Para la tonta que siempre amé - Aho Girl

Separación

Hace un mes, Yoshiko y yo tuvimos una discusión poco inusual.

—Baka, baka, baka... (idiota).

—¿Te puedes callar?. Intento ganarte un premio. -Dije malhumorado ya que intentaba agarrar un muñeco de la maquina pero no podía ya que la garra no tomaba sufuciente agarre. —Es inútil, esto es una pérdida de tiempo.

—Es porque eres un idiota, no eres bueno en este juego.

—Si crees que soy un idiota ¿por que no lo haces tú entonces?. -Le di espacio e introduje una moneda para que jugara.

Veo como Yoshiko en cuestión de segundos lo consigue dejándome un poco anonadado.

—Gané. Ves que eres un idiota. No puedes ni siquiera ganarle a una maquinita. -Dijo burlándose de mí.

—Como sea. -Dije sin darle importancia a lo que ella dice y solo caminé a la salida.

Nos encontrabamos en un parque de diversiones que instalaron cerca de la escuela y ahi la llevé porque no dejaba de insistir en que la llevara, cosa que no quería por motivos personales. Pero terminó de convencerme ya que luego dijo de que después de esto me dejaría hacer mis tareas, un trato que me parecía justo.

—Akkun ¿adónde vas?. -Dijo una chica corriendo detrás de mí a la salida.

—Iremos a casa.

— ¿Tan pronto?. Pero si apenas llevamos 10 minutos aquí.

—Hemos pasado dos horas desde que llegamos y has ganado mas muñecos que cualquier otra persona en este lugar. -Dije viendo el montón de muñecos que ella habia ganado en cada feria de este.

—Claro y en cada una también perdiste. -Dijo recordandome que no soy bueno para esas cosas, claro ella encontraba un pretexto para molestarme pero no iba a dejar que ella me ganara.

—Bueno es porque eres demasiada infantil.

—Creo que lo que te falta es lo que está aquí. -Dijo señalando su cabeza con el dedo índice.

—¡Como si tuvieras algún cerebro para decir que lo que me hace falta o no!. Igual sacas puros ceros en cada examen.

—¡No seas tan cruel conmigo!. -Dijo sollozando ya que lo que había dicho era verdad.

—No estoy siendo cruel, solo es la verdad.

—¿Al menos podemos ir por un helado?. -Preguntó cambiando totalmente la conversación.

—Bueno un helado y nos vamos. Tengo que entregar el proyecto mañana.

—Muy bien, yo se donde podemos ordenar un helado. -Dijo tomando su carrito lleno de muñecos. —¡Vamos!. -Dijo montándose en el y por arte de magia el carrito empezó a correr a toda velocidad si no antes tambien llevarme junto con él.

Grité ya que ibamos muy rápido y solo supe que iba a morir por culpa de la idiota. Pero no fue así ya que en cuestion de segundos habíamos llegado a la casa.

—¿Estamos... en casa?.

—Asi es, cambié de parecer ya que tenía helado en la casa. -Comentó la tonta para luego salir y tomar sus muñecos. —Oh por cierto, gracias por llevarme. -Sonrió atontada cosa que dió miedo y solo me dirigí a casa sin mas nada.

—Al fin en pa... -Viendo que mi madre se encontraba hablando en la sala con un hombre que no conocía y Ruri me estaba haciendo señas para que subiera a la habitación.