Querer a los demás puede resultar muy fácil, el dilema llega cuando no sabes cómo quererte.
Cuando las cosas que aprecias de los demás, las dejas de apreciar en ti, vamos mal...
Querer es algo fuerte, conseguir que te quieran es difícil, pero hacer que te dejen de querer es muy fácil.
Les debo confesar, que a veces querer resulta dañino y querer de manera equivocada puede ser destructivo, por eso lo mejor que puedes hacer es quererte porque ese es el cariño y aprecio más duradero y profundo que podrá existir.
Si les cuento algo de mí, es que soy extremadamente cariñosa, hacer que yo quiera a alguien es tan fácil como escribir la letra "A".
Pero aun teniendo tanto amor para todos, en ocasiones me resulta un poco complicado tener tanto para mí.
El cuestionamiento de "Te Quiero o ¿Me? Quiero" nace de un día en el que veía un punto de mi cuarto y pensé en los te quiero que le puedo o podría dedicar a mi seres más cercanos y solo dos me hicieron preguntarme si eso era querer o dejar de quererme.
El primero iba así: "Te quiero tanto que llego un punto donde comencé a culparme y odiarme porque el simple pensamiento de odiarte o culparte a ti me dolía".
Y el segundo decía: "Te quiero tanto tanto que prefiero a que sigas siendo feliz antes de que me regales un poco de tu tiempo".
Como les decía, en ocasiones querer tanto hace que querernos sea un poco menos, el secreto está en buscar el equilibrio perfecto, en aprender a quererte tanto como quieres a otros.
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El Arte de Ser Arte
Short StoryEs mi punto de vista de las cosas. Este libro tiene como fin explorar emociones y sanar heridas. Disfruta de la lectura.