No eres la mejor corriendo, eso lo admites sin discutir. Pero ahora es la única opción que te queda.
Corres por las calles oscuras de Tokio, con la lluvia fría chapoteándote entera, maldiciendo no haberte puesto una chaqueta con capucha, ya que te chorrea todo el pelo. Aunque en realidad nada de eso te importa demasiado, lo único que tienes que hacer ahora es correr y pasar desapercibida, e intentar que no te pille ninguna banda enemiga.
Sobre todo el Valhalla, no pueden enterarse. Si lo llegan a saber, estás muerta.
Interceptar información siempre se te ha dado bien, ya que nunca destacas demasiado y sabes pasar desapercibida en eventos grandes con una gran multitud de gente. Te escurres entre los cuerpos de los chicos más mayores y altos que tú, entre el olor de humedad y tabaco.
Hablas con gente que ha bebido demasiado y sabes que se va a soltar de la lengua y te va a contar cosas que supuestamente no has de saber, y te aseguras de que sea en un sitio donde no eres vista por los grandes jefes, los cuales siempre están sobrios y atentos en esta clase de eventos.
Consigues la información y huyes, tratando de llegar a casa lo más rápidamente posible, meterte en la cama y dormirte, estando tranquila por fin, aunque con un poco de miedo en el cuerpo, aún por si alguien te había visto por las calles esa noche.
Y esa es la situación en la que te encuentras ahora mismo, tratando de llegar a casa a salvo, solo a unas calles del edificio.
Giras una esquina y pisas un charco, haciendo más ruido del que deberías. Algo se mueve en un callejón y miras, pero no ves nada. De repente, un gato se te cruza y pegas un gran frenazo, el cual te retrasa en tu llegada. Al estar en los pies del edificio sacas las llaves para abrir la puerta y lo haces, tratando de no hacer ruido para no despertar a tu hermano, el cual aún no sabes si ha llegado a casa, ya que hoy tenía reunión con la banda.
- No deberías estar aquí, en la calle, tan tarde. - Una voz grave suena detrás de ti y tu corazón se para.
Reconoces esa voz enseguida, pero no te dejas llevar por tus instintos y tomas una gran bocanada de aire antes de soltarlo, y decides ignorarle.
Sigues jugueteando con la llave, sin atreverte a abrir la puerta por los peligros que eso conllevaría. Rezas en silencio para que se rinda y se vaya, pero obviamente ese no es el caso.
- ¿Me ignoras, princesa? - Te rindes ante el intento de disimulación y te giras.
- Que asco Shuji, no me llames así. - Él hace una mueca imitando una sonrisa y da un paso hacia delante, acercándose a ti. - Y no te acerques, apestas a tabaco.
- Qué delicada eres mujer.
Suspiras, mirando al suelo. No quieres mirarle a los ojos, eso es lo que él busca. Cuando consigue que las personas le miren a los ojos los hipnotiza, o algo así, con esos ojos de oro que ves a veces en tus sueños.
- Si no te importa, me voy a casa, mi hermano se estará preocupando.
- ¿Te refieres a Hanagaki? Con lo torpe que es seguro que ya está durmiendo.
La lluvia parece cesar, pero tu corazón sigue acelerando su ritmo.
- Sea como sea me voy, y tú también deberías irte a casa.
- Como quieras, espero que te lo hayas pasado bien en tu primera reunión como sub capitana de la segunda división.
- Maravillosamente.
Y con eso simplemente te vas, cerrando la puerta de tu casa detrás de ti. Y, disimuladamente, miras por la ventana con las luces aún apagadas, para que él no te vea.
Le observas irse, tirando su cigarro al suelo y mirando a la luna, con una expresión que no sabes descifrar.
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♡ ESPIONAJE, hanma shuji
FanfictionDónde eres una pandillera un poco traidora y traficas con información de bando a bando, y Hanma empieza a sospechar de ti. ─ "¿Me ignoras, princesa?" ••• [ 🌻 ],,, hiatus. editing. [ 🌻 ],,, short chapters, slow updates. [ 🌻 ],,, original fanfic. t...