Primer día de clases.
—Venga ya, Lana...Llegaremos tarde— Dice Veronika por quinta vez haciendo que pierda la paciencia.
—¡Ya sé que vamos a llegar tarde!— Grito buscando una de mis botas por toda la habitación—Pero no encuentro la otra bota.
Veronika es mi mejor amiga desde pequeña y compañera de habitación en la residencia, ella es una chica de más o menos 1.70, morena, cabello castaño claro, con curvas y ojos color miel. Ella es la chica popular, bonita, inteligente y divertida que todos quisieran tener y yo...Bueno, yo soy una chica de más o menos 1.65, blanca, flaquita, de cabello castaño hasta la cintura y ojos color verde, soy...Hermosa según Veronika, yo no opino lo mismo, inteligente, amargada y una chica de la cual nadie sabe de su existencia.
Veronika es un sol y bueno...Yo soy una nube negra.
—¿Te pondrás eso?— Pregunta Vero mirándome con una cara de desaprobación.
—¿Algún problema?
—Pues creo que ahora si llegaremos tarde. Así no te iras— Dice caminando hacía donde está mi armario.
Ve un par de prendas y al final se decide por un vestido blanco con flores rojas y agarra mis botas blancas.
—Ponte eso...Y rápido, menos mal te sabes maquillar y te maquillaste bien porque si no estarías perdida.
Me quito la ropa que tenía y me pongo lo que Vero eligió y debo admitir que me veo bien. Me hago una cola alta y agarro mi bolso para luego salir de la habitación.
Veronika sale detrás de mi, radiante como siempre y me tiende mi celular.
—Lo habías dejado en la cama, ahora a correr porque llegaremos tarde— Veronika comienza a correr por el pasillo y a mi no me queda más que hacer lo mismo hasta llegar a la recepción en donde las dos comenzamos a caminar algo agitadas antes que la recepcionista nos regañe.
—Eres una cría— Murmure.
—Y tú una odiosa.
Salimos de la residencia y comenzamos a caminar hacía la Universidad que está más o menos a una cuadra.
Veronika va hablando de no sé que de un nuevo ligue mientras que yo no le presto mucha atención.
—Quita esa cara de culo— Sonríe.
—Tener cara de culo todo el día se ha convertido en mi rutina diaria— Puse los ojos en blanco.
—¿Lagunas mentales?- Pregunta.
—¿Eh?— Volteo a verla confusa.
—No me has prestado atención. Debes estar pensando en algo, una laguna mental...O mejor dicho lagunas mentales. ¿Que pasa?
—¿Cómo le haces para conseguir ligues cada dos minutos?, ¿Nunca te enamoras de uno o que sé yo?— Pregunto esbozando una sonrisa.
—A veces las chicas solo quieren divertirse— Responde giñandome un ojo.
Llegamos después de unos minutos a la Universidad y decidimos no entrar a la primera clase para no escuchar la charla del profesor Sam por haber llegado tarde...Mientras llega la hora de la otra clase esperamos en la cafetería hablando de tonterías y tomándonos un café.
—Oh, vanga ya, Lana. Eres preciosa, no entiendo como no te lías un chico de una vez.
—Tal vez sé controlar mi vagina— Ironizo.
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Los Colores Del Cielo.
Teen Fiction«Es como si estuviéramos juntos a través de nuestras cadenas de corazones rotos»