The Magic Of Love (PAUSADA)

Capítulo 5

Twilight seguía recostada en su cama, no podía dejar de pensar en aquel sueño que había tenido con Spike.

—Q... ¿Por qué habré soñado con él? —Se preguntó a si misma aun con las sabanas tapándola totalmente.

Por un momento sus pensamientos dejaron de darle la vuelta ese asunto, centrándose ahora en las palabras que Rarity le había dicho a su asistente de escamas purpuras.

—Tendré que hablar con ella al respecto —Exclamó quitándose las sabanas, levantándose de su cama después—. Aun no puedo creer las palabras que le dijo a mi pobre Spikey Wikey, ella me las pagara —Agregó con algo de enojo.

—E... Espera... ¿Acaso lo llamé "Spikey Wikey"? —Nuevamente se preguntó a sí misma en voz baja—. ¿Qué me está pasando? —Volvió a preguntarse.

—¿Acaso hablé como ella? —Se preguntó por tercera vez, comenzando a desvariar.

Twilight aun con aquellos pensamientos rondándoles la cabeza salió de su habitación. Había mucho que hacer en el castillo, pero dejaría que Spike se distrajera lo más que pudiera por el momento, esto debido a lo que le pasó anteriormente, un dolor así podía causar diversas consecuencias.

La ya mencionada llegó a la cocina, empezando a preparar el desayuno con su magia. Si bien Spike era el que le cocinaba, esta vez sería distinto, muy distinto a lo ya establecido...

—Buenos días otra vez, Twilight —Saludó Spike al entrar a la cocina.

—Buenos días... Spike —Le devolvió el saludo mientras seguía cocinando como toda una profesional.

—¡Huele delicioso! —Exclamó el escamoso tras haber olido un dulce aroma.

—Te hice el desayuno, espero te guste —Dijo, atrayendo un plato hacia ella con ayuda de su magia.

—D... ¿De verdad? —Preguntó su asistente sin poder creer lo que había escuchado.

—Así es —Respondió la susodicha.

Pasaron unos breves segundos de silencio. El ambiente no era incomodo ni nada por el estilo, era todo lo contrario...

—¿Cómo te sientes? —Preguntó Twilight.

—Pues... bien, se podría decir —Respondió Spike, resoplando al final.

—Spike, te conozco desde hace muchísimo tiempo —Twilight dirigió su mirada al susodicho, sonriéndole con ternura—. Tranquilo, uno no se recupera de la noche a la mañana, tomate tu tiempo.

—Twilight... aun me duele, aun no puedo procesarlo... —Spike no tardó en sacar unas pequeñas lágrimas.

—No te preocupes, mi leal asistente —Habló con determinación—. Yo estoy y siempre estaré a tu lado —Ella dejó a un lado el plato con el que estaba a punto de servirle su comida para acariciarle la cabeza dulcemente.

—Gracias, Twilight —Dicho eso se dirigió a ella, abrazándola como si se tratase de una almohada, algo que provocó una extraña sensación en Twilight que no pudo explicar.

Spike se separó de Twilight tras unos segundos, dirigiéndose así al comedor, empezando así a desayunar.

—Y bien, ¿Qué actividades hay que hacer hoy? —Preguntó Spike mientras desayunaba.

—Por el momento no hay nada que hacer —Contestó la alicornio, tomando asiento al lado de él.

—¿Así que tenemos el día libre? —Cuestionó.

—De hecho yo... tengo muchos asuntos que atender —Exclamó mientras lo observaba comer.

—Déjame ayudarte —Rápidamente el dragón se levantó de la silla, poniéndose enfrente de ella.