soy una perdedora (Bill y tu)

Penúltimo capitulo

Narra ____

─¡luz en la oscuridad!─ gritamos todos al cerrar los ojos y no ver las tres luces de la muerte 

Mike comenzaba a gritar en otro idioma mientras nosotros seguíamos gritando sin poder ver algo. Paramos una vez estaban dentro pero al parecer no funcionó saliendo de ello un gran globo rojo. 

Bill tomo mi mano jalándome cuando eso comenzó a crecer más y más, siento que soy aventada cuando revierta intento buscarlos pero todo se ve obscuro, toco mi cabeza sangrante al pegarme con algo y no soy capaz de escuchar nada solo un pitido en mi oído, soy levantada por Bev y me ayuda a enderezarme.

Aun sin escuchar nada o ver retrocedo al distinguir que todos gritaban chocando con algo, de pronto todas sus luces están en mi y se espantan, frunzo el ceño y no es hasta cuando volteo que veo a Pennywise detrás de mi. 

Giró rápido que caigo y me arrastro hacia mis amigos viéndolo caminar hacia mi, el payaso seguía hablando y todos parecían alterados mientras le gritaban a Mike, desespero al no entender nada  pero no es hasta cuando las luces vuelven a salir.

Todos comenzamos a correr cuando eso se transformo en un tipo araño e intento matar a Mike que si no fuera por Bill hubiera muerto. Corrí sin alguna dirección persiguiendo a Bill pero este se desapareció. 

Giré y lo vi justo en frente de mi babeando, mi quijada tembló sintiendo terror y mi corazón palpitaba en mi pecho, estaba seguro que me podía dar un infarto justo en el momento. Caigo de rodillas ante él.

─¿mamá?─ George caminaba hacia mi buscándome  ─ tu secretaria me dijo que estaría aquí y te vi venir aquí ¿Dónde estás?─ lo escuchaba hablar 

─no─ rogué cuando eso lo vio correr hacia mi con intenciones de ayudarme ─ mátame pero déjalo en paz ─ imploré pero esto no fue suficiente 

Vi como atravesaba a George con su garre y mi hijo caía la suelo desangrándose, grite hasta que mi garganta doliera, me tiré al piso limpiando mis lágrimas y gateando hasta el que había quedado a centímetros de mi.

─George, bebé mírame sí─ escuche su último suspiró y cerré sus ojos con el corazón hecho pedazos 

─______, de pie  ─ voltee a ver Bill con nuestro hijo en mis manos ─______─ su voz se quebró y caminando con la piernas temblorosas hasta mi─ no, no, no 

─es su culpa─ lo escucho susurrar en mis brazos ─ todo esto es su culpa─ niego pero cuando reaccionó Mike nos aparta encajándole algo a George

 ─¡no!─ grité eufórica ─¿por qué?─ golpeo su pecho mientras repetía una y otra vez el porque de su acción

─______ mírame ─ negué aun pegándole ─ no pasó ─me detengo─ Pennywise jugo contigo─ vuelvo a mirar a donde estaba el cuerpo y era cierto nada eso pasó pues no se encontraba nadie más que Bill susurrando 

─Bill─ me acerco lentamente y lo abrazo ─ él esta bien─ murmuro en su oído 

─¿estás viva?─ pregunta incrédulo ─dime que eres tú ─ inspecciono mi cara con ambas manos ─di algo que solo tu sepas

─el día de nuestra boda tu me dijiste que te enamoraste de mi apenas llegué a Derry en segundo año y que tallaste nuestros nombre en el puente esperando a que un día aquello se hiciera realidad ─ trago saliva mirándolo

Nuestras frentes chocaron y nuestros labios estaban un poco, demasiado cerca y fue un impulso el que hizo besarnos aunque ese mismo impulso nos separo al ver que esta no era la situación adecuada para revivir viejos amores.

 Nos separamos pero a pesar que ambos corrimos el corrió más fuerte al ver que lanzó a Mike y tenía hipnotizado a Richie con su luz. Al llegar veo como Eddie es atravesado.

 ─¡no!─ gritó cayendo al suelo sin saber que hacer al verlo en la garra de Pennywise 

Al ver a Eddie en peligro lo enfrentamos enseñándole que ya no nos daba miedo, lo encaramos con lo que más le dolía, que la gente no le tuviera miedo. No paramos hasta tenerlo acorralado y sacarle el corazón para exprimirlo entre nuestras manos dándole por fin, el final apropiado que se merecía.

 El corazón broto hacia arriba, con las lágrimas en los ojos despedimos a Eddie quien no se fue sin el gusto de insultar a Richie. Todo comenzaba a caerse y tuvimos que dejarlo ahí.

Cuando salimos fuimos hasta donde antes solíamos lanzarnos, ahí lloramos juntos habíamos ganada pero al mismo tiempo perdimos aun valioso integrante de los perdedores.

Sin atreverme a lo largo del camino decido que es hora de confrontar la mirada de Richie y el estaba más que dolido y sus ojos no paraban de dejar escapar lágrimas sabía lo mal que se sentía. Fui hasta el acogiéndolo en mis brazos y empezamos a llorar, sus palabras estaban atoradas en su garganta interrumpidas por sus sollozos.

Yo fui la primera en saber que él gustaba de Eddie, sabía que por lo mucho que lo molestaría no dudaría ni un momento en ayudarlo o escucharlo claro que soltaría un insulto inofensivo o palabras llenas de sarcasmo pero era su manera de amar.