Han pasado ya 4 años desde su partida de la Tierra, HoSeok regresará al enterarse que sus 6 chicos están en peligro y que JungKook lo necesita, en su regreso hace que también vuelvan los sentimientos de amor de los chicos hacía HoSeok. ¿Está vez pod...
Seunghyun miraba a Suho, su expresión era de indiferencia absoluta, Rosé no sabía que sentir cuando Seung la miraba por unos pequeños segundos, es que era una sensación extraña para ella pues le daba algo de miedo su aura pero al mismo tiempo confiaba en que estaba protegida con él allí.
— Por eso pido tu ayuda, sé que tú sabes más sobre eso
— Hm, ¿Por qué debería ayudar a esos seis?
— Porque le importan a HoSeok
— No creo que le importen ahora y no lo culparía, son unos idiotas
— Seunghyun, por favor, además esto te interesaría mucho
Seunghyun bufa.— De acuerdo, los ayudaré... Con una condición
— Dímela
— Yo soy el que pone las reglas aquí, ustedes harán lo que yo les diga, ¿De acuerdo?
Suho mira a Chaeyoung quien asiente rápidamente, Suho vuelve a mirar a Seunghyun y asiente aceptando sus condiciones.— Bueno, haremos lo que tú digas
— Tal vez requieran ayuda... —Seunghyun mira a Chaeyoung.— tú, sigue a HaNeul, quiero saber si hace algo extraño o algo así, si notas algo raro avísame
— Sí, señor
— Bien, Suho, tú convence a los demás en cooperar... Ah, también trae de regreso a Jung HoSeok
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Las chicas por fin pudieron apartar una reservación en el bar más famoso de Seúl sino es que de toda Corea del sur, apenas entraron el ambiente era muy divertido, se podía ver a la gente bailando, bebiendo o ingiriendo sustancias de notoria ilegalidad, algunos besándose en unos rincones.
— Esto es... El paraíso —dice AhRo gritando ya que la música era demasiado fuerte.
— Lo es, AhRo, aquí solamente está la élite y gente importante
— Comenzó a darme sed —dice SunHee.— vayamos a la barra por bebidas
Las chicas asienten caminando hacía la barra, había mucha gente allí, todos los bartenders estaban ajetreados por tanto trabajo, pero había uno en especial que tenía más trabajo, no podían ver su rostro pues estaba de espaldas, sólo veían sus hombros anchos, su cabello algo largo y rizado color azabache, llevaba una camisa negra de vestir, unos jeans negros ajustados y unos converse.
— Una de dos, o es muy guapo o hace muy buenos cócteles —dice JiEun.
— No importa, debemos conocer al dueño del bar, dicen que es guapo y adinerado, nos conviene conocerlo y tal vez enredarnos con él
— HaNeul, no debemos hacer eso, tenemos novios y eso es infidelidad
— Aigoo SunHee, tienes mucho que aprender, mi niña...
