Protected (Saku-harén +18)

30-🌸Su elección🔥

-Obito y sus hermanos se enfrentaron a dos naves Kam'lan. Están tomando una raza débil de otra galaxia. - Izuna acababa de cortar una comunicación con el grupo de guerreros bajo el mando de Shisui.

-Esos malditos no piensan detenerse.- Itachí golpeo la mesa de su sala de reuniones.

No hacía mas de tres horas  que habían aterrizado en Sharingan y los problemas parecían apilarse uno sobre otro.

-Fugaku nos espera mas tarde.- Madara estaba de pie junto a un monitor con un mensaje de su padre.

-¡Diablos no!- se quejó Sasuke- Acabamos de llegar, dile que espere hasta mañana o hasta el próximo ciclo.

-No podemos retrasarlo, los antiguos lideres nos esperan. Necesitan un informe detallado de nuestra visita a Solium y la nueva alianza con Ignís- insistió Madara.

-Tambíen Bhodar espera un reporte para la Central.- añadió Izuna.

Itachí gimió y Sasuke resoplo.
Odiaban el papeleo luego de las misiones.

-Hay otra cosa que debemos hacer antes, se que ninguno de ustedes, idiotas, se dio cuenta, pero... no podemos tener a Sakura aquí.- Madara vio la sorpresa en los rostros de Itachi y Sasuke.

-¡Ella es nuestra!- se quejó el menor.

-No, no lo es, ella no ha sido reclamada. Pronto habrá una fila de guerreros fuera. Luchando por ella.- dijo Izuna.

-¡Esto es tu culpa!- gruñó Sasuke apuntando a Madara.

-¿Qué diablos estas esperando?- insistió Itachi sumándose al reclamo de su hermano menor.

-Ella no es Sharingan, no entiende nuestra cultura.- dijo Madara.- debe elegirnos, le han quitado todo, su familia, su planeta, fue despojada de su libertad hasta que la rescatamos.
No voy quitarle su elección.-  sentenció.

Los tres hermanos menores bajaron sus cabezas y murmuraron su conformidad, pero ninguno oculto su descontento.

-¿Dónde esta ella ahora?- cuestionó Izuna.

-En la habitación que Haku uso cuando estuvo aquí.- respondió Sasuke.

-Tenemos que hablar con Sakura y explicarle la situación- sus hermanos se cruzaron de brazos y lo miraron serios.

-Tú dicelo- desafió el menor. Madara suspiro con pesar.

-¿Van a dejarme todo a mi?- se quejó.

-Yo voy a ver a los viejos asi nos libro de esa tarea cuanto antes- dijo Sasuke.

-Yo te acompaño,- se sumó Itachi- iria a limpiar baños con tal de no tener que hacer tu tarea...- le dijo burlon a su hermano mayor.

-Yo enviare el reporte a Bhodar.- Izuna se sentó frente a un monitor dándoles la espalda.

-Chicos...- gimió Madara, pero ninguno de sus hermanos le respondió.

Frustrado y resignado a abandonó la sala de reuniones y fue hasta la habitación que alguna vez le prestaron a Haku, para hablar con la princesa. Toco pero nadie respondió.
Preocupado deslizó el panel y entro, Sakura estaba envuelta en uno de los paños de secado y su cabello caía humedo sobre sus hombros desnudos.

-¿Madara?- dijo sorprendida.
El guerrero estaba con sus ojos a punto de saltar de sus cuencas.

-Yo... yo llame... lo... lo siento- giro dispuesto a huir del cuarto antes de saltar sobre ella.

-Estaré vestida en un momento- dijo ella viendo la espalda de Madara y sus pasos veloces que lo llevaban fuera.

Se vistió de prisa y al salir al corredor lo encontró, respirando agitado apoyado contra el panel del pasillo.

-Lo lamento- volvió a decir.

-¿Qué pasó? ¿Por qué me buscabas? - ella sonrió y él supo que sería una tortura tenerla ahí, pero también lo seria no tenerla.

-¿Te agrada el lugar?- empezó a caminar de regreso a la sala y ella lo siguió. Se maldecia por rodear el asunto sin tener pelotas para ir directo al punto.

-Si, la casa es tan grande, aunque un poco solitaria.- ella seguía sonriendo y su pene se sacudia dentro de sus pantalones. Agradecía que la túnica que llevaba era negra y podía disimular la monstruosa erección que portaba.   

-No estamos mucho aquí, pasamos mas tiempo en la nave aunque no lo creas, siempre hay un conflicto que resolver, una reunión a la cual asistir...- suspiro agotado.

- ¿Qué es lo que te tiene tan estresado? -  lo miro como si pudiera leerlo. Como si fuera un libro abierto para ella.

-Sabes que nuestras hembras son pocas y solo las que están vinculadas viven fuera de la fortaleza.- soltó lentamente las palabras para permitir que ella sacara sola las conclusiones.

-¿Quiéres decirme que tengo que ir allí?- susurró con la voz quebrada.
El dolor de Sakura empezaba a llenar el aire.

Madara podía con casi cualquier cosa, pero no era tan fuerte frente a ella, menos si estaba herida, angustiada, asustada... no... él definitivamente no podía con eso. 
¡Malditos fueran sus hermanos!

-Es una opción. Si quieres puedes ir alli- dijo en un arrebato, hasta sintió la diversion de los tres sanganos a través del vinculo de hermanos.
No era su decisión. Ella debía ir allí para evitar el caos en su planeta, pero ¿cómo podría obligarla?.

¡Demonios, no! Él no haría nada que la hiciera sentir mal.

- Yo no quiero ir a ese lugar, me quedaré con ustedes. Ya encontré un sitio hermoso donde plantar las gemas.- dijo con entusiasmo.- Ven te lo enseño, lo vi desde el balcón, ¡es perfecto!

Madara gimió. Pronto todo seria un verdadero problema. Los guerreros empezarian a oler una hembra sin vinculo. Y el deseo se volvería caos y luchas.

-Deja de reir o te sacaré los dientes- le gruñó a Sasuke esa misma noche cuando regreso de la casa de sus padres.

-Sabia que no podrías enviarla allí.- Sasuke seguía riendo.

-¡Tenemos un enorme problema entre manos!- masculló Izuna.

-Siempre estas de su lado- añadió Itachi- no me sorprende.

-Esto es serio, van a luchar por ella- sentenció Madara.

-¡Qué vengan! Aquí los espero- soltó Sasuke altanero y arrogante.

-¡No es divertido!- se quejó Izuna. - Ella podría correr peligro, incluso podría elegir otro grupo de hermanos.

-Imposible, somos los mas fuertes, lideres de nuestra raza.- Sasuke cruzó sus brazos a la altura del pecho.

-Ella no es nuestra y puede elegir no serlo- le recordó Madara.

-¡Empieza a trabajar en eso de una puta vez!- gruño Sasuke- te lo advertí en Ignís me voy a saltar el orden y voy a vincularla.- amenazó entre dientes. Madara sabía que Sasuke no tenía paciencia, sus amenazas no eran en vano.

-Nuestro hermanito tiene razón. Deberías estar seduciendo a nuestra mujer. Formando un vinculo con ella, en vez de escapar todo avergonzado cada vez que se acerca.- se quejó Itachi.

-Estoy con ellos en esto- señalo Izuna.

-Traidor- mascullo Madara.

-Haz algo, mis pelotas están azules de tanto esperar- Sasuke salió cabreado de la sala donde estaban reunidos.

-¡Oye! ¿Qué dijo Fugaku?- exclamó Izuna.

-Nada nuevo, solo quejas y reclamos. Supongo que Mikoto no esta cuidando mucho de sus hombres.- afirmó Itachi y se encogió de hombros.

Izuna le soltó un golpe en la nuca.
-¡Respeta a nuestra Madre!