•~One-Shots de Harry Potter~•

15.Sirius Black

Titulo: No volveré a hacerlo.

Advertencia: Ninguna.

Ser una squib era igual de malo y mal visto que ser una muggle pero jamás me avergoncé de lo que era.

Preparaba mi café con leche y tostadas como todas las mañanas. Hace 13 años que hacia esa misma rutina, sola.

Me había casado a los 19 años con un mago, Sirius Black. Lo amaba y lo amo pero algunas cosas cambiaron. El cambio y no me di cuenta. Una noche me despierto por el timbre de la casa y  recibo la peor noticia que podría haber recibido. Mi esposo había matado a Peter y  su mejor amigo, y ahora estaba en Azkaban.

Desde ese momento mis días pasaron a ser grises. A pesar de que era un asesino, lo amaba. Llore varias noches por el. Jamás pude despedirme ya que no tuvo juicio y no lo volví a ver.

Me siento en la mesa de mi cocina frente al televisor y una noticia pasa.

— Ayer en la noche Sirius Black, escapó de su cárcel. Es un prisionero muy peligroso y se dice que está armado...

Un escalofrío recorrió mi cuerpo. No lo podía creer. ¿ Cómo escapó?. Mentiría si dijera que no tenía miedo pero ese miedo se fue en el momento que pensé en mi ahijado, Harry. El iría a por el.

Me levanté y agarre mi saco, y mis llaves del auto. Maneje por horas, vivía muy lejos de Harry.

Se hizo de noche pero ya había llegado a Prive Drive. Me estacione en frente de la casa y espere. Una hora, luego dos y luego tres hasta que un niño con anteojos y cabello negro salió de la casa a paso apresurado y con una valija.

Salgo del auto y camino casi a su paso pero en la vereda de enfrente. Pare de caminar en el momento que me vio o eso pensé. Una fuerza hizo que caiga al piso y el autobús noctambulo apareció. Harry no lo dudo y subió.

Me quedé parada ahí mirando por dónde se había ido el autobús y mi ahijado. Suspire y gire para caminar de nuevo a mi auto pero algo me detuvo.

—______...

Mis piernas temblaban  como gelatinas y mi vista se nublaba. Estaba tan cambiado. Su pelo  estaba más largo,  delgado y sus ojeras se notaban demasiado pero lo único que no cambio fueron sus ojos.

Inconscientemente di un paso atrás cuando el intento acercarse. Negué con mi cabeza y el levanto las manos para tocarme a pesar de que estuviéramos a metros de distancia.

— No te haré nada...- saque de mi saco un pequeño cuchillo, que el pelinegro me había regalado hace demasiado tiempo. Sus ojos grises siguieron mi movimiento y tenso la mandíbula— ¿ Me tienes miedo, nena?

No sabía que contestar, de mi boca no salía palabra alguna y si tenía que decir algo me largaría a llorar.

— Aléjate de mi y de Harry- llegué a articular.

— Jamás le haría daño a ninguno de los dos...

— Eres un asesino.

— No es cierto- me cortó rápido, di otro paso a atrás cuando volvió a acercarse pero choque contra una pared.

— ¿ Entonces porque Lily y James están muertos?.- dejó de caminar hacia mi cuando dije eso y el trago grueso.

— Yo no era el guardián...el guardián era Peter, el nos traicionó y me culpo.- camino hacia mi, quedamos a centímetros pero levanté el cuchillo y lo coloque en su corazón. Aunque estaba amenazando con matarlo jamás podría hacer tal cosa.— Créeme por favor, nena.

Mis ojos llenos de lágrimas miraron los grises. Me había equivocado. Sus ojos si cambiaron, ahora mostraban cansancio, culpa y tristeza. Las lágrimas abandonaron mis ojos bajando por mis mejillas.

Su frío pulgar limpió las lágrimas. Volví a mirar sus ojos y supe que decía la verdad. Rodee su cuello con mis brazos y me aferro en su delgado cuerpo. El abrazo mi cintura y inhala mi perfume.

— Perdóname yo...- dije en su pecho entre lagrimas— es que...

— Yo debería disculparme, te deje sola...

Me separé de el y tome su rostro entre mis manos. El cerro los ojos disfrutando mi toque. Bese sus labios con necesidad, hace tanto que no lo hacía. El tomo mis mejillas para no romper el beso.

Nos separamos por falta de aire pero nuestras frentes seguían juntas.

— Te amo, cada segundo en ese lugar pensaba en ti y en como te deje, perdóname enserio _____ perdóname. No volveré a hacerlo.

—Yo también te amo, Sirius. Donde tu vayas yo iré, no volveré a separarme de ti, no de nuevo.

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 Bye.