Mi estúpido vecino no dejaba de sonar la musica a todo volumen.
Aun así no podía dormir pero esto pasaba los limites.
Vamos Cassie,cálmate, ya pronto se callará, un niño de 17 años a quien su mamá le había dejado la casa sola y al parecer tenía una fiesta, no puede durar mucho tiempo despierto, me repetía cada dos minutos.
Miré el reloj.
1:48 am. Bien.
Me levanté de la cama,me puse una chamarra y salí de mi dúplex hacia el piso de abajo.
Toqué la puerta tres veces. Nada.
Toque tres veces mas y al final salió un chico con ojos rojos que apenas se podía sostener de pie.
-Oh guapa,¿Te nos unes a la fiesta?
De un tirón me adentró a su casa,lo empuje y le contesté:
-Si no terminas tu fiestecita en este instante,llamaré a la policía.
-Vamos Cass,no seas aguafiestas, toma un poco- Me ofreció una cerveza pero negué con la cabeza.
-Hablo enserio Ricardo,terminala o le hablaré a tu madre- Saque mi móvil y se lo enseñe, ni de broma iba a tener el número de la vecina malhumorada del 3h,pero igual y Ricardo me creía.
Me vio un segundo y me arrebató el teléfono.
-Devuelveme mi celular chico idiota- Brinque para alcanzarlo pero el lo levantó.
A pesar de su edad Ricardo era alto,aparentaba mas o menos la mía.
-Si quieres tu teléfono de vuelta,quedate al menos media hora. -¡Dámelo niño!
-¿Trato o no?
Sopesé mis opciones.
Me quedaba un rato y me devolvía mi celular o esperaba hasta mañana,entraba a la casa y se lo quitaba cuando todos estuvieran en el piso por tanto tomar.
Demasiado complicado y bueno,al fin no me iban a dejar dormir..
-Trato,pero solo media hora
Me dedicó una sonrisa y gritó:
-¡CHICOS,ELLA ES CASSIE!
Todo el mundo aplaudió y a juzgar por el aliento que llegó hasta a mi,muchos ya estaban en las últimas de no poder aguantar tomar una copa mas.
Quince minutos después di una vuelta por la casa y aburrida me salí al balcón.
Desde hace tiempo que no me aparecía en una fiesta y claramente esto ya no era para mi.
No estoy diciendo que tener 21 años significa que no puedo divertirme ni nada,de hecho debería ser todo lo contrario,pero el caso es que yo me dedicaba cien por ciento a mi trabajo.
Hablando de trabajo. Recordé mi trabajo.
O bueno,mas bien mi objetivo.
Suspire.
Vamos Alex,si te acuerdas de mi,solo tienes que recordar,me dije a mi misma.
Me recargue en el barandal del balcón y vi el cielo,ya debería ser hora de irme a mi casa,mañana el señor San..
Mis pensamientos fueron interrumpidos por unos golpesitos en mi hombro,gire y me llevé una gran sorpresa.
Frente a mi estaba él,Alex Olivar.
-¿De casualidad tienes encendedor? Me preguntó sacando una cajetilla de cigarros.Capítulo dedicado a todas ustedes
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¿Quien robó a quién?
Aktuelle LiteraturAveces las chicas son tan estúpidas Con esas bolsas de mano me hacen todo mas fácil. Robar es mi profesión y soy bueno en ello. Ese día jamás hubiera pensado que ese bolso que robe fuera a cambiar mi vida por completo, pero claro que lo hizo. Ahora...