Obsessed

Perdida

Lilly

Me siento más relajada una vez que le conté lo que le pasó a mis hermanos a Rafe aunque eso trajo recuerdos y traumas del pasado me hizo bien por fin hablarlo  con alguien que no estaba estudiando cada expresión que hacía solo para diagnosticarme y recetarme más drogas.

Pero no le conté sobre Danielle. Aún no estaba lista.

—¿Vas a salir?— cuestiono a Rafe mientras se pone algo de loción.

—Si, Dean y yo iremos a comprar unas cosas que necesita— contesta tranquilo mientras se acerca a la cama. Estoy sentada dibujando alguna forma aleatoria.

—Bien, ¿puedes traer más fruta por favor?— Rafe arruga la nariz en un gesto de disgusto y niega con la cabeza.

—Ya es mucha fruta y verdura— hace berrinche y se sienta en la orilla de la cama.

—Es que haré una nueva receta de muffins— me acerco y lo tomo del rostro para que me mire y me da una sonrisa de oreja a oreja.

—Bien, ¿algo más?— niego con la cabeza y le doy un beso en la nariz antes de que se levante de la cama.— Te amo, nos vemos más tarde.

—Yo más, adios— me despido mientras sale de la habitación y regreso a mi boceto.

El tiempo se me pasa volando que ya es de noche y Rafe aún no llega, bajo las escaleras para preparar la cena y una llamada entra a mi teléfono.

—Mamá— contesto fríamente.

—¿Estas bien? ¿donde estás?— habla preocupada.

—Estoy bien, estoy en casa ¿que pasa? 

—Oh nada, regresamos mañana— habla más tranquila.

—Bien, cuídense.

—No salgas de la casa— me ordena antes de siquiera renegar. Extrañada por la actitud de mi madre regreso a lo que estaba haciendo cuando escucho pasos en las escaleras.

—¿Rafe? ¿Trajiste lo que te pedí?— grito mientras pico algo de verdura. Silencio.

—¿Dean?— silencio.

Después de unos segundos más un portazo hace que salte del susto y mi corazón se acelere.

Hay alguien en la casa.

Tomo el cuchillo para salir de la cocina y subir las escaleras. El sonido de mi celular me asusta y lo saco para ver si es Rafe pero no. Es un mensaje de un número desconocido y es una foto mía que fue tomada desde afuera de la cocina mientras picaba la verdura.

"No imagine que fueras el tipo de mujer que cocina para un hombre"

Dice debajo de la foto y comienzo a asustarme apago el teléfono y corro fuera de la cocina, salgo de la casa y a lo lejos veo la caseta. Vacía y el portón cerrado. 

Corro hacia el invernadero para esconderme y una vez que estoy hasta el fondo otro mensaje llega.

"¿En serio? el invernadero... que predecible"

Llamo a Rafe y no hay respuesta, llamo a Dean y tampoco hay respuesta, mi respiración se vuelve frenética cuando escucho pasos en el piso de madera del invernadero.

—Lilly Lilly Lilly, ¿por que sigues huyendo de tu realidad?— una voz que no reconozco habla tranquilamente mientras se acerca, aún no logro verle.— Pensé que te alegrarías de verme.

—Llamaré a la policía— le amenazo y solo suelta una carcajada.

—No lo harás.

—Ya estoy llamando.