→ DIEZ ←

101 16 8
                                    

Apenas llegaron a la casa, Kook dejo a HoSeok en la sala sentado en el sillón y se fue corriendo a ordenar su habitación, no dejaría que el ángel viera todo el desorden que tenía allí.
Mientras tanto el ahora pelinegro recorría toda la sala con la mirada, la casa era más grande que la antigua, estaba todo muy organizado, le gustaba la decoración sinceramente, los demás entraron a la casa de repente, vieron al ángel sentado en el sillón, se le veía tan tierno con su expresión curiosa.
Ellos llegaron con él, se sentaron alrededor de Hoseok quien se encogió de hombros.

— Hobi, creo que tenemos que hablar sobre ellas... explicarte todo —Namjoon dice rascándose la nuca.

— Oh, no hay nada que explicar —Hoseok sonríe.— entiendo todo, no soy tonto

— No HoSeok, es que tenemos que explicar lo que pasó en este tiempo —Taehyung habla.

— Ya lo he dicho, no hay nada de que hablar sobre ellas, les juro que entiendo y comprendo todo, además de el tonto de JungKook, ¿Quién esperaría a alguien tantos años? —Hoseok ríe un poco.— tenía que pasar en algún momento

Todos miraron hacia el piso con vergüenza, estaban en un silencio muy incómodo. HoSeok quería llorar pero no frente a ellos, suspiro profundamente, pronto no podría contener las lágrimas.

— Eh, ¿Dónde está su baño?

— Está por allá —Jin apunta a la derecha.

— Amm, ya vuelvo

HoSeok se levanta rápidamente, entra al baño y cierra la puerta, apenas la cerró comenzó a llorar en silencio.
Todo lo que hizo fue por ellos, tal vez merecía lo que le estaba pasando y muy en el fondo sabía que esto pasaría pero aún así no estaba preparado para semejante golpe emocional, ni siquiera sabía que sentir al respecto, sólo quiere salir huyendo de allí a otra parte lejos de todo y de todos, quiere estar lejos pero había algo que lo detenía... Jeon Jungkook, ese señorito tonto lo espero 4 años a que llegara y HoSeok no sabía si sentirse feliz o triste, su niño merecía que alguien estuviera con él en su ausencia, alguien que lo amara, consintiera y que lo apoyara en todo, pero no, él lo espero.

— ¿Dónde está HoSeok? ¿Qué le hicieron?

Escucho la voz de Jungkook en la sala, se limpió las lágrimas y fingió una sonrisa, estaba apunto de salir pero primero bajo la palanca del baño para fingir que si lo utilizo también se lavo las manos, no quería que pensaran que es un cochino, salió del baño y camino hasta Kook.

— Estaba en el baño...

— Los salvó mi chico, pero la próxima los mataré —Jungkook entrecierra los ojos, toma la mano de HoSeok y comienzan a subir las escaleras para ir al cuarto de Kook.— ven, te llevaré a mi habitación, tengo baño propio, ¿Te quieres bañar conmigo?

HoSeok iba a aceptar pero vió la cara coqueta de Kook y después le dió una nalgada.

— ¡JungKook! No, niño malo —HoSeok lo "regaño".— te tengo que castigar

— Uy, ¿Qué clase de castigo?

— Unos jalones de oreja

— ¿Por qué eres así de malo?

— ¿Desde cuándo eres tan pervertido?

Los demás miraban esa escena con recelo, pero no podían hacer nada, perdieron todo al estar con esas chicas, que para ser sinceros ni siquiera saben porque siguen con ellas. Bueno, Yoongi si que tiene una excusa, él ya había intentado dejarla pero aquella chica lo amenazaba con atentar contra su propia vida, al principio Yoongi no le creía hasta que un día tuvo que llevarla de urgencia al hospital por desangrado, pero ya no importa, era tarde para él.

Esperanza TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora