Un mal día para Levi

1.7K 78 4
                                    

Habían ido a una misión de la cual muchos sabían que no regresarían, habían perdido a muchos soldados y a duras penas tu escuadrón había logrado escapar vivos y en una pieza, habían ido casi 100 soldados de los cuales solo regresaron 20.

En el camino de regreso algunas personas se acercaban a preguntarte sobre sus familiares, te afectaba bastante el hecho de que todos aquellos soldados por los que preguntaban habían estado a tu cargo y por ayudar a los demás escuadrones habían reducido considerablemente su número en batalla.

Al llegar a la base de la legión lo primero que hiciste fue darte una ducha, lloraste un poco y para cuando te calmaste decidiste ir a la cocina para preparate un té, de camino a la cocina pudiste notar que el semblante del capitán Levi era distinto.

Y aunque a aquel hombre casi no se le notaban las emociones pudiste darte cuenta de que aquella misión lo había afectado en gran manera, aprovechaste para preparar 2 tazas de té y luego llegaste hasta su oficina.

La puerta estaba entreabierta y dentro pudiste notar como aquel hombre estaba tratando de mantener ocupada su mente para no pensar en lo sucedido, entraste suavemente y al verte por alguna razón te dejó pasar.

Llevabas pocos meses en la legión pero tenías una relación algo extraña con el capitán Levi, a veces era severo y bastante cruel contigo, pero por otra parte cuando estaban solos podías ver como las expresiones de su rostro cambiaban.

- Tenga - extendiste una taza con la infusión preferida del capitán.

- Gracias - cerraste la puerta por la cual habías entrado y te quedaste parada ahí.

- Capitán... Nada de lo que pasó allá afuera fue su culpa - sus ojos dejaron a un lado los documentos para prestarte atención a ti.

- No sabes lo que pasó allá, así que mejor no opines.

- Con todo respeto se que hizo lo posible por ayudar a los soldados que tenía cerca... Yo traté de hacer lo mismo... Pero ni siquiera el hombre más fuerte de la humanidad puede evitar todas las muertes - comenzaste a beber el té sin decir nada más.

Eran bastante frecuentes las veces en las que hablaban de diferentes cosas junto a una taza de té, sobre todo después de las misiones, con el tiempo habías aprendido que estando junto a él no debías decir mucho, a veces los actos decían más que las palabras.

Te invitó a sentarte en un sillón dentro de su oficina y así lo hiciste, mirabas fijamente la ventana mientras recordabas todo el tiempo que estuviste con la mayoría de soldados caídos, te dolía pero había una simple razón que te mantenía fuerte.

- Otro soldado hubiese estallado en llanto al presenciar las muertes que tu viste - fue él quien rompió el silencio.

- No soy como los demás soldados, me alegra saber que ahora ya no tendrán que seguir en este mundo... Pero sus muertes no serán inservibles, los que seguimos vivos debemos luchar por ellos - habías terminado tu té y Levi igual.

En silencio recogiste las tazas y estabas por irte cuando el capitán había sujetado tu mano con firmeza, volteaste a verlo sorprendida pero este de inmediato te soltó, para que él hubiera realizado tal acción sabías que no estaba bien.

- Solo iré por más té... Regreso pronto - sonreíste para luego salir de su oficina.

A los pocos minutos regresaste con más té caliente y una manta que guardabas en tu cuarto, entraste con cuidado y le serviste su respectiva taza, cerraste la puerta y dejaste la manta sobre su cama.

Sabías que no la ocupaba mucho pero aún así no era del todo inútil, a veces terminabas leyendo algo para él cuando estaban a solas, miró extrañado la manta que tenías y antes de que pudiera preguntarte algo respondiste a su pregunta.

- Me ayuda a dormir y se que usted no duerme mucho, por favor trate de dormir con esto - una pequeña sonrisa se dejó ver.

- Tsk, como quieras mocosa - a pesar de ser 10 centímetros más alta que él seguía tratándote como alguien más pequeña.

Pasaste prácticamente todo el día en su oficina y después de mucho tiempo te dejó ayudarlo un poco con los informes y papeles respecto a la misión, así pasaron las horas en un silencio para nada incómodo, es más se sentía tan bien estar así que podrías quedarte ahí por horas.

Un pequeño bostezo hizo que ambos miraran el reloj, eran casi las 2:00 am, ibas a continuar con los informes cuando Levi te detuvo de inmediato, lo miraste entre sorprendida y cansada.

- Ya deberías ir a dormir - su tono de voz no era serio, por el contrario parecía algo preocupado.

- Termino esto y me retiro.

- No, es una orden, ve a descansar yo termino esto - sabías que no podrías disuadirlo por lo que te despediste y saliste.

Lo que no sabías era que a los 15 minutos de tu partida de la oficina el capitán había decido ir a descansar por primera vez en mucho tiempo, al recostarse en su cama notó de inmediato la manta que habías dejado ahí.

Suavemente la tomó y comprobó que estaba impecable, sin entender bien la razón se acurrucó con la manta y a los pocos minutos había quedado profundamente dormido, después de todo no te equivocabas al decir que ayudaba a dormir.


Levi y tu - Escenarios - SNK - AOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora