20. "No es mi nombre"

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—¿Dijo Lili en vez de Netla después de hacerlo? — Lia se quedó boquiabierta, más o menos como estaba Justin, después de haberles contado lo que pasó hace dos noches con Gael

En estos días opté por esquivarle de nuevo en la universidad, no responder sus mensajes y ni si quiera plantearme el quedar con él. Supuse que no se dio cuenta cuando lo dijo, ya que los días anteriores estuvo buscándome con la mirada en las clases, intentando que le respondiera los mensajes y corriendo detrás de mi para ver si podíamos hablar al finalizar el día (cosa que nunca pasó porque siempre era una de las primeras personas en salir).

—¿Y le dijiste algo? — preguntó Justin captando la atención de Lia

—No, dormí en el sofá y a la mañana siguiente me fui con la excusa de los exámenes finales

No estaba muy orgullosa de aquella decisión la verdad, nunca he sido demasiado partidaria de inventarse excusas para no hacer algo, pero pensar en aquello..., en que me había llamado por el nombre de su exnovia, me perturbaba. No había día ni noche en el que aquellas palabras no retumbasen en mi cabeza «Ha sido perfecto, Lili».

Estaba claro que había hablado con ella, quizá para aceptar su propuesta de quedar o porque la echaba de menos; de todos modos, lo que me molestaba no era eso, ¿Por qué no había sido capaz de contármelo? Seguro que hubiera sido mejor que llamarme por su nombre...

Justin y Lia todavía seguían sin habla y conteniéndose la risa por el momento más surrealista que viví. Decidimos cambiar de tema y no darle más bola a aquello, intentar que se me fuese de la cabeza. Para ello, optamos por tres planes, que más tarde fueron rechazados porque no me apetecían en absoluto. El primero era ver una película, preferentemente de acción, sin escenas románticas que me pudiesen recordar a Gael; el segundo era salir a dar una vuelta, llegar hasta alguna cafetería cercana, y comer tortitas hasta saciarnos; y el último era arreglarnos y salir por la noche. Finalmente nos decidimos por quedarnos en mi cuarto, charlando sobre tonterías y escuchando música de fondo.

Mientras Lia nos contaba cómo iba su "amistad" con Mark (que es como lo llamaba ella, porque estaba claro que entre ellos había algo más que eso), me sonó el teléfono anunciando que había una notificación nueva. Intrigada por quien sería, desbloqueé el móvil y comencé a leer.

De Marvin: ¡Hola! Bueno, supongo que estarás ocupada, pero necesito un consejo de una amiga, y tú eres lo más parecido que tengo a una. ¿Puedes quedar hoy?

Supongo que fue porque estaba enfadada con Gael y necesitaba parar de escuchar historias de amor, pero le contesté que si a Marvin y acabamos yendo todos a una cafetería. Cuando entramos, vimos como estaba sentado en una mesa que estaba un poco alejada de las que quedaban libres.

—Marvin está allí— señalé con la mirada. —Id cogiendo una mesa, iré en un rato

Justin y Lia me obedecieron y se fueron a una mesa libre, lejos de donde estaba Marvin. Yo, en cambio, me acerqué a él y me senté en la silla que había enfrente de la suya. Nos quedamos unos segundos callados, no sabía muy bien porque, pero él mantenía la mirada fija en sus manos, que estaban juntas sobre la mesa. Al ver que no iba a empezar él la conversación, decidí ser yo la que rompería el hielo.

—Bueno, dime, ¿qué pasa?

—He salido del armario con mi padre

Lo soltó así, de repente. Yo no tenía ni idea, nunca habíamos hablado sobre ello, de hecho, no es que hayamos profundizado mucho de nuestras vidas en las pocas conversaciones que teníamos; a si que, me pilló un poco desprevenida. Aun así, intenté salir del paso y aconsejarle.

Sin limitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora