XXXXVI

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Utano's Pov

Era un sábado por la mañana, el clima fuera de la habitación era fresco, parecía que en cualquier momento se desatará una lluvia, el viento golpeaba fuerte en las copas de los árboles haciendo que estos se mecieran de un lado a otro de manera brusca.

En la casa reinaba el silencio, el día de ayer Kan me había traído a casa por la tarde, pero el regreso a la academia, llevó consigo maquillajes y cosas del cabello, pero no me dio más información aparte de que Midnight tendría una cita, así que ahí me encontraba, sola en una casa demasiado grande.

El aburrimiento empezaba a hacer acto de presencia, y es que ya había limpiado toda la casa... Dos veces, también había lavado toda la ropa, incluyendo cortinas y ropas de cama. La escalera estaba tan limpia que podía peinarme mientras las usaba de espejo, el aroma de la vainilla llenaba cada piso, y se mezclaba con el olor a galletas de chocolate.

Mi celular estaba cargando, y a decir verdad no me apetecía entrar a las redes por hoy. Tenia la tarjeta de Kan en mi cartera, pero no había nada que necesitará comprar, así que me dirigí al pequeño estudio de la casa.

La habitación era una de las más pequeñas, pero en ella había toda la información que se pudiera desear. Desde los apuntes de clase de mi hermano, hasta álbumes de fotos de una pequeña Utano en pañales. Tomé asiento en el sillón cerca de la ventana y empecé a ojear las estanterías cubiertas de libros. Todas las obras presentes ya habían sido leídas por mi en más de una ocasión, así que me sabía la mayoría de memoria. Suspiré cansada, ¿que se supone que haría ahora?

Comence a caminar de regreso a mi habitación, mis pasos eran leves, como si no quisiera ser escuchada. Me acosté en mi cama mientras pensaba que hacer, y en algún punto me quedé profundamente dormida.

Ante mi vista volvió a aparecer ese hermoso valle de lirios, con su aroma impregnando cada lugar y haciendo que me sintiera fresca. El lago se veía tan azul como el cielo, llegando a parecer que se trataban del mismo lugar, y en el puerto del muelle una mujer necia sus pies en el agua. Mi tía.

Luca se volteo y me dirigió una sonrisa, extendió su mano y con un movimiento sutil me dio a entender que quería que fuera. Empecé a caminar despacio, ¡al fin podía caminar sin hacerme daño!

—logré desactivar algunas cosas dentro de la barrera, ¿puedes hablar?

—al parecer si —mi respuesta salió de mis labios antes de que lo notara, realmente había eliminado ciertas restricciones en su barrera.

La voz de mi tía volvió a sonar de manera gentil.

—cualquier persona que te vea no dudará en decir que eres el vivo retrato de tu madre.

La mire por unos segundos, y ella continuó

—Hana era una mujer hermosa, llevaba su cabello azul siempre suelto, cayendo libre por su espalda, por supuesto, tu tono es por el tinte, pero aún así es el mismo tono que el cabello de tu madre. Lo único que te diferencia de ella es el color de tus ojos. Los ojos de ella también eran de color rosa, como los míos.

Que alguien hablara de mi madre me hacía feliz, es decir, Kan pasaba ocupado muchas veces y yo temía he si preguntan sobre mamá el se empezara a sentir triste, así que nunca le pregunte sobre ella.

—¿su nombre era Hana?

—si, porque ella era una hermosa flor. Cualquiera que la viera quedaba prendado de su belleza.

—¿pero, si sus ojos eran rosas, y su cabello azul, no se parecía demasiado a ti?

—no, a pesar de ser casi idénticas ella era mucho más bella que yo. Su mirada era dulce, y su voz siempre suave. Sus labios siempre tenían una ligera curva hacia arriba. Por tanto la felicidad la hacía hermosa.

Vi como miraba su reflejo, su expresión mostraba una admiración hacia tiempos pasados.

—¿te arrepientes?

Mi pregunta salió de mi boca sin más, en el fondo quería una respuesta acerca de eso.

—cada día, después de un tiempo empecé a reflexionar sobre todo lo que hice, y el daño que cause, incluso intente matarte, realmente lo siento, aunque se que eso no cambiará nada.

Mi voz se quebraba, pero sabía que ella no mentía, así que solo asentí y solté la otra pregunta

—¿cómo estableciste esta barrera en mis sueños?

Luca me dio una sonrisa, y volvió a mirar el lago.

—tu canción, la metí en tu mente todos los días, mi quirk era control de sueños, así que no era tarea difícil para mi entrar en los sueños de alguien y volverlo loco, pero no tuve el valor de hacer eso contigo, en cambio, cree una canción que me abriría paso en tu mente, creando un lugar solo para mí, y aquí estamos.

—¿tu causaste mis pesadillas?

Cómo sabrán, tendía a tener pesadillas con frecuencia, algunas tan fuertes que me hacían desvelar. ¿Podía ser la mujer a mi lado la causante de todas esas noches en las que no dormi?

Pero mi pregunta fue respondids con un ligero movimiento de cabeza, y la voz de mi tía volvió a rasgar el aire.

—no tengo nada que ver con eso, al contrario, la razón por la que después de cada pesadilla cantaba mi canción era porque enviaba esa señal a tu mente, para que pudieras venir aquí y tener paz. Por supuesto me tomo bastante tiempo hacer eso, y dada que la energía para quirks en la cárcel es bastante limitada me costó el doble de trabajo.

Me sentí bastante impresionada por esto, ella que una vez intento matarme había sido quien buscaba calmar mis pesadillas. No pude evitar que una pequeña lagrima rodara, mientras un "gracias" se deslizaba de mis labios.

—por cierto, ¿te gusta el café?

Su pregunta estaba cargada de cierto tono de burla, así que la mire sin entender.

—¿por qué lo dices?

—porque últimamente ese es el aroma en el que más piensas, y después de hacerlo una sonrisa se posa aquí..

Con su dedo tocó mis labios, y pude ver como sus ojos brillaban como si hubiera descubierto un gran secreto. Al conectar sus palabras no pude evitar que mi cara se llenará de un gran tono rojo y que mi voz perdiera fuerza

—¡T-tonterias!

La risa impregnó el aire de aquel valle mientas la mujer negaba con la cabeza. La escuché murmurar algo como la juventud y luego se dirigió a mi.

—parece que Kan cree que ya es hora de despertar, espero volver a verte Uta.

Antes de poder responder mi sueño se disipó y me encontré con Kan moviendo gentilmente mi cuerpo.

—Kan, ¿que hora es?

—hora de la cena

¡MIERDA!! Había dormido todo el día

HOOLIIII!!! Aquí yo de nuevo después de desaparecer por casi un mes por sentirme insuficiente y querer dar de baja la historia xd. Espero que disfruten de este capitulo, porque si bien lo tenía escrito desde antes no acababa de convencerme del todo, pero hoy por fin creo que ha quedado decente. Muchas gracias por el apoyo que me dan, besitos.
Kami fuera!

Me dedique a amarte [aizawa x lectora ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora