Levi y tu - Escenarios - SNK - AOT

Especial 14 de febrero (AU)

No había nada muy especial en esta fecha, o al menos eso creías hasta que conociste a Levi que si bien era el objetivo de muchas chicas al inicio pasó desapercibido para tus radares, si bien era alguien bastante reservado hasta cierto punto era atractivo, aunque lo que le sobraba en belleza le faltaba en altura.

Regresando al tema de que se aproximaba la fecha más esperada por algunas jóvenes, era algo molesto ver como todas presumían a sus novios o gritaban a los 4 vientos sus planes románticos para aquella fecha, simplemente era algo un poco fastidioso, no es que detestaras la fecha, ahora mismo estabas saliendo con alguien pero no sabías exactamente que regalarle, todas las ideas que cruzaban tu mente te sonaban algo muy cursi o demasiado común para alguien como él.

El timbre que marcaba el final de tus clases fue lo que te trajo de nuevo a la realidad, lo suficiente para percatarte de una pequeña nota que se encontraba ahora sobre tu mesa, no alcanzaste a ver quién te dejó la nota, todo por andar de descuidada, abriste suavemente el trozo de papel encontrándote con un pequeño mensaje escrito con una caligrafía hermosa, todo lo contrario a la tuya.

"Mañana te espero en el patio, en el árbol de siempre"

Solo con leer eso ya sabías exactamente de la persona que se trataba, una diminuta sonrisa se dibujó en tu rostro, guardaste los materiales lo más rápido posible, ahora solo debías ir hasta tu hogar y esperar a que el tiempo pasara.

Saliste caminando del instituto, no planeabas hacer nada interesante hasta que recordaste la fecha, 13 de febrero, en verdad eras de las personas más descuidadas del mundo, ¿Cómo fue que conseguiste novio en primer lugar?, sacaste tu teléfono comprobando que casi eran las 6 de la tarde, al parecer pasaste demasiado tiempo durmiendo en la biblioteca después de clases, comenzaste a caminar en dirección al supermercado más cercano, buena parte de tu dinero se iría en esas compras, no sabías con exactitud lo que prepararías pero confiabas en que no quedaría tan mal.

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¿Cómo fue que las horas pasaron tan pronto?, ahora el sol volvía a iluminar el cielo y con ello las actividades cotidianas volvían a dar inicio, sobre todo en las instituciones educativas, resoplaste un poco al llegar y ver todo tan excesivamente decorado, sabías que como cada año siempre te presumirían sus regalos mientras tu ni señales de vida dabas respecto a esos temas, y más al ver los regalos sorpresa en los escritorios de las chicas.

Aunque para sorpresa de absolutamente todos al momento que entraste al salón lograste ver un adorno bastante bonito sobre tu mesa, eso era nuevo, te acercaste con cuidado pensando que a lo mejor alguien se había equivocado de mesa, eso fue hasta ver una nota adjunta, tenía tu nombre y al ver el estilo de letra que tenía la nota ya sabías de quien era el regalo, una sonrisa tonta se formó en tu rostro bajo la atenta mirada de todos, ese ambiente se vio interrumpido por la llegada del profesor, tras de él llegó aquel chico bajito.

Las clases terminaron bastante al rato y como decía la nota del día pasado comenzaste a caminar hasta el árbol al que siempre acudías para calmarte o encontrarte con tu pareja, era un lugar bastante discreto a decir verdad, eso solamente lo hacía mucho más especial de lo que ya era, al acercarte cargando el regalo que recibiste en clase divisaste la silueta de tu amado, lo que hizo que sonrías más de lo que ya lo estabas haciendo ese día.

- Perdona la demora - respondiste suavemente.

- No hay problema - en ese momento se dio la vuelta.

- Levi... No debías hacer todo esto - hablaste nuevamente ya que eso era algo poco común en él.

- Lo se... Pero tengo una sorpresa más para ti - lo miraste confundida.

- ¿A si? ¿Cuál? - sujetó tu mano con fuerza suficiente para llevarte con él pero no para lastimarte.

Antes de percatarte estaban en la entrada principal del instituto, no entendías exactamente el motivo de que estuvieran allí estando tan cerca del final de las clases, habían acordado mantener su relación en secreto todo con el fin de no tener problemas, aunque eso se fue al demonio cuando el timbre sonó y los estudiantes comenzaron a salir.

De un momento a otro el más bajo se encontraba besándote con bastante determinación, pareció no importarle para nada que los demás lo estuvieran viendo, con bastante sorpresa correspondiste al beso, ganándote gritos por parte de algunas chicas y unos sonidos bastante graciosos por parte de tus amigas.

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Se encontraban ahora en tu departamento, estaban sentado cómodamente en su sillón mientras veían películas de las que pasaban en esa temporada, todas eran extremadamente cursis pero de alguna manera también eran algo cómodas, o por lo menos lo fueron suficientes para que el pelinegro tuviera la idea de dar un paso en su relación, además no es que fueran menores de edad que se diga.

Colocó su mano firmemente en tu muslo capturando todo tu atención, se acercó para comenzar a besarte de una manera dulce e inocente, o por lo menos eso fue al inicio, poco a poco el beso aumentó de intensidad llenando la habitación de suspiros y jadeos, el ambiente se convirtió en uno más denso, todo comenzaba a calentarse conforme los besos continuaban, de no ser por la necesidad de aire sus labios permanecerían unidos durante todo ese tiempo.

Pronto una de sus manos se deslizó bajo tus piernas cargándote estilo nupcial hasta la habitación, parecía que lo había preparado o de ser totalmente espontaneo lo estaba haciendo relativamente bien.

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El chocar de las pieles unas contra otras era la gran mayoría de sonidos que llenaban el cuarto donde se encontraban, las ropas habían desaparecido varias horas atrás, ahora se encontraban todas desperdigadas por el suelo de madera.

Pronto el choque comenzó a aumentar de velocidad, cada vez era más constante al igual que los sonidos obscenos, ya sabían ambos lo que significaba así que decidieron terminar con la acción después de casi 4 rondas, un largo y sonoro gemido por parte de ambos fue lo último que se escuchó en el lugar, dentro todo estaba caluroso, habían 2 cuerpos sudados tratando de estabilizar sus respiraciones, hubiera preferido quedarse en la cama pero al conocer a su amante se levantó como pudo y se dirigieron al baño.

El plan originalmente era ducharse y luego a la cama para descansar, pero al parecer ya dentro de la bañera tenían otros planes, otra rápida sesión de besos inició volviendo a dar rienda suelta a las acciones culminadas un momento atrás.

¿Quién diría que tan solo eran las 6 de la tarde?