secret [kookmin au]

extra

Años atrás.

Un suspiro resuena en el auto, era el sexto suspiro en menos de una hora, el mayor los estaba contando sintiéndose divertido por aquel hecho.

Podía ver cómo las manos de su novio temblaban sobre el volante y como mordía sus labios con fuerza tras suspirar cada tanto.

Era completamente adorable lo nervioso que se veía. No podía evitar querer llenarle aquel lindo rostro con cientos de besos, pero se contenía par no provocar algún tipo de accidente. Ya después podría besarle cuánto quisiera.

— amor, tranquilo. Papá no va a matarte. — asegura el bajito tras escuchar un nuevo suspiro escapando de los labios de su novio. — tal vez un golpe o dos, pero saldrás con vida de ahí. — se burla de manera juguetona.

— amoooor. — se queja el contrario tras las continuas burlas de las que seguía siendo víctima desde que se habían subido al coche y emprendieron camino hacia busan.— no me haces sentir mejor ¿Sabes?

Soltando una carcajada el mayor asiente, sabiendo perfectamente que solo aumentaba los tiernos nervios del menor.

— lo sé. — asegura. — pero es que te preocupas por nada, papá es un amor.

— eso lo dices porque eres el niño de sus ojos y te ve con amor siempre. Yo, en cambio, soy el patán que quiere arrebatar a su bebé de su lado. Me matará, amor, estoy seguro. — lloriquea entre sus balbuceos torpes. — ¿Por qué no mejor nos vamos a Italia? Suena un buen destino.

— guk, ya le dije a papá que vamos en camino.

— has elegido el camino hacia mi muerte. — se queja infantilmente. — sobre tu conciencia quedará que mori por tu culpa, eres un pequeño ser diabólico, nadie lo creería de ti con esa carita de ángel que tienes.

El bajito vuelve a reír ante las respuestas llenas de drama por parte de su novio. Nadie creería que aquel chico grande le tendría tanto miedo a decirle a su suegro sobre su relación con su hijo.

En un par de horas más estacionaron el auto fuera de la pintoresca casa de park, la cuál se veía bastante solitaria puesto que solo se encontraba en ella el padre de este.

Habían aprovechado que su mamá y su hermano habían salido de la ciudad, no querían que muchas personas (por no decir que nadie) supiera sobre su relación, pero el menor, pese a su miedo había insistido en qué lo correcto sería que el padre de jimin supiera sobre su noviazgo.

Era consciente de que el señor amaba profundamente a su hijo, y que se sentiría herido de no saber sobre su relación, por lo que decidió que lo mejor era ir a presentarse como lo que era; el novio de park jimin.

Minutos después se encontraban frente a la puerta de la casa, el bajito tocó el timbre y ambos esperaron con paciencia a qué les abrieran.

— ¡Pollito! — aquel grito lleno de felicidad se escuchó por toda la cuadra, en cuanto había abierto la puerta, el señor park gritó con emoción y se tiró a los brazos de su pequeño.

Tenían poco más de medio año sin verse, y no podían sentirse más dichosos.

— hola papi. — saluda alegre correspondiendo al abrazo de su padre.

Una vez que se separaron y que jeon y el señor park se saludaran, el mayor les invitó a pasar con una gran sonrisa en el rostro.

— ¿Por qué han venido solo ustedes? Pensé que los demás chicos estarían aquí también. — cuestiona tras sentarse los tres en la sala.

— nosotros tenemos algo importante que decirte papi. — anuncia el park menor.

La mirada curiosa de su padre se posa en el con atención, temiendo que algo malo estuviese sucediendo con su hijo.

— ¿De qué se trata amor? — pregunta.

— señor park, yo quise venir hasta acá para hablar con usted, no es nada grave pero me pareció lo correcto.

Ante la respuesta de jeongguk el mayor asiente y espera con paciencia a qué este hable.

— jimin y yo estamos saliendo desde hace unos meses. Nadie lo sabe, porque nos parece mejor mantener nuestra relación privada pero creí que usted merecía saberlo. — dice finalmente mientras su mano es tomada por la pequeña y regordeta mano de su novio. — yo quiero a jimin, en realidad lo hago y espero que usted esté de acuerdo con nuestra relación, créame que haré todo lo posible para que Mimi siempre tenga una sonrisa en su rostro y sea feliz cada minuto de cada día, porque el es mi razón de ser y lo que más amo en esta vida.

El silencio les rodea por varios minutos, silencio que no hace más que poner más y más nervioso al menor, pues el rostro serio del señor park, que normalmente era como jimin: todo sonrisas y buena vibra, no le daba buena espina.

Pero el no estaba dispuesto a dejar a jimin, pelearía por el de ser necesario y haría todo lo que esté a su alcance y más para obtener la aceptación del mayor.

— solo te diré una cosa jeongguk. — dice finalmente el mayor.

— usted dirá.

— cuida el corazón de mi pollito y bienvenido a la familia park, hijo.

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Por fin pude hacer el extra que había prometido anteriormente

Espero que les guste, me pareció que estaría bien narrar el día en que guk y mimi le dicen al padre de jimin sobre su relación ya que en la historia solo el y bang pd saben de eso

Tal vez podría hacer un par de extras más, ustedes pueden comentar de que les gustaría que fueran!!