Esta es una idea muy normal por lo cual no debo de aclarar nada.
Esta idea surgió gracias a @Redkyuren y bueno, no soy de dar introducciones largas, así que solamente hare aclaraciones:
-NO hay yaoi ni yuri
-También pueden hacer pedidos
-Actualizar...
(Este capitulo se lo voy a dedicar a @IMakomoChanI porque me dieron ganas de hacerlo :v, pero mejor los dejo leer)
SabiMako
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La azabache despertó en un lugar bastante extraño.
Sabia que no estaba viva, puesto que el demonio de varios brazos la había matado en la selección final. Eso era lo que la entristecía.
Nunca volvería a ver a su maestro, y ese era un pensamiento que ella odiaba. Ella quería a Urokodaki Sakonji como si de su padre se tratara. Y nunca más lo volvería a ver.
Lo que podría sorprender un poco, era que el característico brillo que siempre había en los orbes color cian de la chica aun permanecía. Era un brillo risueño y lleno de inocencia. Su mirada era una de las cosas más interesantes de la joven.
La chica se sorprendió ligeramente al notar que aun conservaba la mascara protectora que su maestro le había entregado, y estaba intacta. Decidió que la conservaría todo el tiempo.
Comenzó a "caminar" por el lugar, e inmediatamente lo reconoció: era el monte Fujikasane, el lugar donde su maestro vivía, y donde ella alguna vez también vivió.
No podía estar triste, sabia que era algo normal en ese tipo de situaciones, pero si lo estaba al menos no quería que se notara. Por eso decidió devolver su tranquila sonrisa a su rostro. Ella amaba hacer coronas de flores para su maestro, así que decidió hacer una.
Fue hacia el campo que estaba tranquilamente escondido muy cerca de la cascada en la Urokodaki les enseñaba a nadar a sus discípulos. Tomo unas cuantas margaritas y se dirigió a un lugar un poco más solitario para poder hacerla.
Luego de "caminar" un rato, se encontró con una roca circular como la que su maestro le había pedido que cortara. Decidió que haría la corona en ese lugar.
Se subió a la roca y comenzó a enredar las margaritas entre si, de manera que se empezara a formar un circulo. Cuando termino, se la coloco y comenzó a recorrer el lugar con la mirada. Después de unos minutos, escucho pasos acercándose.
Volteo hacia el lugar de donde provenían los pasos, y ahí vio a un chico. Tenia el cabello hasta los hombros de color melocotón. Llevaba un yukata verde con un estampado a cuadros con un pantalón hakama negro y un haori blanco.
Lo que a Makomo más le llamo la atención, era que tenia puesta una mascara de zorro, parecida a las mascaras protectoras de Urokodaki. Solo que la de el tenia una cicatriz en el lado izquierdo.
Se quedaron viendo durante bastante tiempo. Makomo no había borrado su sonrisa en ningún momento y le causaba bastante curiosidad como era que el chico la podía ver, a menos que el también...
