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Las noches de televisión eran un evento recurrente en la casa de las Gilmore. A veces se trataba de películas específicas o simples programas de televisión. Pero esto significaba una enorme cantidad de comida, y las sobras serían las que las mantendrían por el resto de la semana.
A pesar de que Olive no era muy cercana a Dean, el aún novio de Rory, su madre insistía en invitarlo. Y como algo que nunca podía faltar en una familia con hermanos, si uno puede hacer algo, el otro también. Así que Olive siempre invitaba a Kovy como fuente de apoyo en las ocasiones en las que Dean se les unía.
Lamentablemente, el joven de herencia rusa no asistió a la noche de Donna Reed. Se trataba de un show de tv que hace poco Rory descubrió que pasaban los jueves en la noche; era ambientado en la época de los cincuentas y no mantenía una trama muy especial, pero a Lorelai le parecía divertido intervenir entre las pobres escenas para añadirle un gracioso diálogo. Algo muy parecido a lo que hacía con prácticamente todo programa en el que sus ojos se posaban.
—¿Una ensalada?
Dean había llegado esa noche con una bolsa extra en la que mantenía dicho platillo.
—Sí, es un plato que, por lo general, acompaña grandes cantidades de pizza. —aclaró con ironía el muchacho. Rory y su madre lo vieron fijamente desde el sofá, como si le hubiera salido un tercer ojo en la frente. —Es para mí.
—Claramente. —dijo Rory para proceder a tomar una rebanada de la pizza que su novio se había encargado de recoger antes de llegar.
Dean optó por acompañar a Olive en el suelo, apoyando su espalda en el sillón. La Gilmore de ojos castaño se abstuvo de tomar alimento alguno, sin apetito. Tal vez se trataba de que el chico con el que siempre pasaba su tiempo libre no se encontraba ahí, o por los exámenes de elección vocacional que la escuela había insistido en proporcionar a los de primer año, pero se encontraba de un humor bastante irritante para tratarse de un jueves en la noche.
—No es que mi dulce actitud vaya a provocarle diabetes instantánea. —se burló Lorelai, narrando sus propias líneas en el show. Ella y Rory hablaban por los personajes por cinco minutos enteros, riendo entre ellas. Olive realmente no ponía directa atención a la televisión, pero se volvió al resto en la sala cuando Dean hizo un comentario que interrumpió las terribles actuaciones del par Gilmore del sofá.
