Capítulo 4

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- que? Es en serio?- pregunte burlona.
- que tiene?- pregunto confundido....
- pues para empezar no todos se saben la coreografía- dije y Yago rodo los ojos- se des coordinan en algunas partes- dije caminando de un lado al otro.
- y?- pregunto para que continuará.
- y que le chica que esta ahí- la señale- baila como si le picara el cuerpo- dije y todos rieron.
- hey no seas mala- susurro Yago.
- qué?, es la verdad alguien se lo tiene que decir- dije encogiéndome de hombros. Yago me reprocho con la mirada y yo decidí ignorarlo.
- bueno chicos- me dirigí al equipo- comencemos desde, que dan media vuelta y quedan mirando hacia atrás- ordene y todos asintieron, se colocaron en sus posiciones y yo me hice al frente de todos.
La música empezó a sonar y todos empezamos a danzar al ritmo de esta, en cada movimiento en cada acción que hacia Yagp no me quitaba la mira y yo tampoco le quitaba la mía, a veces le sonreía y le guiñaba el ojo haciéndolo negar divertido.
Estuvimos practicando más y se veía bastante el avance, por lo menos se sabían mas la coreografía y no estaban tan descoordinados. Todos estábamos exhaustos, si me incluyo por que debo de admitir que ha sido trabajo duro.
- hemos mejorado bastante en este tiempo, solo debemos practicar un poco más- dije y todos asintieron- y a la chica que baila raro que alguien le enseñe la coreografía- dije y asintieron divertidos- bueno yo creo...
- lamento interrumpir pero creo que se te paso el tiempo- dijo Ale y yo abrí los ojos como plato.
- cuanto tiempo tengo?- pregunte estresada.
- no llegaras a tiempo- dijo y comencé a morder mi labio nerviosa.
- no tengo tiempo de ir a cambiarme, mierda- murmure.
- ok chicos necesito que me hagan un favor, los chicos se pueden girar hasta que yo les diga- ellos asintieron e hicieron caso a mi orden. Alejandra me tiro el top del uniforme y yo lo cogí para luego quitarme la blusa que tenía y colocarme el top, Yago no me quitaba la mirada pero la verdad no me importaba, pervertido pensé.
- ya deja de mirarme así- bufe molesta mientras me colocaba la falda.
- como no quieres que te mire si te estas desnudando al frente mío- sonrió de lado y los chicos me empezaron a silbar, lo asesine con la mirada y empecé a caminar.
Era mejor no dirigirle la palabra a Yago ya que me estaba siguiendo y no sé por qué, salí del estudio y me subí a la limu junto con Ale, por lo que pude ver Yago se subió a su carro.
- lamento no decirte a tiempo- susurro Ale con la mirada clavada en el suelo.
- no te preocupes un error lo comete cualquiera- sonreí dándole tranquilidad.
- pensé que estabas molesta- dijo sonriente.
- no, contigo no, el único que me hace sacar lo peor de mi es Yago- dije riendo haciendo que ella lo hiciera también.
- ya llegamos- dijo ella pocos segundos después. Yo asentí y me baje del auto, Yago ya estaba ahí y empezó a seguirme. Tome un pasillo para llegar al gimnasio.
- y ahora como por que me sigues- dije irritada.
- nada, no te hagas ilusiones, no vengo por ti- yo bufe y el rio.
- porque siempre tan seria?- pregunto y yo me gire a verlo.
- y tu porque tan sonriente?- conteste con otra pregunta y el rio metiendo sus manos en los bolsillos de sus pantalones.
- por qué no hacerlo?- rodee los ojos, sin darle importancia.
- puedes dejar de hacer preguntas estupidez?- pregunte cruzando mis brazos.
- te ves tan sexy cuando te pones rojita de la rabia- se burló y yo tome mis mejillas con mis manos, si estaba roja, gruñí molesta y el volvió a reír. Abrí las puertas del gimnasio y todos se giraron a verme. Por desgracia Maddy sonrió de lado y empezó a acercar. Solo acércate perra que quiero sacar todo mi ira contigo, y así hizo se acercó a mi como si estuviera leyendo mi pensamiento. Yago se puso al tanto de la situación y se acercó a mí.
- llegas tarde- dijo Maddy cruzando los brazos y levantando su horrible ceja izquierda. Algún día le depilare esa ceja por completo.
- mira Maddy- dije su nombre con asco- tu eres solo una perra más en este mundo, la que manda aquí soy yo, si yo llego tarde fue porque tuve problema que a ti no te tienen por qué importar, tú no tienes por qué dar tu opinión aquí- dije y camine haciendo chocar mi hombro con el de ella.
Narra Yago
Acompañe a Paulina su colegio, porque quiero saber cuál es ese secreto que me está volviendo loco, quiero saber soy muy curioso lo sé, pero odio que las personas me oculten cosas, que no confíen en mí.
Cuando entramos al gimnasio pude ver que Paulina discutió con la tal Maddy, ella pues sí que se llevan mal, y por lo que le dijo Paulina ella no es ningún angelito.
- hey Maddy- la llame ya que de pronto ella podría saber algo, vi que acabo de discutir con Paulina, de pronto ella sepa su punto débil. Ella sonrió y se acercó.
- dime Yago- sonrió a mas no poder.
- tu sabes cosas acerca de Paulina- susurre haciendo que ella frunciera el ceño.
- como que cosas?- dijo confundida y yo solté todo el aire de mis pulmones.
- cosas... Como que la hagan enojar tanto que quiera llorar por ello- dije y ella sonrió al máximo.
- pues... Ella se toma muy enserio ser porrista- dijo y yo asentí- sabes qué pasa si ella vuelve a llegar tarde como hoy?- pregunto y yo negué- la sacan del equipo- dijo y yo abrí los ojos como plato.
- gracias por el dato- sonreí y ella se gira para alejarse de mi meneando sus caderas.
Ya tengo el punto débil de Paulina , ahora sé que si no me dice mi secreto con que la puedo hacer sufrir, tengo que enseñarle quien es el que manda, ella se está metiendo con un Muñoz y eso puede ser muy peligroso.
Pensé que era mejor irme, pero la verdad no voy a desaprovechar una oportunidad de ver a chicas con mini falda moviendo el trasero. Paulina es muy dedicada a esto y a decir verdad lo hace muy bien, es flexible, ágil y rápida, no me imagino como es estar con ella en la cama.
Los minutos pasaban y ellas practicaban y practicaban la misma rutina, después de varios largos digo eternos minutos Paulina decidió terminar con el entrenamiento, se acercó a Ale y ella le entrego suero para que se hidrate, eso es lo peor, sabe horrible
Narra Paulina
Cuando termine el entrenamiento me acerque a Ale para poder hidratarme, estaba medio muerta, estaba por tomar la toalla cuando me di cuenta que Muñoz seguía aquí, que no se cansa de mí ya no se ni como apartarlo.
- hey Muñz que haces aquí todavía?- pregunte acercándome.
- te estaba esperando- yo fruncí el ceño- ya sabes nuestra cita- dijo y yo levante un ceja.
- eso no significa que me tengas que esperar todo el enteramiento- dije caminando a la salida del gimnasio.
- si lo sé, pero necesitaba hacer algunas cosas- dijo sonriendo.
- está bien, me da igual lo que hagas- puse los ojos en blanco.
- tu siempre eres así con todos?- pregunto juntando las cejas.
- que quieres decir?- voltee a mirarlo a sus ojos color Cafe oscuro.
- es que siempre estás de mal humor conmigo- dijo haciéndose el dolido.
- a ver, primero a ti la actuación no te da - solté burlona- segundo, tu eres el que me pone así con tus estupidez bromitas, y tercero no yo no soy así yo soy así solo contigo- le regale una sonrisa de lado, y acelere mi paso haciendo que Yago no me quitara la mirada de encima.
Me subí a limu con Ale y esta se empezó a mover, después de 10 minutos de camino, llegamos a mi casa me baje y toque el timbre haciendo que Teo abriera la puerta, subí a mi habitación sin decir nada e hice lo usual que haría una chica para una cita.

Tome un baño, me coloque un lindo vestido [http://weheartit.com/entry/58124204/via/mar_diaz], me maquille y me seque el pelo, lo dejaría natural, después de mirarme en el espejo y saber que quede perfecta como siempre. Baje las escaleras y vi que Ale hablaba con Yago.
- bueno será mejor que me vaya- dijo Ale después de que yo interrumpiera- nos vemos mañana- se despidió de cada uno.
- no me vayas a despertar a la hora de siempre- ella asintió riendo mientras salía de mi casa.
- será mejor que salgamos ya o si no perderemos la reservación- dijo y yo asentí, me tomo de la mano y nos dirigimos a la salida, nos acercamos a su auto como todo un caballero por primera vez en su vida conmigo, abrió la puerta del auto dejándome entrar, yo sonreí y él lo hizo igual, ya cuando estábamos los adentro, encendió su amado Ferrari.
- son mejores los Lamborghini- fruncí los labios divertida, el volteo a verme alarmado y yo solté una carcajada.
- dime por favor que no dijiste eso- dijo riendo.
- qué? Sabes que es verdad- contradecir a Yago es lo mejor
- no, eso jamás- dije rodando los ojos.
- igual me conformo con que me lleven en un Ferrari- dije mirando con asco a mi alrededor.
- sabes que mi auto es mucho mejor que tu Limusina fea- mi cara se formó de sorpresa pero a la vez divertida. El soltó una carcajada haciendo que yo riera a la vez de el- cambiando el tema porque no conduces?- frunció el ceño confundido.
- porque me quita mucho tiempo, ya sabes es que mi vida es tan ocupada- reí engreída y Yago me rodo los ojos.
- eres toda una engreída- rio mirando el camino.
- no, no lo soy, eso es lo que te doy a entender- sonreí de lado.
- entonces, como eres en realidad?- amaba cuando se colocaba curioso, era simplemente tiernito verlo querer saber cosas que nunca podrá saber.
- soy mucho peor, más de lo que te imaginas- reí y él se colocó serio- no te pongas así que tú no te quedas atrás- el rio haciendo mostrar su verdadera sonrisa, no la falsa que siempre usaba conmigo, en parte era lindo ver que podía hacerlo reír de esa forma.
- ya llegamos- mire por la ventana de su deportivo y vi un lindo restaurante algo elegante podría decir yo. Yago bajo del auto y una vez más me ayudo a salir del auto, yo lo tome del brazo y él no se quejó, entramos al restaurante y el recepcionista nos ayudó escoltándonos hasta nuestra mesa, por lo que vi estaba alejada de los demás.
- desean algo de tomar?- pregunto el chico.
- Coca-Cola dietética- sonreí y el lo hizo igual.
- igual pero la normal- dijo Yago sin mirar al chico, el tomo las ordenes y se alejó de nosotros, yo gire a mirar a Yago.
- y bien que me cuentas de tu vida?- trate de romper el silencio incomodo que se estaba formando.
- pues ya sabes lo mismo de siempre, ahora no estoy tan ocupado solo tengo que hacerme cargo de las coreografías- yo asentí, y desvié la mirada, nunca me había intimidado con alguien pero es que Yago no sé qué tenía en su mirada que lograba hacerlo.
- y tú, cuéntame no sé nada de ti?- yo mordí mi labio nerviosa.
- pues ya sabes, soy porrista- el rodo los ojos- aunque no lo creas soy excelente en el colegio, tanto que la profesora de química me odia por ello- el carcajeo igual que yo.
- porque te odia?- no podía aguantar su risa y eso hacía que yo riera más.
- porque se mas que ella- el rio tan alto que todo el restaurante se giraron a vernos- creo que deberíamos callarnos- trate de calmar mi risa ya me estaban doliendo las mejillas de hacerlo. Cuando nos pudimos calmar el chico llego con las bebidas.
- desean ordenar?- por estar riéndome con Yago no tuve tiempo ni de fijarme en la carta, igual no tenía muchas opciones para comer.
- yo quiero una ensalada- Yago me miro con el ceño fruncido, es mejor ignorarlo.
- a mi tráeme lasaña- maldito lo hace a propósito amo la lasaña. el chico asintió y se retiró por segunda vez- pensé que no era de esas chicas que les importa la figura- la verdad no soy así pero ahgg es muy difícil de explicar y no pienso decirle a Yago.
- pues déjame desilusionarte y decir que si soy de esas chicas- mentí haciendo una forzada sonrisa.
- no finjas sonreír- fruncí las cejas y él se relajó en su asiento.
- como sabes que estoy fingiendo?- empecé a jugar con los cubiertos amaba hacerlo y más cuando tenía hambre.
- porque cuando sonríes de verdad se te forman hoyitos en tus mejillas- al instante tome mis majillas con mis manos, se fija hasta en el último detalle, quite mis manos y sonreí sin querer- justo así- toco mi mejilla exactamente donde se me formaba el hoyito, el sonrió tocándolo haciendo que me sonrojara, como es eso? Yo desde cuando me sonrojo por algo? Ahgg que pasa conmigo?.
- te sonrojaste!, Paulina Gomez Torrez se sonrojo y yo pensaba que no tenía sentimientos- se burló de mi cubrí mis mejillas y me coloque aún más roja.
- ya cállate- reí nerviosa haciendo que el riera.
- lo sabía yo te gusto- es que no se cansaba de reírse de mí? Maldito.
- si obvio Muñz estoy tan enamorada de ti- rodee mis ojos, usando sarcasmo en cada una de mis palabras.
- lo se, no tienes que decirlo, yo sabía que tarde o temprano terminarías como las demás- cruzo sus brazos y negaba divertido, yo lo asesine con la mirada y el soltó una risita.
- ya quisieras tú, que yo estuviera a tus pies- levante mi ceja divertida, el chico vino una vez más pero con nuestras ordenes, nos colocó el plato de cada quien, y se retiró una vez más.
- siempre estas comiendo, y ahora te da por comer una ensalada que no llena ni la cuarta parte del estómago- yo desvié la mirada sin querer hablar del tema, porque siempre tiene que sacar ese tema de conversación? Es realmente molesto- perdona si te moleste- negué en silencio y empecé a comer sin prestar atención a lo sucedido. Como mi plato no era mucho pocos minutos después de ese momento incomodo termine alejando mi plato, y Yago no me quitaba la mirada de encima- estas molesta?- tomo mi mano y me miro un poco preocupado, negué sin decir nada y por lo visto lo preocupe mas- no vas a hablarme?- se alejó recostando su espalda en el asiento.
- sí, solo que no tengo nada que decir- el asintió comprensivo y termino de comer- nunca me dijiste si tenías novia?- pueda que sea Yago Muñoz pero yo no sé nada de él, no soy YagoFans para saber la vida de él y no pienso investigarla. El sonrió de lado y coloco su mirada fija en mis ojos.
- porque estas interesada?- cuando será que deje de ser tan egocéntrico?. Bufe cansada y rodee los ojos- solo bromeaba- soltó una carcajada- no, no tengo- sonrió- y dime tu estas con alguien?- trataba de hacerse el serio, a veces Yago se comporta como un niño de cinco años, pero eso hace verlo ... Tierno?.
- si- sonreí con malicia y Yago frunció el ceño confundido.
- ah sí?-
- sí, tengo a un tal ....- me hice la pensativa- Muñoz detrás mío- sonreí a mas no poder, él se relajó y rodo los ojos.
- ya quisieras tu que este detrás tuyo- bufo el cruzando los brazos, yo sonreí y me pare del asiento estirando mi mano para que el la tomara, y así lo hizo, salimos del restaurante como era de costumbre no faltaban los paparazzis, siempre con sus preguntas molestas. Sé que a Yago le molesta un poco así que prefiero no tocar el tema.
- iras mañana a mi fiesta?- pregunte ya en el auto. Me gire a verlo, él lo hizo por unos segundos y volvió su vista al camino.
- sí, no me perdería la oportunidad de verte ebria- yo rodee los ojos divertida y el rio.
- yo nunca tomo alcohol, yo soy un ángel- el soltó un carcajada. Era obvio con la actitud que mostraba no tenía nada de cara de ángel más bien parezco todo lo contrario, pero si es verdad nunca he tomado y no pienso hacerlo, motivos? Cosas mías.
- eso no te lo crees ni tu- sonrió, no sé qué tiene el que cada vez que sonríe de esa forma tan… Ustedes me entienden cierto?... Me hace sonreír como estúpida, él ha sido el primero en causar cosas extrañas en mí, como sonrojarme, sonreír con tan solo verlo y lo peor de todo quedarme como estúpida viéndolo, no sé qué me pasa, será normal? No lo creo- cariño ya llegamos- el salió del auto y dio la vuelta para abrir la puerta, tomo mi mano y cerró la puerta, caminamos hasta la entrada de mi casa tomados de la mano, nos soltamos y nos miramos a los ojos.
- y estés es el momento en el que te enamoras de mí y me besas?- siempre es lo mismo no sé pero nosotros somos diferentes empezando que no hay ni un nosotros aquí. El sonrió de lado sin decir una palabra.
- no eres tan despreciable como parecías- se estaba acercando peligrosamente a mí, yo sé que él no me va a besar estoy 100% segura, o si?...

"Acéptalo NO te resistes a mi" ~TERMINADA~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora