Obsessed

Negacion

Lilly

Los días se sienten raros, vacíos y deprimentes. Como los últimos días que viví con mis hermanos, siento como si algo me faltara pero no se qué. La interacción con Tyler es muy monótona y no me gusta que me toque o me bese, mis siestas son muy profundas como si me desmayara por horas, se que algo esta mal con esta situación pero no se lo que es.

—Tyler— lo llamo desde el sofá y sale de la cocina con una taza de café en su mano— ¿En donde estamos?

—Oh, en un pueblo en carolina del norte es más bien una isla dentro de una isla, ven— me indica mientras sale de la casa y lo sigo. Al estar afuera la vista es hermosa pero terrorífica— Rentamos esta isla para poder alejarnos de todo por un tiempo— me da ansiedad pensar que estamos en medio del mar en una isla solo nosotros.

—Oh— respondo cortante y regreso adentro— ¿Por que tengo un tatuaje?— Tyler se pone algo nervioso buscando respuesta.

—Humm es que... es que

—¿Y que es esta cicatriz?— Tyler camina dentro de la cocina y lo sigo.

—No es nada Lilly, algo que te hiciste en el psiquiátrico.

—¿Y el tatuaje?

—Un tatuaje que nos hicimos juntos.

—¿Y mis libros? podré estar loca pero no salgo sin un libro— lo enfrento y me da la espalda.

—Está vez si.

—Bueno, ¿al menos puedo llamar a mi mamá?— Tyler se gira y me da una mirada fría que me da miedo.

—Amor, dijimos que íbamos a alejarnos de todo— se acerca y me toma el rostro con ambas manos— Solos tu y yo— su sonrisa me pone nerviosa y hace que quiera salir corriendo de ahí. Se acerca para besarme pero antes de que toque mis labios lo empujo y salgo corriendo para encerrarme en la habitación.

Rafe Rafe Rafe.

Debes regresar a Rafe.

Las voces en mi cabeza gritan y cierro mis ojos intentando alejarlas. Corro al baño y mojo mi rostro para reaccionar y cuando me miro al espejo caigo en cuenta del desastre que soy, tengo ojeras más oscuras de lo normal y mi piel es muy pálida considerando que estoy en una playa, mis labios carnosos tienen un pequeño corte en la parte inferior, mis clavículas son notorias y hacen preguntarme si volví a dejar de comer.

—Debes tomar tus medicinas, Lilly— grita Tyler desde el otro lado de la puerta, me acerco lentamente y temerosa abro la puerta un poco y me pasa una servilleta y un vaso de agua— Perdón si te agobie, es solo que todo es algo raro ahora y no se como actuar.

—Está bien, solo no me gusta que se me acerquen así— salgo de la habitación y Tyler me recibe con los brazos abiertos y me acerca a su pecho, le regreso el abrazo pero en lugar de sentirme a salvo me siento en peligro.

El resto de la tarde nos dedicamos a ver películas y en la noche salimos a caminar por la isla, es muy pequeña y mientras caminamos nos encontramos con otra pequeña cabaña pero dijo Tyler que está abandonada así que pasamos de largo. Decido recostarme en la arena y contemplar el cielo con el sonido del mar de fondo y Tyler se recuesta a mi lado.

—¿Que piensas?— me pregunta mientras me mira.

—En Rafe— le siento cortante.

—Si, el enfermero que decidiste que iba a ser el tal Rafe dice que casi lo enamoras— se burla.

—No lo sé, mis hermanos me faltaron por mucho tiempo y por eso tenía a Danielle, es raro que haya hecho eso justo cuando todo estaba mejorando— sigo mirando a el cielo y Tyler no contesta.