ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ⁵

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Durante las últimas tres horas, había estado pasando tiempo en el área principal de reunión de los guardias. La mayoría de los guardias se habían mantenido alejados de mí, incluso cuando les dije que era amigable y bromeé diciendo que tenían un mordisco peor que yo. Incluso si era un poco desconcertante lo rápido que se movían por la habitación, no parecían tan crueles o feroces como los Cullen habían hecho parecer.

Por lo que me habían dicho de los Volturi, eran monstruos que odiaban a los humanos. Ahora, sabía que esta idea de ellos era simplemente falsa. No me odiaban porque fuera humano. Ninguno de los guardias había hecho un comentario sobre mi humanidad. A veces hacían preguntas sobre ser humanos, pero no actuaban como si odiaran a los humanos en general. Los vampiros estaban más arriba en la cadena alimentaria. Los humanos son lo que comen y sería una tontería odiar ciegamente tu comida sin llegar a conocerlos.

"Reina Annalise, ¿es cierto que los humanos tienen que aprender en el lapso de una jornada escolar de 6 horas? ¿Es así como funciona en todo el mundo, o es así como funciona en América?" Me reí de la pregunta de Alec.

"Sí, Alec, nos obligan a ir a las aulas de 6 a 7 horas todos los días de la semana laboral. Tenemos aproximadamente 1 hora por clase y debemos trabajar para esa clase. Tenemos diferentes maestros en la escuela y secundaria en Estados Unidos. Honestamente, Odiaba el lugar. La mayoría de los niños lo odian. Tenemos tanto trabajo innecesario que hacer después de que termina la jornada escolar. Uno pensaría que solo tendríamos trabajo durante la escuela, pero tenemos tarea. Es la pesadilla de todo la existencia de un niño", explico. Alec y Jane se ven sorprendidos, probablemente curiosos sobre cómo sobreviví a tal infierno.

"Vamos, Alec, ¿en serio no sabías sobre la escuela? ¡La mayoría de los vampiros saben sobre la escuela!" Afton comenta. Alec mira al hombre con el ceño fruncido y saca la lengua. "Oh, realmente maduro. Quién iba a saber que un miembro de la guardia de élite sería tan inmaduro".

"Habla bien, Afton", dice una mujer rubia.

"Chels, sabes que no tengo capacidad para hablar bien con el querido Alec. Es demasiado fácil de irritar", sonríe Afton. 

"¿Por qué tienes que irritar a un miembro de la guardia de élite, Afton? Alec no solo es un miembro de la guardia de élite, sino que Jane asusta a todos los que ve. Sí, Jane, eres una perra aterradora. Una perra que da miedo", Santiago se vuelve hacia Jane, que le dedicó una extraña sonrisa. Santiago miró hacia atrás y susurró: "Por favor, por el amor de los santos, nunca me hagas volver a ver a esa mujer sonreír. Es casi tan aterrador como Caius. Las personas sádicas tienen las mismas sonrisas".

"Él nunca aprende. Hermana, no asustes al pobre Santiago, todavía tiene que hacer algo para merecer esa sonrisa de tu parte", trata de alejar Alec a su gemela, quien a menudo emitía una vibra aterradora.

"Bien, hermano," Jane se da vuelta y sale corriendo de la habitación, corriendo hacia algún otro lugar del castillo.

"¿Es ella siempre así de aterradora?" Le pregunto a los guardias en la habitación. Cada uno de ellos se vuelve hacia mí y asiente. La mayoría de ellos incluso se estremeció al pensar en Jane y sus poderes de tortura.

Una mujer alta y delgada entra por la puerta. En una de sus manos enguantadas había una carta. "Tengo una carta para la Reina", dijo simplemente, acercándose a mi lado y entregándome la carta.

La primera carta fue claramente escrita por Carlisle, su caligrafía era perfecta. Además, escribió mi carta en italiano.

Querida Annalise:

Espero que te vaya bien durante tu estancia en Italia. Alice no previó el vínculo de apareamiento. Me alegra saber que estás emparejada con un buen amigo mío. Si bien mi familia tiene odio en sus corazones cuando se trata del Aquelarre Volturi, yo no. Me quedé con ellos durante algunas décadas y sé que son buenas personas. Creo que encajarás perfectamente con ellos.

Recuerdos Rotos (Reyes Volturi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora