THE HEARTS OF DRAGONS ━━ hotd

prelude, AEGON I

PRELUDIO: sangre de targaryen, mentiras de hightower

HACE SIETE AÑOS
      

Su madre los llamaba bastardos. Él los llamaba sus juguetes. A eso, ella también tenía algo que decir. Ella siempre tenía un comentario o una observación al margen, que él no pidió.

—Los hijos de Rhaenyra no serán tus juguetes para siempre, Aegon. Si las cosas van como ahora, Rhaenyra se convertirá en la reina y Jacaerys Targaryen será su heredero. —En ese entonces solo le había sonreído a su madre.

Los pequeños Jacaerys y Lucerys Velaryon. Eran los hijos de Rhaenyra y Laenor, pero madre le había dicho que su verdadero padre no era en absoluto Laenor Velaryon. Madre siempre le contaba cosas, y él nunca sabía qué era verdad y qué mentira se le había ocurrido a ella.

—Nacidos de la indiscreción de la princesa con Harwin Strong, —eran el blanco perfecto para divertirse un rato. Aemond es un imbécil. Aegon nunca había tenido ningún tipo de cariño hacia su hermano menor. Y Helaena ni más ni menos. Era amable, pero una chica bastante fea. Y Aegon simplemente no tiene ningún interés en ella, a pesar de su nuevo compromiso. Ella era su hermana. Aegon odiaba la idea de que debía casarse con su hermana.

Suponía que su hermano menor, Daeron, era su favorito, aunque Daeron estaba lejos en Ciudad Antigua. Aegon deseaba poder estar allí con él, en vez de aquí con madre y padre. Ninguno de los dos le prestaba atención. Eso podría ser un hogar, tal vez. La Fortaleza Roja no era un hogar. Simplemente era un lugar donde vivía.

Jace y Luke eran divertidos. Eran fáciles de convencer para hacer bromas a Aemond, y fáciles de asustar también. Aunque tenía un dragón atado a él, a Luke le aterrorizaban los dragones. Pero también lloraba si estaba lejos de su hermano. Y a Jace le encantaba estar cerca de su dragón, Vermax.

El estúpido niño había bautizado a su dragón en honor a Vermithor, la Furia de Bronce, que una vez había sido la montura del Viejo Rey, Jaehaerys. Vermithor era ahora montado por el príncipe Gaemon, de ocho años, hijo de Laena Velaryon y Daemon Targaryen. Gaemon era su primo, pero Aegon tampoco le tenía cariño.

Era más Velaryon que Targaryen en apariencia. Se parecía a su tío Laenor, y cuando lo miraban, la gente veía a Corlys Velaryon. Eso asustaba a la mayoría. Asustaba a su madre, y a Aegon le parecía divertido. Lo que más le gustaba a Aegon era contrariar a su madre.

Aegon sabía que su padre no amaba a su madre. Aegon sabía que su padre no lo amaba a él, ni a Aemond, ni a Daeron. Si amaba a algún hijo que hubiera producido del vientre de Alicent Hightower, sería a Helaena. Y sólo porque Helaena era sólo una niña. Se había casado con Alicent por un hijo y una vez que tuvo tres, los había descuidado. Pero Alicent no había amado a Viserys.

Aegon lo sabía. ¿Pero no era suficiente con que ella amara a Aemond? Que viera en él una parte de su marido, un trozo de su rostro que pudiera aprender a amar. Madre parecía amar a todos sus hijos, a todos menos a él. Aegon no podía culparla. Aunque se aburría con facilidad y se balanceaba rápidamente, era sólo un niño. Un niño que quería que su madre lo viera.

Y por eso actuó. Hizo cosas que sabía que no debía, pero las hizo de todos modos. Porque si él era el rebelde, si se negaba a las cosas, entonces y sólo entonces su madre le prestaría atención. Su pelo puede ser Targaryen, sus ojos pueden ser Targaryen, pero su sangre y su alma son Hightower.
             
—Luke, ven aquí. —Lucerys Velaryon no era nada si no era un niño leal. No fue una sorpresa que caminara obedientemente hacia Aegon. Lo que fue una sorpresa fue que Aegon recordara su nombre. Normalmente no lo hace. Aunque está más sobrio de lo normal.