we can try again ❱ heehoon

epílogo pt.2

Luego de una larga media hora, HeeSeung salió de la oficina de su ex novio-que por cosas de la vida ahora era su jefe-con su respiración un poco errática. La conversación que tuvieron fue meramente de trabajo, nada más aparte de eso, como si fueran desconocidos. No podía negar que se vio atrapado ante la forma en la que SungHoon se expresaba en cuanto a su trabajo, agregando que, al tenerlo más cerca, sus facciones se veían mucho mejor y estuvo un poco perdido en él por un momento. Analizó lo que había pasado, y efectivamente había actuado como un idiota, tartamudeando y viéndolo de más.

Miró a su alrededor y todos sus nuevos compañeros ya se estaban retirando. El lugar daba un poco de miedo cuando no había nadie, las luces seguían encendidas, pero el ambiente estaba extraño. Guardó sus cosas, tomó las llaves de su auto y se dirigió al parqueo subterráneo de la empresa, estaba seguro de que esa noche no dormiría tranquilo, ni las siguientes que estaban por venir mientras estuviera trabajando en ese lugar.

Se encaminó hasta el elevador y entró, la puerta estuvo a punto de cerrarse hasta que alguien a lo lejos hizo que las detuviera.

ㅡ¡Detengan el elevador!ㅡgritó el castaño casi corriendo con muchos papeles y carpetas en sus manos, haciendo el mayor esfuerzo para que no se le cayera sin poder ver muy bien hacia el frente.

HeeSeung hizo caso rápidamente y detuvo que las puertas se cerraran, caminó hacia el menor y con cuidado tomó algunos de esos papeles para ayudarlo. SungHoon se puso tímido automáticamente al notar que era él y ambos entraron.

ㅡMe bajaré en la recepciónㅡdijo casi en voz baja, mirando hacia todos lados, tratando de no hacer ningún tipo de contacto visual.

ㅡ¿No vas al parqueo de la empresa?ㅡpreguntó curioso, aunque se arrepintió al instante, eso no debería importarle, a lo mejor, alguien pasaría por él porque definitivamente no podía irse en autobús con todos esos papeles.

SungHoon negó.

ㅡPediré un taxiㅡdijo sin detenerse a explicar que su propio auto estaba en el taller por cuestiones de revisión.

HeeSeung asintió, viendo como el número de pisos descendía con lentitud, como si a propósito el mundo quisiera que estuvieran incómodos en esa situación por mucho más tiempo; al menos así se sentía. SungHoon estaba igual, hizo lo posible porque sus ojos no analizaran con más detalle al varonil y guapo chico a su lado, y es que era inevitable, se había dado cuenta como todos en la empresa hablaban del ''chico cara de Dios griego nuevo'' y mentiría si no dijera que se sentía un poquito celoso por las cosas que escuchaba de algunas secretarias y otros empleados, eran realmente descarados.

ㅡSi quieres puedo llevarte...ㅡhabló en voz baja y con timidez, aún sin mirarlo. Sabía que decirle algo como eso podría prestarse para algunos malos entendidos, pero no podía dejar que se fuera con todas esas cosas en un taxi, no ahora que estaba ahí y podía ayudarlo.

ㅡMmm, no te preocupesㅡrió de manera nerviosaㅡPuedo irme en un taxi, de verdad.

ㅡNo me molesta desviarme.

SungHoon suspiró, ¿estaría bien aceptar? Tal vez se podría estar equivocando con sus decisiones, pero cuando menos lo esperó, las palabras ya habían salido de sus labios sin darse cuenta.

ㅡEstá bien.

Durante el viaje, SungHoon no hacía nada más que mirar por la ventana con la intención de ignorar al chico a su lado. ¿Por qué tenía que aparecer de nuevo? No es que lo odiara, pero la tensión se podía sentir en el aire y eso lo estaba sofocado. Ya había perdonado cada una de las cosas que en el pasado hizo junto a su inmadurez, su corazón había sanado totalmente, pero, ¿por qué se sentía que su estómago se revolvía con emoción? ¿por qué su simple compañía lo ponía nervioso? ¿por qué su corazón estaba tan inquieto? Se supone que ya no debería tener ningún efecto en él, pero estando en esa situación, llegó a la conclusión de que había superado lo que le hizo daño, pero no a HeeSeung, porque le bastó verlo una vez para que su estabilidad emocional empezara a desequilibrarse de nuevo.