Una espesa neblina rodea el blanquecino y siniestro bosque donde el cuerpo del joven permanece inmóvil, se escucha el espeluznante cántico de una bruja. Las ruinas del castillo son apenas visibles.
Atado por un ente invisible, sobre un altar de roca, entre cinco monolitos negros, Robert, siente el corazón latir sin ningún control y la piel erizada; el gélido frío cala hondo dentro de sus huesos.
La bruja permanece en oscuro trance, la mirada y brazos extendidos al cielo mientras sostiene el puñal; la sangre del sacrificio gotea y le escurre por las manos lentamente. Pronuncia una serie de palabras inentendibles al realizar su invocación, misma que hace vibrar a los monolitos y activa el poder de las gemas entorno al joven.
Robert quiere escapar, pero resulta imposible; en cuanto se retuerce, el ente invisible vuelve a apretarlo y le fija en su sitio con más fuerza.
—¡¡¡Aaaaah!!! —grita de dolor y terror al escuchar un crujido, el ente ha quebrado sus brazos y las piernas están a punto de sufrir el mismo destino—. ¡Vos y yo hicimos un trato! —vocifera a punto de desfallecer.
Las gemas abandonan los vibrantes monolitos y se elevan entorno a él, brillan con intensidad, una misteriosa energía las envuelve y forman una estela en el aire al girar «¡maldicion! ¿En qué me metí?», es el veloz pensar, entre lágrimas, porque solo quería volver a casa…
—¡Ruuuulooooo, perdoname!
—Antiguos espíritus, he aquí el precio pactado; liberen el alma de su siervo... —recita la bruja.
—Así sea… —Escalofriantes susurros resuenan en el viento.
Alrededor, una llamarada se enciende cual pólvora, formando un pentagrama de fuego con los monolitos como puntas. El joven atado cierra los ojos.
—He aquí la plata bañada en sangre del sacrificio para su honra…
—Así sea… —Los murmullos se intensifican en cantidad y volumen igual que cientos de voces, emanando desde todas las direcciones.
—¡Yo te libero, Neko!
—¡No soy Nekoooo!
****** Hola mis dulces corazones multicolor 💛💚💙💜💖 ¿Cómo están? Así comienza esta nueva aventura, espero que les guste💖
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