Loco y estúpido amor | Dabi x T/N || BNHA (+18)

６° Eres tu... Al fin te he encontrado.

POV ___(t/n):

Pasamos el resto del camino en silencio, no me sentía incomoda, pues era uno de esos silencios en los que no hacía falta decir nada para romper la tensión.

Al final Dabi no me contó sobre su pasado, me dijo que todavía no quería hacerlo, por que puede que eso hiciera que yo le viera de una forma diferente. No me molestó en absoluto, pues era su decisión, pero si digo la verdad... Me quedé un poco con la intriga y la duda en el cuerpo.

Llegamos a casa, no había nadie en la cocina, por lo que decidí subir directamente a mi habitación.

-___(t/n): Voy a mi habitación, estoy muy cansada, ¿Te molesta? -pregunté por si acaso.

-Dabi: No, puedes ir, no necesitas pedirme permiso.

-___(t/n): Vale, era por si acaso. -sonreí. -Pues me voy. -terminé de hablar para desaparecer de la sala escaleras arriba.

Estaba cansada, y sin desvestirme o al menos quitarme los zapatos, caí redonda en la cama. No me costó encontrar una postura cómoda, pues mi colchón de por si, se acoplaba muy bien a cualquier posición que adoptara mi cuerpo.

Comencé a pensar en cosas varias mientras esperaba a que el sueño llegara, y entonces, una singular duda pasó por mi mente.

"¿Como era Dabi antes de ser villano?"

Muchas personas se vuelven malas por un motivo concreto o por su pasado, otras simplemente pierden la cordura y algunas tan solo matan por mero placer. Pero... ¿Cuál sería el motivo de Dabi?

No creo que fuera una de esas personas que disfrutan dañando, tampoco que esté falto de salud mental, por lo menos no lo ha demostrado por ahora... Con lo que me queda... Un pasado oscuro...

Todo aquello, me hizo recordar el mío, me hizo cuestionarme que si hubiera tenido un quirk de pequeña... Me habría convertido en una heroína... También pensé... En que si hubiera tenido mi singularidad... Jamás habrían experimentado conmigo o tan siquiera me habrían abandonado mis padres... Que jamás se habrían metido conmigo en la escuela por ser diferente... Y que habría llevado una vida normal como cualquier otra persona.

Pero... Por el contrario... Nunca habría conocido ni a Kuroguiri, ni a Tomura, ni ahora a Toga y Dabi. Jamás habría tenido una familia así de buena, o puede que si, pero eso no importa... Centrarse en el pasado es una estupidez, aferrarse a todo aquello que nos hiere, a veces es lo único que nos permite permanecer en pie, pero por otra parte, nos destruye por dentro, dejando un vacío interno que no es posible rellenar con nada.

O eso pensaba...

Mis ojos comenzaron a hacer un vaivén de arriba hacia abajo, provocando que mi visión se fuera emborronando cada vez más. Un bostezo me hizo abrir la boca e inhalarla profundamente haciendo que mis pulmones se llenaran de aire. Se que puede que sea algo extraño pero... Me encanta esa sensación.

Así pues, quedé en un absoluto estado de inconsciencia. 

{~...~}

Caminaba por unos verdes prados, tan extensos que no se alcanzaba a ver el final de aquella llanura.

Llevaba un vestido blanco, el cual, a mi pequeña anatomía de cinco años, le llegaba por las rodillas. Mi pelo estaba suelto, y era ondeado por los suaves soplos de aire fresco mañanero.

A lo lejos, el sol comenzaba a asomar, más grande que nunca.

-¡Mamá! -llamé a mi madre alegre y sonriendo, la cual estaba sentada en el asiento del coche rojo.

Se encontraba encorvada, pensativa, hasta que alzó su mirada y la dirigió hacia mi.

-Yo no soy tu madre... -dijo asqueada mientras que su expresión mostraba repulsión hacia mi persona.