la respuesta- sonrió y fundo mis labios, en los de ella formando un delicioso beso...
Narra Paulina
Después de tener otra vez mí incomodo pero hermoso vestido puesto, bajo las escaleras sintiendo el olor a desayuno recién hecho, Yago me alcanza y me toma de la mano sonriente.
- chicos les hice desayuno- dice Nayeli al vernos entrar a la cocina.
- ohh gracias mama- susurra Yago dándole un sonoro beso en la mejilla, ver esa escena me enternece y suelto un típico "awww", Yago se sonroja divertido.
- tú quieres desayunar?- me pregunta muy amable Nayeli. Miro lo que preparo de desayuno y la verdad se ve deliciosa pero no puedo comer.
- no, gracias Nayeli- sonrio y ella lo hace de vuelta. Yago separa de la mesa y me toma de la mano.
- tienes que desayunar así no quieras, no quiero que te vuelva a ocurrir nada- toca mi mejilla dándole leves caricias.
- es que...- desvío la mirada
- sin excusas- interrumpe el. Yo asiento y me acomodo junto a él en la mesa. Me sirvo un poco de jugo de naranja y con la mirada de Yago encima mío lo empiezo a beber haciendo que el sonría. Tomo un poco de fruta y empiezo a comer.
- y cuéntanos Paulina que es lo que pasa contigo?- pregunto un poco preocupada Nayeli sentada junto a mí- pues me comentaste que tenías una enfermedad- yo asiento y dejo el jugo de lado.
- sí, pero no es nada grave no hay que preocuparse- Nayeli asiente sin estar un poco convencida por mi respuesta.
- ya te comento Pedro cuando empiezan los conciertos?- Yago sin dejar de comer niega con la cabeza. Pobre debe de tener mucha hambre, ayer me dio de comer pero no comió el.
- después hablaremos de eso- comenta y sigue comiendo.
- y en donde se conocieron?- pregunto intrigada Nayeli. Yo sonreí mirando a Yago y el hace lo mismo.
- ella es la que reemplaza a Alfredo- comenta el sin quitarme la mirada por un segundo.
- oh... Y cuántos años tienes?- Yago bufa con el interrogatorio de su madre y yo suelto una risita.
- tengo 16, el próximo viernes cumpliré los 17- sonreí emocionada y me lleve un pedacito de fruta a la boca.
- que bien, y que te darán tus padres como regalo?- pregunto alegre Nayeli. Yo bufe y retire mi plato ya que había terminado- oh lo siento cariño- yo negué y trate de sonreír.
- mis padres están de viaje y no estarán ahí para mi cumpleaños... Como siempre- susurre desviando la mirada.
- no te preocupes que la pasaras conmigo- dice Yago tomándome de la mano.
- uy no Muñ'z yo quería estar feliz ese día tan especial- bromeo haciendo que el haga un pucherito de lo más tierno.
- heriste mis sentimientos- junta sus manos en forma de corazón y hace que se rompa a la mitad como si hablara del de él. Yo rio y le robo un beso en la mejilla olvidándome de la presencia de Nayeli.
- bueno yo solo vine a ver como estabas hijo, por lo visto muy bien- dice mirándome y yo desvió la mirada un poco avergonzada, Yago ríe y yo lo empujo con el hombro- así que adiós- ella se acerca a su hijo y la da un beso y un abrazo y yo sonrió enternecida.
- adiós Paulina espero que nos volvamos a ver- ella se acerca y me abraza besándome la mejilla dejándome un poco sorprendida, le correspondo el abrazo y sonrió, le susurro un "adiós" y ella se separa alejándose para salir de la casa, volteo a ver a Yago y el está sonriente.
- tu mama es muy cariñosa- me siento junto a él.
- lo sé, es la mejor- Yagi me toma de la cintura y me hace sentarme en sus piernas, entrelazo mis brazos alrededor de su cuello y el alrededor de mi cintura.
- ya lo creo- susurro en su oreja.
- tienes planes para hoy?- pregunta sobre mis labios, yo asiento y nuestras narices se rozaran haciendo que riéramos- y que es lo que vas a hacer?- yo sonrió por su curiosidad.
- hoy llega mi bitch- Yago frunce el ceño y yo suelto una carcajada- eso significa que es más que mi mejor amiga, viene de mi país, se va a quedar a vivir- sonrió emocionada.
- oh ya entiendo, te puedo acompañar al aeropuerto?- pregunta sonriendo.
- claro a Macarena le encantara conocerte- choco mis labios con los de él, me estaba tentando desde hace mucho y la verdad es que no me resistí a sus dulces labios.
- no resistes ante tanta tentación?- sonríe de lado, yo rio y vuelvo a unir nuestros labios.
Después de una larga sesión de besos por parte de Yago... Bueno hay que admitir que tampoco me queda atrás, es que si ustedes probaran esos labios nunca se van a querer separar de ellos... Es tan extraña esa sensación que me hace sentir al tocarlos. Creo que me estoy desviando un poco del tema pero bueno como no hacerlo. Yago me trajo a casa y Teo estaba un poco preocupada por mí ya que no me encontró en mi habitación, me cambie me di una larga ducha e hice todo lo necesario, me coloque esta ropa [http://weheartit.com/entry/65720995] y salí de mi habitación para bajar las escaleras y encontrarme con Yago una vez más.
- a qué hora llega tu amiga?- pregunta tomándome de la mano, saco mi celular y miro la hora.
- llega en media hora, estamos a tiempo- el asiente y salimos tomados de la mano. El me ayudo a entrar al auto y yo le agradecí con una sonrisa. Nos fuimos directo hacia el aeropuerto. Coloco música y empezamos los dos a cantar como locos. Entre risas y cosas estúpidas llegamos hasta el aeropuerto. Baje de este rápido y a paso rápido llegamos hasta la parte de vuelos internacionales. Miro la pantalla que anuncia todas las llegadas de los vuelos y efectivamente el de Macarena ya había llegado.
Yago me mira sonriente y toma mi mano, veo como camina la bajita Morocha de piel Blanca que se acerca con su típica sonrisa que enamora a más de uno, me acerque a ella a paso acelerado y abrí los brazos para abrazarla y empezar a saltar en círculos.
- no sabes todo lo que te extrañe estúpida- susurra en mi oreja.
- yo te extrañe más, te lo puedo asegurar- nos separamos del abrazo y mira como Yago toma sus grandes maletas.
- y quien es el chico tan sexy?- Yago suelta una risita.
- soy Yago, Yago Muñoz- sonríe de lado brindándole la mano para que ella la tome.
- ohh así que tu eres la estrellita que sale con mi bitch?- enarca un ceja y yo suelto una carcajada.
- no, él no es tan afortunado- rio con mi amiga, Yago bufa y empezamos a caminar hasta el auto.
- y cuéntame que ha pasado estos últimos años?- pregunta subiendo al auto.
- pues no mucho, soy bailarina en el team de Yago, no tengo novio y sigo virgen- soltamos una carcajada.
- eso es bueno- yo asiento alegre- y como sigues con lo de... Tú ya sabes- pregunta tratando de no herirme, cuando me diagnosticaron mi enfermedad ella fue la única que estuvo conmigo apoyándome todo el tiempo.. Y bueno Nats Tambien..
- bien, ya sabes nada nuevo- sonrió tratando de no verme afectada.
- todo el mundo sabe menos yo... Excelente- susurro Muñoz tratando que no lo escuchara pero creo que fallo.
- y donde te quedaras?- pregunto mirando sus azules ojos.
- pues en tu casa, obvio… Qué? creíste que venía a vivir aquí y no me iba a quedar en tu casa?- bufo divertida.
- ya decía yo- dije sonriente.
- y dime Yago tienes amigos?- pregunto coqueta Mi Bith, solté un risita de la misma manera que Yago.
- claro que los tengo pero...
- pero yo conozco a unos más calientes- susurro interrumpiendo a Yago.
- ya lo creo amiga, tu nunca te quedas atrás- yo asiento y Yago gruñe.
Después de otra media hora de camino, llegamos a mi casa Yago ayudo a bajar las maletas y llevarlas hasta la entrada, Macarena miraba mi casa encantada y muy atrevidamente subió las escaleras para escoger su habitación.
- y que harán ahora?- se me acerco abrazándome por la cintura.
- pues no lo sé, que tienes en mente?- lo miro a los ojos y lo abrazo por su abdomen.
- pues déjame...- el timbre de la casa interrumpe nuestro momento, Yago suelta un gruñido y yo rio. Me acerco a la puerta principal y abro sin ver de quien se trata.
- gracias por abandonarme todos estos días- habla Ele entrando haciéndose el ofendido.
- hola Ele, si mal no recuerdo no dormí contigo anoche- saludo sonriente.
- hola Paulina¡- bufa como niño chiquito- me abandonas- Yago gruñe y Ele lo mira un poco sorprendido de que se encuentre aquí- que hace el aquí?- pregunta señalándolo.
- a ver espera un momento- dice Yago mirándolo seriamente y con las manos en el aire- aquí la pregunta es qué haces tú aquí?- cruza sus brazos haciendo que sus marcados músculos sobre salieran más.
- vine a ver a Paulina, que hace días que no estamos juntos- Yago ríe sabiendo que el culpable es el por tenerme pegada a él.
- y no te has preguntado por qué no estuvo contigo?- pregunto Muñoz Emoticono sunglasses retándolo.
- bueno ya cállense los dos, Ele te quiero presentar a alguien- me acerco a él y lo tomo de la mano sacándole la lengua a Muñoz, el ríe sin dejarme de mirar.
Caminamos escaleras arriba y nos dirigimos a la habitación que debió escoger Maca por los colores que tiene, y efectivamente abrí la puerta y ahí estaba desempacando su ropa.
- hola Maca te vengo a presentar a alguien- ella se paró del suelo y se quedó mirando a Ele, y claro Ele se le quedo viendo como todo un estupidito que es.
- hola, mucho gusto soy Macarena- estiro su mano para que el la tomara.
- el gusto es mío, soy Ele- sonríe mostrando sus perfectos dientes.
- bueno yo me voy, quedas con buena compañía- le guiño un ojo a mi amiga y ella ríe divertida.
Salgo de la habitación divertida y me dirijo al primer piso para encontrarme con Yago que debe de estar esperándome, pero no. no estaba en la sala, me dirigí a la cocina y tampoco estaba, ok en el primer piso no se encuentra que se hizo? Me dejo? No, no creo. Subí las escaleras para ver si estaba en el segundo piso, entre a mi habitación y lo encontré acostado en mi cama mirando cada detalle de mi habitación.
- que haces Muñ'z?- pregunte acercándome.
- nada, me gusta mucho tu habitación- me senté junto a él en el borde de la cama.
- no te encontraba- recosté mi cabeza en su hombro.
- ya me extrañabas?- susurro volteándome a ver.
- no, quien te extrañaría?- bromee volteando la cara para no mirarlo.
- ah sí?- preguntó y yo voltee a verlo, su ceja enarcada y picara me dio miedo.
- si- susurre miedosa. Él se abalanzo contra mi haciéndome cosquillas que por supuesto respondía con enormes carcajadas.
- ahora si me extrañarías?- pregunta sin dejarme de hacer.
- Yago¡ -grito su nombre pero él no para y empieza a reír conmigo.
- Contéstame- como pretende que le conteste? si ni respirar puedo- anda dime- me deja de hacer cosquillas y hace un perfecto y tierno puchero.
- sí, si lo haría- beso su mejilla y él sonríe- y tú me extrañarías a mí?-pregunto acariciando mi nariz contra su suave mejilla.
- no lo sé, que tal si me acompañas a comprar algo?- yo frunzo el ceño por el repentino cambio de tema- vamos- toma mi mano y me saca de la habitación.
- a dónde iremos?- pregunto abrochándome el cinturón de seguridad.
- ya verás- sonríe de lado y emprendemos camino a quien sabe a dónde.
Tarareando una canción y viendo el camino llegamos a una calle llena de tiendas, él se baja del auto para rodearlo y ayudarme a bajar, yo miro un poco extrañada el lugar y él me toma de la mano haciéndome caminar sonriente. Entramos a la tienda de mascotas y Yago empieza a mirar cada uno de los animalitos emocionado.
- que hacemos aquí?- pregunto confundida.
- te quiero comprar algo- yo frunzo el ceño y recuerdo el regalo que no le he dado a Yago, han pasado tantas cosas que se me ha olvidado por completo dárselo.
- se me ha olvidado darte una cosa que te compre- el sonríe y se me acerca tomándome de la mano.
- y que fue lo que me compraste?- susurra sobre mis labios.
- ya verás- sonrió y lo dejo con la duda.
Miro los puños animalitos que se encuentras en la vidrieras y sonrió, son tan tiernitos los pequeños cachorritos que me dan ganas de apretujarlos hasta cansarme, miro los gatos como me seducen para poder llevármelos, sonrió y sigo mirando el resto de los animalitos.
Narra Yago
Quería que Paulina tuviera algo mío, algo que todos los días se despierte y sonría y que simplemente se acuerde de mí al verlo, así que decidí comprarle una mascota, para que no se sienta tan solita cuando no estoy junto a ella.
Estaba justo al lado de ella viendo como miraba sonriente los animalitos hasta que miro los Perritos y fue corriendo hasta ellos para sacar una gordita y peludita.
- mira se parece a ti- dice tiernamente y yo rio.
- no, no se parece a mí, yo no soy gordito- gruño y ella ríe.
- si lo eres- me saca la lengua tiernamente y yo rio por eso.
- quieres llevar ese?- pregunto tocándole la cabeza al animalito.
- si... Pero no lo toques- gruña y yo rio.
- por qué? si será como nuestro hija- susurro abrazándola- no dices que se parece a su padre- ella ríe blanqueando los ojos- como la llamaras?- ella hace una mueca pensándolo.
- Pollita..Polly- susurra.
- tiene Muñ'z- ella ríe- que?- ella se acerca a mi como si fuera a decirme algo.
- me encanta tu palabrita..Bueno Mi palabrita- suelta una risita en mi oreja que me hace estremecer.
Nos acercamos a la caja para adoptar a "Polly" y ella empezó como loca a pedir cosas, que una Casita, comida, diferentes juegos,Ropa y cosas, yo simplemente la miraba divertido y alegre por verla tan contenta.
- lamento que tengas que pagar todo esto- dijo un poco avergonzada.
- no te preocupes, nuestra "Polly" tiene que tener lo mejor- sonrió abrazándola de lado.
- qué tal si le compramos esto?- pregunta tomando un pequeño collar de chuzos plateado.
- le quedara genial- susurro besando sus labios. Después de pagar todo Paulina coge a Polly entre sus manos y sale de la tienda dejándome a mí con todo, meto las cosas a la parte trasera del auto y ella me detiene.
- mira esto es lo que te compre- busca entre las miles de bolsas que hay porque no le he llevado sus cosas a Joshn y Naya.
- no tenías por qué- ella niega sonriente y me pasa la pequeña bolsita, la abro un poco curioso y me encuentro con un hermoso collar que trae la palabra "Muñ'z".
- te gusta?- pregunto mordiéndose el labio, yo me le acerco y la tomo de la cintura para plantar mis labios en los de ella formando un beso.
- me encanta- murmuro contra sus labios y los volvemos a unir sonrientes.

"Acéptalo NO te resistes a mi" ~TERMINADA~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora