*BONUS*

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Voy a aprovechar este segundo bonus para decirles que no queda mucho para que se termine el libro, a sido un camino que nunca pense recorrer y bueno muchas gracias a los muchos o pocos que se toman un tiempecito para leer lo que escribo.

Sin más nada que decir les dejo este bonus que para mi significó mucho el escribirlo y espero lo sientan lindo al leerlo.

EL DÍA QUE DECIDÍ VOLAR

El día que decidí volar no fue el día que me di por vencida al contrario fue el día en el que me di cuenta que quería llegar muy lejos, más lejos de lo que alguien alguna vez creyó que llegaría, incluso más lejos de lo que yo me creía capaz.

El día que decidí volar no tenía nada en contra, pero si tenía a alguien, a mí.

Porque me llene de dudas, de sentimientos contradictorios, de pensamientos absorbentes y de vacíos casi imaginarios.

El día que decidí volar, pensé, pensé en mi más de lo que jamás había hecho, pero también pensé en las ocurrencias de mi abuelo, en lo duro que se esforzaba mi mamá, pensé en lo mucho que brillaba mi hermana, y lo fuerte que era mi papá, pero luego de pensar, observe, vi los libros en mi estantería, vi los cuadros que hice aun sin colgar en la mesa, vi las lindas medias de navidad que me regalo una amiga, vi lo que me rodeaba y sentí cierta satisfacción porque yo tenía esas cosas, y luego me vi, apagada, triste y con esas ganas de fingir tan bajas que simplemente me di cuenta que yo también quería vivir, quería brillar, quería soñar, quería escribir mi propia historia, y trazar mi camino, me di cuenta de que yo también quería volar.

El día que decidí volar me acorde de Peter Pan, el solía decir que para volar tenías que creer, así que me pregunté qué tan cansada estaba de estar siempre en el piso y caminar. Ese día decidí comenzar a creer un poco más en mí.

El día que decidí volar me di cuenta que estaba cansada de tener la misma perspectiva de siempre y como quería una diferente me puse con la cabeza en el piso, al levantarla vi ciertas cosas diferentes cosas que desde arriba no se lograban ver, cuando siento que mi perspectiva es aburrida le doy la vuelta.

El día que decidí volar pensé en mis errores, pensé en mis días llenos de alegría y en los días tristes, pensé en las noches pacíficas y en las noches llenas de tormento, pensé en mis risas y en mis lágrimas, pensé en lo habladora que soy y en esos silencios tormentosos, pensé es esos abrazos que había recibido llenos de confort y esos donde me toco abrazarme a mí misma.

El día que decidí volar comenzaba a entender que no estaba rota, tenía grietas y entendí que todos las tenían, entendí que por muy grandes que fueran, ninguna seria incurable.

El día que decidí volar me di cuenta de que quería cambios, más allá de los internos, así que cambie mi cama de posición, cambie mi ancho uniforme por uno más pegadito, también cambie mi bolso por uno más pequeño y de mi estilo, cambie la dirección de mi cabello y mis aretes, así como también cambie mi manera de verme y la manera en la que me sonreía mientras veía el espejo.

El día que decidí volar fue el día donde se creó una nueva era. 

El Arte de Ser ArteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora