ⵌ LO SIENTO, HE SIDO YO.

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- ¡Atención todos, por favor! - Draken anuncia al subirse a las escaleras del templo. Se le ve serio, y todo el mundo sabe que algo importante va a ser anunciado.

Aunque tú ya has sido informada con antelación, entras en pánico. ¿Sales corriendo? ¿Intentas disimular? A lo mejor no eres tú, ¿no? ¿Y si hay otro topo?

Notas como el corazón se te acelera de nuevo y cierras los ojos, intentando respirar lentamente para que no se te note, agarrándote fuertemente a la suave tela de tu uniforme negro y dorado.

Entonces Draken se echa a un lado y Mikey se alza, con las manos en los bolsillos, su larga chaqueta colocada en sus hombros y una mirada inquebrantable.

- Alguien nos ha traicionado.

Las voces empiezan a escucharse y hay susurros por ahí y por allá. Te empiezas a enparanoiar y escuchas tu nombre salir de la boca de algunos de los miembros más recientes, los cuales aún no te conocen.

- ¿Quieres pedir perdón? ¿O te tengo que delatar delante de todo el mundo?

Nadie se mueve, y ahora sí que te entra el pánico verdadero. Si nadie ha movido un dedo, será que se refiere a ti, ¿quién más si no seria?

- Si no sales dire tu nombre a la de tres.

Te sudan las manos.

- Uno.

Empiezas a hiperventilar.

-Dos.

Su voz suena relajada, pero la tuya no sale de la garganta.

Mikey abre la boca para pronunciar el último número y cuando tu vas a levantar la voz alguien te aparta, caminando hacia el líder.

Cuando llega se agacha delante de él, pidiéndole su perdón.

- Lo siento, he sido yo.

- Ya sé que has sido tú, Kisaki. Y no, no tienes mi perdón. La Toman es una familia que se rige por el principio de unidad, somos una familia. Aquí no nos traicionamos, así que tú dejas de ser miembro a partir de este momento, dame tu uniforme.

- ¿A-ahora? - Se coloca las gafas, confundido.

- ¿No lo he dejado lo suficientemente claro? - Su mirada es fría y aterradora. Nadie puede saber si se trata de desprecio, decepción o simple pasotismo.

Kisaki se quita el uniforme y Draken lo escolta hacia la salida. Todo el mundo abuchea y tu te unes, respirando tranquila por fin.

Cuando fijas la vista hacia la calle de delante, notas unos ojos de oro observándote desde la distancia.

♡ ESPIONAJE, hanma shujiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora