Narrador
Mientras Arthuria aún estaba en la Autopía siempre distante de Avalon, nos enfocaremos en una de las tantas dimensiones dentro de la gran raíz.
En una dimensión dónde los dioses sellaron su poder y bajaron al plano terrenal para convivir con los mortales y dándoles su bendición para que estos pudieran enfrentar las dificultades de este mundo, los mortales con esta bendición con el pasar de los tiempos se les conocieron como aventureros.
De entre todas las grandes ciudades que había en este mundo, había una que se destacaba entre todas las demás, la ciudad de Orario, el lugar que se volvió el centro de ese mundo y también fue el lugar donde los aventureros más poderosos se encontraban.
Todo el éxito de Orario fue gracias a que era la única cuidad que contaba con una mazmorra, con un número desconocido de pisos, dónde cada piso era más difícil que el anterior debido a que en esta constantemente sé generaban monstrous de todo tipo sin previo aviso.
De entre todos los habitantes de esta gran ciudad nos enfocaremos en un joven peliblanco de no más de 14 años y con los ojos color rubí y una complexión delgada.
Su nombre es Bell Cranel, último descendiente de las familias más fuertes que hayan existido, aunque este dato el aún no lo sabe y es un joven que tiene el sueño de volverse un héroe como los héroes de los cuentos que le leían su abuelo o su madre Alfia, aunque en realidad era su tía pero ese tema es una historia aparte.
Y se preguntaran por qué de entre todas las personas nos centramos en el.
La respuesta es simple, el está destinado a ser el último héroe de este mundo y hoy es donde comienza su camino para volverse el héroe más grande de todos los tiempos.
Aunque a pesar de que Bell está destinado a la grandeza, su presente no es el más brillante.
Después de todo tenía un mes de haber llegado a Orario y no había conseguido unirse a ninguna familia.
A cada familia donde pidió unirse fue rechazado ya sea por los dioses o por los altos mandos de la familia a la que solicitó unirse.
Algunos rechazos fueron más amables que otros, pero no cambiaba el hecho de que seguía sin poder unirse a una familia y poder entrar a la mazmorra para empezar su sueño de volverse un héroe y por qué no tener su encuentro predestinado.
Pero desde que Bell llegó a Orario se vio obligado a ir en una dirección cuesta arriba.
Todo inicio con los guardias de la entrada que al saber su sueño ser burlaron de él a más no poder, hasta el punto de que incluso contaron su sueño entre varias personas lo que provocó que Bell fuera un objeto de burlas constantemente.
Después de eso, su segundo problema fue cuando entró al gremio dónde todos los asesores del gremio se negó a atenderlo por su apariencia débil, incluso algunas asesoras le negaron el formulario para registrarse en el gremio como aventurero, tiempo después Bell se enteró que había dos apuestas entre los miembros del gremio, la primera consistía en cuanto tiempo tardará para entrar a alguna familia y la segunda es cuánto tiempo duraría en la mazmorra antes de ser asesinado por algún monstruo.
A pesar de que Bell era consiente de eso no les guardaba rencor a todas esas personas o algún tipo de odió, solo se sentía triste de que lo juzgarán sin si quiera conocerla o darle una oportunidad.
Después de todo Alfia a pesar de su enfermedad y su delicada condición lo había entrenado hasta el cansancio por bastantes años y Bell era tan fuerte como un aventurero de nivel 2 a mediados de camino.
Algo impresionante ya que aquellos con una bendición o falna por parte de un dios tenían un impulso o fortalecimiento en ellos y que Bell estuviera al a par de un nivel 2 sin esa ayuda era algo de admirar.
Además de esos inconvenientes, Bell también pudo presenciar lo más oscuro de la las personas, al ver múltiples estafas, engaños y manipulaciones, lo peor que había visto fue el cadáver de una hobbit que al parecer era un año mayor que el y pertenecía a la familia Soma.
Pero no todo era malo para Bell, a pesar de que Alfia estaba encontrá de que Bell fuera a Orario no obstaculizo su sueño y le dió un mapa que lo llevo a cruzar pasadizos secretos y que al parecer la seguridad de Orario no conocía.
El mapa que Alfia le dió, lo llevo a una pequeña cabaña donde alfia guardo todo su dinero que obtuvo como aventurera además de ser en la cabaña donde Bell nació.
Bell regresaba después de haber sido nuevamente rechazado, pero últimamente se había sentido incómodo, se había sentido observado.
Constantemente Bell sentía dos miradas, una era tan desagradable que lo ponía de los nervios, mientras que la segunda era más como su vieran a través de el, como si vieran su alma pero no de una manera desagradable si no más bien como con una enorme curiosidad y esperanza.
Bell miró la posción del Sol dándose cuenta que ya estaba por atardecer.
Bell: -suspirando- Otro día perdido... Mañana iré a mi última esperanza.... mañana iré con la diosa Hestia -con una mirada determinada-
Bell siguió su camino manteniendo su esperanza de que la Diosa Hestia le daría la oportunidad de demostrar su valor.
Lo que no sabía es que un ser encapuchado se quedó parado en el lugar que Bell acabada de dejar.
El ser se quitó la capucha revelando su apariencia.
¿?: El será el elegido -sonriendo- el sacará esa espada y será la luz que combatirá con el mal que el calabozo está preparando
Aquel hombre miró en la dirección en dónde Bell se había ido.
¿?: Tú serás el nuevo Tonelico, aunque tal vez deba de traer a ciertas personas para que te ayuden en tu resplandeciente caminó -mirando como la luna comenzaba a salir- Espero que Vivian este de acuerdo con mi elección....¡Espero que no me decepciones Belll Cranel!
Y cuando el último rayo de luz fue consumido por la oscuridad de la noche, aquel hombre se desvaneció en un montón de mariposas que volaron en direcciones diferentes.
Sin que Bell lo supiera, ese día fue el comienzo de su leyenda.
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¿Está mal enamorarme de una reina?
RandomSegundo fic conmemorativo por mis 100 seguidores Descargó de responsabilidad, todos los derechos de los personajes e imágenes ocupadas a lo largo de este fic, pertenecen a sus respectivos autores. No doy mi autorización de que esté o cualquier otro...