Grease Lightning KM

Capítulo 12

Entré al remolque con la mayor confianza, hasta que comencé a mirar a mi alrededor. Podía decir por la cama individual y la falta de fotos personales que vivía solo. Supuse que solo era pobre, pero al menos tenía una familia. Me pregunté cuánto tiempo había estado viviendo así.

Había una cama empotrada en el lado derecho del remolque, cubierta con una montaña de mantas y almohadas. Una pequeña cocina estaba justo al lado de la puerta, y una mesa empotrada para dos personas estaba frente a ella en la otra pared. Y a la derecha, había una cómoda y varias pilas de libros.

Me moví por el espacio, tocando libros y periódicos que tenía tirados. Era casi imposible saberlo, pero pude ver su personalidad. Le encantaban los deportes, cosa que nunca hubiera imaginado, y de hecho lee.

En general, el lugar estaba bien cuidado para un chico de 18 años que vivía solo en un remolque. Comencé a llorar un poco al pensar en él teniendo que dormir solo todas las noches. Ojalá los dos nos hubiéramos llevado bien. En mi cabeza sabía que incluso si fuéramos amigos, no podría haber mejorado su situación de vida, pero al mismo tiempo, podría haberlo ayudado a decorar. Podría haberlo ayudado a convertir esto en un hogar.

Los pasos de las botas duras de Kenickie me hicieron secar mis lágrimas rápidamente y volverme para mirarlo. "Necesito usar tu teléfono, por favor dime que tienes uno", dije en el tono más aburrido posible.

Señala detrás de él, al lado de un pequeño puesto, "Agárralo tú misma niña", dice empujándose a mi lado para acostarse. Parpadeé, sorprendida de que realmente tuviera un teléfono.

Rápidamente levanté el teléfono y comencé el lento proceso de marcar la casa de Frenchy. Sabía que Sandy ya estaba allí, ya que el baile ya había terminado y Frenchy vivía a menos de cuatro cuadras de la escuela. Sandy le había rogado a nuestra madre que la dejara pasar la noche con las Pink Ladies.

Incluso fue tan lejos como para arrastrarme hacia él. "Miente si es necesario, solo dile a mamá que son buenas chicas y que te agradan" , me dijo Sandy mientras me llevaba abajo para ayudar a vender a nuestra mamá en la fiesta de pijamas.

Dejé que el teléfono sonara tres veces antes de que su madre cogiera el teléfono y preguntara quién llamaba. "Soy la hermana de Sandy, Cynthia. Me preguntaba si podría hablar con ella, por favor", dije con mi voz más agradable. No era muy buena con los padres y no ayudó que mi voz fuera tan temblorosa.

"No hay problema, espera un momento y bajará enseguida", dijo amablemente. La oí dejar el teléfono y subir las escaleras para buscar a Sandy.

Hubo un momento de silencio, luego estática cuando Sandy tomó el teléfono. "¿Cynthia?" Ella pregunta al teléfono: "¿Dónde estás?"

"Estoy en la casa de un amigo", mentí. "Prometo decírtelo en la mañana, pero ¿podrías hacerme un favor y llamar a mamá? Solo dile que me quedé dormida pero estoy con ustedes y me olvidé de decirle que iría a vuestra pequeña fiesta de pijamas", dije amablemente.

Claro que podría haber llamado a mamá yo misma, pero luego ella habría pedido hablar con Sandy, solo para asegurarse de que no estaba mintiendo. Además, no quería que me gritaran por el beso. Mi madre tendría mucho que decir al respecto y probablemente exigiría que regresara a casa de inmediato. Mejor no darle la oportunidad.

Sandy suspiró dramáticamente. Me la imagino dejándose caer en el sofá, mordiéndose las uñas mientras piensa. Sé que odia mentir, no es buena en eso. Después de una breve pausa, ella responde. "Puedo cubrirte. Pero quiero que mañana tengamos una conversación adecuada, una con muchos detalles", regatea.

"Bien, gracias", le digo. Se sentía extraño, Sandy queriendo actuar como una hermana de repente. En casa, nunca haríamos esto el uno por el otro. De hecho, apenas hablamos. Pero lo que encontré aún más extraño fue que en realidad estaba emocionado de contarle sobre esta noche. Quería tener una charla y quería que confiáramos el uno en el otro. Pensé que esta ciudad nos estaba cambiando más de lo que sabíamos.