LUST | Draco Malfoy

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[Contenido maduro]

De pie frente al espejo, inhaló, respiró hondo mientras se aseguraba rápidamente de que su cabello se viera decente.

Exhaló, dejando que el aire escapara de sus labios mientras se giraba y esperaba a Draco.

Seria perfecto. Había estado planeando esto durante mucho tiempo y había puesto todo su esfuerzo en ello.

Draco siempre la llevaba a citas, le daba regalos y la consentía con amor. Y ahora era su turno. Era su turno de llevar a Draco a una cita.

No iba a ser una de esas fechas a las que Draco la había llevado. No es el tipo de cita en la que pasarían el día en Nueva York o en alguna otra ciudad elegante. No pasarían la noche en un hotel de lujo.

No. Draco siempre gastaba dinero en ella, le encantaba comprarle regalos y más. Pero Belle no iba a hacer eso. Por supuesto, había gastado dinero, pero no de la forma en que lo haría Draco. Ella había inventado su propio pequeño plan, y sería mejor que perfecto.

Se había escapado del desayuno un poco antes mientras Blaise, quien también sabía de su sorpresa, estaba distrayendo a Draco.

Oh, esto iba a ser tan bueno.

Se apresuró a ir a su dormitorio y se metió en la ducha. Se afeitó, se cubrió con su nuevo jabón de menta y el lujoso champú con olor a menta de Draco. Se arregló el cabello, se maquilló y se puso la ropa que había estado decidiendo durante días.

No era nada especial, ya que no iban a ir a un restaurante de lujo ni a ir de compras a las boutiques más caras de Nueva York.

Llevaba un par de jeans muggle de cintura baja que llegaban justo debajo de su ombligo. Llevaba una camiseta negra ajustada de manga larga que solo tenía tres botones en la parte superior que estaban desabrochados. Y tenía puesto su nuevo encaje, un sujetador de encaje blanco donde se dejaban ver los pezones, y sus bragas de encaje que no cubrían casi nada, en el mismo color a juego. Blanco.

Incluso había elegido un atuendo para Draco, porque sabía que si le decía que lo iba a llevar a una cita, o una sorpresa. Se pondría su traje negro.

Incluso si se veía extremadamente bien con su traje, no era adecuado para lo que había planeado. Sacó sus pantalones negros y su sudadera con capucha de quidditch slytherin y los colocó sobre la cama. Si decía que no, ella lo obligaría. Debido a que no podía usar su traje para esta sorpresa, eso sería incómodo y ella quería que sintiera lo contrario. Cómodo.

Escuchó los pasos y supo que era él antes de que se abriera la puerta.

Una vuelta más del anillo alrededor de su dedo y exhaló. Tratando de matar el nerviosismo en su cuerpo y dejar que la sensación de relajación se apodere de ella.

La puerta crujió un poco cuando se abrió y Draco entró, vestido con sus pantalones negros de uniforme y una camisa blanca que le quedaba holgada en el cuerpo y estaba desabotonada en la parte superior.

Entró, una mirada confusa en su rostro mientras la miraba vestida, lo que él llamaría - ropa muggle. Y luego sus ojos se movieron rápidamente hacia la cama donde estaba su ropa.

"¿Qué llevas puesto?" Preguntó, de pie junto a la puerta. "Tenemos clase hoy, sería bueno si pudieras ponerte la túnica".

Ella puso los ojos en blanco, se acercó a él, tomó sus manos entre las suyas mientras lo acompañaba a la cama. "No vamos a ir a clase hoy. Tú y yo saldremos".

"No."

"¿No que?" Ella arrugó la nariz hacia él, mientras sus ojos permanecían confusos.

"No voy a usar eso. Déjame ir a recoger mi traje-"