¹𝐁𝐎𝐑𝐍 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄 ─── 𝗖𝗮𝗿𝗹 𝗴𝗿𝗶𝗺𝗲𝘀 (Editando)

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001 ────── • HEY DUMB!

Han pasado meses después de su expulsión, tan solo siendo niños sobreviviendo a lo que ahora es el "apocalipsis", y eso que Madi pensaba que solo pasaba en los libros.

Ambos tenían una misión, era encontrar a su hermana la cuál ni sabían si estaba viva, tan solo querían encontrarla para contarle la verdad, y de que ellos son hermanos.

─ Tienes que comer - su hermano acercó la ardilla, pero la pelinegra hacia muecas de asco.

- No ya te dije que no me la voy a comer, no pienso comer eso parece una rata - respondió asqueada.

- Vamos madss, tienes que comer, llevas tres días sin comer ─ el adolescente agarró la ardilla entre sus manos ─. esto es proteína, te mantendrá saludable - dijo su hermano mientras intentaba meter a la fuerza esa ardilla.

- ¿Que clase de proteína es está? ─ se quejó la menor ─. agh, esta bien si vomito es tu culpa - aviso su hermana mientras agarraba la ardilla que tenía Matt.

- Por Suerte traje esto - el de ojos marrones le pasó un balde -. si quieres vomitar vomita ahí.

Madisson miro el animal en su mano, dudando si comerlo o no, pues el animal ni siquiera estaba cocido o algo por el estilo, estaba crudo, totalmente crudo.

- Bien, pero no volveré a comer esto - aviso la pelinegra.

- Si bueno, con tal que comas un poco - Su hermano miraba con atención.

- Listo.

- Pero ni siquiera lo mordiste solo lo picoteaste con la mano, y no me digas que no. Porque si lo dices te lo hago comer a la fuerza.

- Pero....- la mirada del adolescente cambio a una seria -... Bien

La pelinegra miró por última vez la ardilla y empezó a comerla, ignorando el olor o la sangre que tenía el pobre animal.

- Madss, No te conseguí los libros que querías que te traiga, porque un maldito caminante lo lleno de su podrida sangre, pero le di en la cabeza - contó su hermano mientras sacaba cosas de su maleta

Madi veía con atención los tres libros que su hermano sacaba, el mayor se los entrego, y ella solo podia ver el nombre del autor, su favorito.

- No te preocupes, tal vez otro día podríamos ir a la otra parte de la calle, haber si encontramos algunos ─ El adolescente negó

- Pero, te dije que saldría para todo, tú te quedas aquí, Yo no quiero que nada te pase, eres mi hermanita, Eres lo único que tengo en este mundo asqueroso ─ El adolescente se acercó a ella y la abrazo.

Después de todo solo eran ellos dos, buscando a un familiar que ni sabían si estaba vivo.

- ¿Tu crees que Roxy este viva? - se atrevió a preguntar la pelinegra

-....Si....- algo dudoso al responder

El sonido de la pequeña puerta abriéndose los hizo alertar, y por instinto agarraron sus armas apuntando la puerta, la cual se abrió.