Me dedique a amarte [aizawa x lectora ]

XXI

Utano's Pov
Era el quinto día de campamento, amanecí feliz, eso significaba que mi visita/tortura mensual ya se había ido.

Tenía intenciones de empezar a limpiar las habitaciones como lo imponía mi castigo, pero fui detenida por Yui.

Haciendo un resumen lo sucedido era que se había trasnochado leyendo y necesitaba que la cubriera en la cocina.

—se supone que estoy vetada, pero les demostraré que no soy un desastre en la cocina.

Escuche que se reía de mi comentario antes de volver a quedarse dormida.

Me dirigí con paso firme a la cocina, si Erased-sensei no me veía en la cocina entonces no tendría nada que reclamar.

En cuanto llegue me coloque un mandil y conté con el personal que disponía, empecé a dar indicaciones a los chicos sobre tareas específicas.

—Tetsu, encargate de abrir la carne. Awase, te encargo la ensalada. Kendo, ¿podrías ayudarme a hacer las brochetas de pescado?. Ibara, por el amor a Dios encargate del café. Monoma, ayúdame a lavar los platos después y demuéstrale a los inútiles de la clase A que somos más limpios que ellos.

Todos asintieron con aprobación, después de eso me dedique a preparar lo que faltaba, como las tostadas, preparar la carne que Tetsu abría, cocinar el arroz y hacer el jugo.

Los minutos pasaron y finalmente teníamos preparado un desayuno delicioso, el resto de los chicos que no participaron en la cocina habían ayudado a limpiar el comedor y poner la mesa. Servimos la comida y esperamos que llegarán Tsuburaba y Setsuna, ellos también habían sido vetados, así que recién terminaban con sus turno de limpieza y orden.

—Awase, ¿que le echaste a la ensalada? —preguntó mi amigo de cabello naranja.

—aceite de oliva —respondió el Ecuatoriano mostrando una botella.

Los presentes empezamos a reír como si en eso se nos fuese la vida.

—Awa, eso es miel — Rin hizo la aclaración que todos queríamos hacer.

Las risas empezaron a cesar hasta que escuchamos que alguien empezaba a toser de manera desesperada. Monoma era un imán de problemas, teníamos pruebas y ya no hay lugar para la duda.

—¡¿cómo mierda te tragas una espina?! —preguntó el novio de Tetsutetsu después de salvarlo.

—¡callate ensalada con miel! — el rubio tampoco temía a la muerte, eso era claro.

Después del desayuno los platos fueron lavados por un calmado Monoma. Honenuki iba barriendo la estancia y Pony se encargaba de secar la loza con cuidado de no romper nada, el resto estábamos empezando a prepararnos para el entrenamiento.

Ese día decidí entrenar con Tetsu, el embestia mis barreras a la vez que yo intentaba que la duración de estas se prolongaran.

.

En la tarde mi cuerpo reclamaba un baño, es decir, estaba cansada, me deshice de mi ropa en la habitación y me dirigía cubierta con una toalla a los baños comunes de mujeres, los compartíamos con la clase A, pero nada grave, todas eramos chicas.

Debo recordar que mi sentido de la orientación no es muy bueno, así que como me temía, terminé perdida, pero esta vez no era mi culpa, ¡el recinto era enorme! Empezaba a desesperarme cuando vi a lo que creí mi esperanza, era un chico de la clase A, era pequeño, y llevaba bolas en la cabeza. Me arrepiento profundamente de lo que hice aquella vez...