"Acéptalo NO te resistes a mi" ~TERMINADA~

Capitulo 17

Una hermosa princesita estaba frente a nosotros, nos miraba de arriba abajo, sus hermosos ojos claros son como los de Yago, su mirada divertida me hacia sonreír, el cabello largo le quedaba perfecto con su carita redonda igual a la de un ángel.
- Nayarith que te he dicho de abrir la puerta?- una hermosa mujer salió de la parte trasera advirtiendo un poc...o a la hermosa niña.
- lo siento mami- susurro la pequeña.
- lo siento Yago no te había visto- la mujer tomo en brazos a la pequeña y abrió la puerta dándonos el paso.
- hola Erín como has estado?- saludo amablemente Yago.
- bien Yagi y tú? Veo que vienes muy bien acompañado- me miro de arriba abajo como inspeccionándome, yo sonreí un poco nerviosa y desvié la mirada.
- sí, ya lo creo- me dio una mirada rápida sonriente y volvió a su posición un poco seria- ella es Paulina... Mmm... Conocida? Digo ... emm ...amiga- susurro un poco incómodo, desvié la mirada incomoda por la situación, despues de todo no lo culpo que me vea solo como una conocida cuando yo lo veo hasta más que un amigo... Pero así siempre son las cosas. Tome la mano de Erín para ser cortes, trate de sonreír pero como bien lo dije trate, porque me salió una mueca y Yago debió notarlo.
- mucho gusto Paulina- alejo su mano.
- el gusto es mío- sonreí a medias.
- Yago ya nos podemos ir?- susurro la pequeña un poco avergonzada. Yago se agacho hasta su altura sonriente.
- pero ni siquiera has saludado a tu hermano mayor favorito- hice puchero haciendo que la pequeña riera.
- hola hermano mayor favorita- rio entre los brazos de Yago haciendo que el riera, la tomo en brazos volviendo a su altura normal.
- bueno Erín solo falta Josh en donde esta?- Erín un poco enternecida asintió y se fue dejándonos solos junto a ella.
La pequeña princesa y Yago me miraban exactamente de la misma forma que hasta me daba miedo, decidí quedarme callada como lo estaba haciendo, ese silencio incomodo nos invadió y la hermosa niña decidió cortarlo.
- ella es tu novia?- susurro la pequeña más para Yago y ella que para mí.
- no lo sé, tu qué crees?- Dijo Yago sin quitarme la mirada divertido hacia que me sonrojara, maldito!.
- yo creo que si- soltó una risita la castaña.
- porque lo crees?- sonrió Yago, yo simplemente los miraba de reojo pero era más que claro que Yago sabía que los escuchaba.
- porque venían cogidos de la mano- sentía las mejillas explotar por la sangre acumuladas en ellas, Yago soltó una carcajada burlándose de mí, me gire a verlo y la pequeña de la cual no se su nombre soltó una tierna risita.
- aquí esta Josh- dijo Erín interrumpiendo el momento incomodo, bueno incómodo para mí.
- hey Paulina toma a Naya yo tomo a Josh- la mini princesa se abalanzo contra mí con los brazos abierto, la tome sonriente y me clavo su mielosa mirada en la mía, eran los mismos ojos de Yago, me quede como hipnotizada sin poder dejarla de ver.
- ok Erín nos vemos en la noche- nos despedimos de ella y salimos de la casa entrando al auto de Yago, dejamos a los niños en la parte de atrás, y nosotros nos acomodamos en nuestros respectivos asientos. Yago sonrió y yo gire los ojos divertida.
Entre conversaciones gracias, risas y bromas por parte de Yago y los niños llegamos al centro comercial, no sé por qué pero ahí estábamos, nos adentramos en el centro comercial, con muchas miradas puestas en nosotros, fuimos a la parte de los juegos para los niños, y como es obvio los niños saltaron de alegría y fueron corriendo mientras que Yago y yo comprábamos los boletos.
- y que te parecieron mis hermanitos?- Muñoz me tomo de la mano, se había tardado en hacerlo la verdad, es hasta mejor que no quiera hacer escenitas enfrente de sus hermanos.
- son encantadores- sonríe viendo cómo se divertían.
- lo sé, sacaron eso de mi- rodee los ojos divertida como siempre señor ego queriendo florecer en Yago.
- ya quisieras Muñ'z- empuje su hombro bromeando.
Les compramos los boletos a los niños y quedaron emocionados en el mini parque de diversiones, nosotros nos alejamos de todo un poco no tanto para poder tener a los chicos a la vista y nos sentamos en una banca.
- que tanto me ves?- susurre con la mirada en el vacío.
- nada solo que tus ojos son hermosos- se acercó más a mí para que recargara mi cabeza en su hombro y así lo hice.
- en que tanto piensas?- susurre entrelazando nuestros dedos frente a nosotros.
- hoy estamos muy preguntones- sonrió y beso mi cabeza de una manera tierna.
- tus hermanos son los mejores, son como los hermanitos que siempre quise tener- suspire acomodándome mejor en su bien formado pecho.
- si quieres te los puedo prestar- yo solté un risita y levante mi cabeza para mirarlo a los ojos. Estábamos tan cerca y deseaba tanto que me besara, quería tener sus carnosos labios acariciando los míos en un vaivén sin fin, su fresco aliento chocaba contra el mío como provocando y pidiendo más de él.
- Paulina necesito un favor- interrumpió Naya ese tortuoso momento dejándome un poco desubicada, gente a nuestro al rededor nos miraba y alguna hasta grababan o simplemente tomaban fotos.
- dime Naya que pasa?- la pequeña se me acerco hasta llegar a mi oído como queriendo susurrarme algo.
- me acompañas al baño?- sonreí con tanta ternura junta y asentí sonriente.
- ya regresamos Muñ'z- tome la mano de la pequeña y me gire para emprender camino.
- qué harán?- me gire y ya tenía a Yago y Josh frente a nosotras.
- cosas que no te interesan- solté asesinándolo con la mirada.
- chicas- susurro en un bufido, solté un risita junto con Naya, y volvimos a tomar nuestro camino.
Tomadas de las manos llegamos a los baños,Naya hizo lo que tenía que hacer y volvió sonriente, me mire en el espejo y sonreí como estúpida, últimamente sonreía a menudo, algo muy raro en mí.
- Naya me harías un enorme favor?- ella me miro y sonrió encorvando sus hermosos ojos.
- sí, dime- volvió a tomar mi mano.
- me ayudas a comprarme un vestido- la verdad no tenía por qué comprarlo pero quería salir un poco de la rutina y des estresarme un poco.
- sí, vamos- la pequeña jalo de mi mano haciendo correr e ir directo a la sección femenina.
Naya me ayudaba a escoger hermosos vestidos, de diferentes tamaños y colores, comprábamos como locas, gastando dinero sin importar, a Naya le compre hermosos vestidos, zapatos y diferentes cosas, le quedaban hermosos y se veía muy tierna, para la hermana que nunca tuve. Obvio a Josh también le compramos cosas no queríamos que se quedara sin nada, Naya estaba más que contenta escogiendo cosas para llevar y yo feliz por pagar. Salí de la última tienda con tantas bolsas que ni me dejaban caminar bien, mientras Naya llevaba una pequeña bolsa donde traía un collar que le había comprado a Yago, era hermoso y creo que le encantara.
Mi celular sonó y vi el infierno en persona, tenía más de 30 bolsas no sé como pero las tenía, no tenía ni la menor de idea de cómo iba a alcanzar mi celular.
- Paulina creo que está sonando tu celular- susurro la pequeña viéndome con preocupación imaginándose lo que venía, como iba a soltar todo?
Sentí la mano de alguien en el bolsillo de mi pantalón y me sobre salte un poco, me gire con mucho trabajo y vi la mirada de furía de Yago, sonreí apenada y el giro los ojos.
- dos horas tratando de encontrarlas y ustedes muy felices desperdiciando dinero- Naya y yo desviamos la mirada hacia el suelo- y tras eso mira como vienes como con diez mil bolsas sin ni siquiera poder contestar tu celular- se llevó su mano al puente de la nariz, Josh solo miraba divertido como nos decían cosas.
- ya lo lamentamos es que solo quisimos comprar algunas cosas- sonreí tratando de que cambiara su cara de enojo. Suspiro cansado y tomo algunas de las bolsas ayudándome con la tarea.
Salimos del centro comercial, y no dirigimos al auto, Yago abrió la parte trasera y metimos todas las bolsas, y nos adentramos todos al auto.
- no puedo creer que hayas comprado todo eso para ti- yo mordí mi labio con nerviosismo.
- no, también hay para mí, para Josh y uno pequeño para ti- comento Naya desde la parte de atrás, Yago me miro sin poder creerlo y yo trate de esconderme en el asiento.
- no tenías por qué hacerlo- hablo sin que los chicos escucharan.
- me gusta comprar cosas, a parte Naya se estaba divirtiendo- sonreí tratando de relajar la tensión.
- yo te lo pagare todo lo que gastaste- yo solté un suspiro.
- no tienes que pagarlo, lo hice porque quería, no tendrás que darme nada- me acerque a él haciendo puchero para que al menos sonriera, y si funciono.
- no hagas eso que me dan ganas de morder tu labio- me separe un poco sorprendida y el sonrió, tomo mi mano y como siempre la coloco en la palanca de cambios.
- todavía esta temprano que les parece si vamos al parque?- los chicos asintieron sonrientes y yo sonreí, nos dirigimos a un parque muy bonito, tenía esos árboles grandes y hermosos, una pequeña zona de juegos y muchos lugares en el que podías caminar. Me relaje y sonreí.
Los chicos salieron corriendo hacia los juegos y Yago me miro sonriente, se acercó a mí y tomo mi mano entrelazando nuestros dedos.
- te gusta?- yo asentí un poco desubicada ya que su hipnotizaste mirada me había atrapado- me dejas darte un beso?- susurro a centímetros de mis labios, negué divertida y el sonrió. Salí entre sus brazos y comencé a correr para que no me atrapara.
Me metía entre los grandes árboles que nos rodeaba y podía escuchar su melodiosa voz tras de mi siguiéndome los pasos, corrí sin poder dejar de carcajearme hasta una pequeñita banca que se encontraba ahí, llegue a ella y me senté tratando de recobrar la respiración.
- hey dame lo que quiero- el pecho de Yago subía y bajaba tratando de volver a su ritmo normal.
- no, no te lo daré- le saque la lengua como niña chiquita y el soltó un risita.
- sí, tienes que hacerlo- me tomo de las mejillas y de un rápido movimiento sus labios chocaron contra los míos haciendo que pudiera probar sus deliciosos labios una vez más, sus manos viajaron hasta mis caderas para tomarme de ellas y acercarme a él, tome su labio inferior mordiéndolo y jalándolo, el como respuesta soltó un gruñido que me hizo estremecer.
- Yago- trate de susurrar contra sus labios pero él no me dejaba, parece que estuviera en un trance el cual no quisiera salir-tranquilo- lo empujo un poco y él se me queda mirando un poco sorprendido para luego sonreír un poco apenado.
- lo lamento- se pasó las manos por sus alborotados cabellos.
- no te preocupes- me recuesto en su pecho y él toma mi mano brindándome pequeñas caricias.
- por qué haces esto?- la pregunto se me salió sin poder retenerla, sabía cuál era su respuesta y no quería escucharla una vez más.
- no dañes el momento- soltó mi mano y yo salí de su pecho un poco incomoda por todo, desvié la mirada y se me salió un suspiro triste.
- lo lamento, no quise preguntar eso- me levante de la banca sin querer estar ahí, y camine. Quiera pensar un poco respecto todo lo que pasa entre Yago y yo, es un poco complicado empezando por que él tiene novia y luego que nosotros no sabemos si somos amigos o conocidos. Todo esto no hace nada más que confundirme.
Me senté en una banca un poco más cerca de los chicos, vi que Naya venia corriendo hacia mí y sonreí al ver como Josh se quedaba solo.
- hola princesa como la estás pasando?- ella se sentó junto a mí y me miro sonriente.
- bien, me divierto mucho- yo sonrió y ella miró a su alrededor como buscando a alguien- y Yago?- suelto un suspiro y me recargo contra el espaldar del asiento.
- quieres que vaya por el?- ella asiente y sin nada más que decir sale corriendo donde se encuentra su hermanito.
Me levanto de la banca un poco cansada y empiezo a buscar esos Hermosos y despeinados cabellos, me acerco a donde antes nos encontrábamos pero ya no lo veo a él si no que veo una pareja comiéndose a besos. Trate de desviar la mirada pero sus rostros se me hacían familiares.
Mi mandíbula casi va a dar al piso al darme cuenta de quien se trataba...
- Yago se va morir- susurro sorprendida.
- no lo creo cariño- Yago miraba asqueado la escena que tenían Jason y Maddy...