Después del escape

12- Ire contigo a cualquier lado siempre.

(Ebernette en multimedia).

EIRA.

—Hablen, tienen dos horas calladas y necesito irme, ya es de noche - habla Kiliam repitiendo lo mismo por tercera vez.

—¡Si te callarás el puto hocico hablarían! - le espeta Eber.

—De acuerdo - digo, Yis quien está a mi lado sentada en la cama toma mi mano apretándola.

—Todo estará bien - susurra.

—Me llego una carta - empiezo - la carta es de mi Tia Danna la hermana de mi madre, me citó en un hospital psiquiátrico en Texas dijo que sabía dónde estaba mi - se me quiebra la voz - madre - se que no voy a poder decirlo todo sin llorar y sin poder detenerla sale la primera lagrima - ¡Joder! - levantó la mano para quitarla de mi mejilla pero la mano de Eber enrosca mi muñeca deteniéndome.

—Está bien llorar - dice.

—Tenía cuatro años - continuo, y Eber suelta mi muñeca y me sonríe, una sonrisa bonita la cual es reconfortante - Un día desperté y no vi a mi madre, le pregunté a mi padre - la otra lágrima sale y suspiro para continuar mientras Yis acaricia mi espalda, odio dar pena - me dijo que... que se había ido, que ella no me quería, que ella tenía a otra familia y que me olvidara de ella, mi madre no era así, la noche antes de ella irse o tal vez desaparecer me había cantado nuestra canción la cual se había vuelto nuestra por lo que decía, me susurro que me amaba e incluso se acosto conmigo y recuerdo haberme quedado dormida - bajo la mirada a mi mano derecha la cual Yis aún sostiene, su mano esta encima de la mía e incluso tiene algunas lágrimas en ella - Danna dice que está internada en un hospital psiquiátrico al cual me cito y ella no estaba loca - se me quiebra la voz nuevamente - Ella estaba bien, sonreía, comía, cantaba...

—Dannette - Murmura Eber.

—Jugaba conmigo, me bañaba - digo hablando rápidamente mientras lloro y se me quiebra la voz seguidas veces.

—Dannette - habla Eber un poco más fuerte.

—¿Como lo recuerdo? - continuo - No lo se pero ella era alegre ella...

—¡DANNETTE! - me ruge Eber haciéndome callar, toma mi cara en manos mirándome a los ojos y veo pena en ellos eso hace que me quiebre aún más, no puedo evitar sollozar - Ella es una madre perfecta cariño  - me abraza haciendo que yo entierre mi cara en su cuello - Todo estará bien - susurra - yo iré contigo a Texas - dice y me separa de él - No - espeta, al escuchar eso con mis ojos vidriosos y mis mejillas llenas de lagrimas lo miro y frunzo el ceño - Iré contigo a cualquier lado siempre.

Lo beso porque siento la necesidad de besarlo, pero es un beso corto.

Me separo y Yis quita su mano de la mía, la miro y me mira, sus ojos dicen "cuéntale lo demás" pero no, yo no les voy a contar lo de mi padre, es difícil, la miro esperando que entienda y solo asiente.

—¿Estás bien? - pregunta Kiliam frunciendo el ceño.

— Creo que ya estoy mejor - le sonrió como puedo.

—Fosforito se preocupa, Awww - habla Yis riendo haciendo que Eber  y yo riamos, menos Kiliam quien la quiere matar con la mirada.

—¿Porque fosforito? - cuestiona.

—Eres blanco y de cabello rojo fuego - dice mi amiga encogiéndose de hombros.

—Ya entiendo porque te encendí ahorita - miro a Yis quien se pone roja - No te cambiaré el apodo a "Tomate" así que no te pongas roja.

Río un poco y me levanto para dirigirme al baño.

Mañana ire a clases de defensas mañana martes y el miércoles partiré a Texas, Le diré a Yis que me compre un boleto ya que mi pasaporte no lo traje, le daré el dinero y todo resuelto.