6- 🌸Princesa quebrada🔥

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Ocho ciclos, el equivalente a dos meses... ese era el tiempo que Sakura llevaba cautiva en la nave de batalla Kam'lan, siendo aterrorizada constantemente por Kruger y su tripulación, desde el primer momento en que le puso una mano encima.

El bastardo no dejo de maltratar y abusar de la joven princesa. Sometiendola a un trato que ella jamás había imaginado.
Proveniente de una raza completamente pacifica. Que resolvía sus disputas hablando y llegando a un acuerdo que hiciera felices a ambas partes, Sakura, creció ignorando todo el mal que podía causar alguien. Y para su desgracia, había caído en las manos de un ser tan retorcido y enfermo, que carecía de compasión o empatía.

Kruger disfrutaba de escucharla gritar, suplicar y llorar.
Sakura era un juguete que usaría hasta que se rompiera o ya no sirviera. No había planeado dejar cabos sueltos. La princesa era una bomba de tiempo. El único eslabón que los conectaba con Aerion. Por suerte estaba tan atemorizada que ni siquiera hablaba.

El dolor en su pecho crecía y como un veneno arraigado en su corazón, enfermaba su mente. Los múltiples abusos marcaron su cuerpo. Las cadenas de tungsteno le impedían alcanzar su otra naturaleza y desvanecerse. Ademas, se encontraba débil por falta de alimentos y privación de sueño.

Magullada, atormentada y sola...
No quedaba rastro de la luz que una vez tuvieron sus ojos verdes. El recuerdo de su madre muerta, su padre y hermano tratando inútilmente de llegar a ella, todos los habitantes de su planeta que vio apilados en la calle, sin vida, mientras era arrastrada hacia la nave... y Aerion, brillando una ultima vez, antes de romperse en millones de pedazos, todo eso la acompañaba en cada momento que pasaba encerrada en ese pequeño cuarto, sentada en el suelo, completamente a oscuras, en silencio, con frío y hambre, con cada musculo de su cuerpo doliendo. ¿Hasta cuando soportaría antes de colapsar?

Sabía que alguien se acercaba, sentía algunos ruidos fuera del panel que sellaba su aislada celda.

-Que no sea él... que no sea él...- murmuraba mientras se hamacaba envolviendo sus rodillas con los brazos.

Con suerte seria alguno de sus oficiales, aunque igual de crueles que Kruger, al menos sabían que no podían romper el juguete de su líder.

El techo se iluminó por un segundo, y luego una densa nube de vapor descendió, arrastrando consigo toda la suciedad que tenia encima.
Con suerte, al menos una vez cada varios periodos le permitían ese lujo.

Sentirse limpia ayudaba a no sucumbir definitivamente en la locura de todo lo que estaba viviendo, sin embargo, era un claro indicio de que Kruger la necesitaba para algo.
No le permitía estar limpia, sino quería algún tipo de retribución por parte de ella.
Las nauseas se acumularon, cuando su mente viajo a la ultima vez que la alimento y limpio.

Empezó a llorar y temblar mientras el cuarto se abría, la fuerte luz de la sala continua quemaba sus ojos.

La ronca voz de Leklam, se coló en sus oídos.
- Ponte esto- arrojo sobre ella una túnica. El material era suave y olía muy bien, pero Sakura esperaba que estas atenciones tuvieran un terrible costo para ella.
Antes de que la golpeara por demorar, se puso de pie, tras tambalearse por su debilidad y falta de alimentos, paso la túnica por su cabeza.
Lágrimas seguían cayendo de sus ojos y sus manos temblaban sin control.

>>Kruger esta loco. Si fueras mia no saldrías de esa celda ni para calentar mi cama.- escupió con asco- Muévete hembra.- le dió un fuerte tirón a la cadena que rodeaba sus muñecas y la guió por el pasillo.
El suelo helado de la nave quemaba sus pies enviando puntadas de dolor por todo su cuerpo.

Leklam se detuvo frente a otra sala, que Sakura agradeció al ver vacía.

-Ahí- señalo un cubo cuando la princesa se acerco, él la empujo para que tomara asiento y una pequeña base se desplegó como si fuera una mesa. Abrió un panel contra la pared y dos cajas estaba dentro.
Sin cuidado las arrojo sobre la mesa, volteo y tomo un cuenco, en esta ocasión lo dejo sobre la base con mas delicadeza y Saku pudo notar que un liquido morado flotaba dentro.- Come y bebe. Necesitarás la fuerza...

Eso ultimo lo había dicho con una asquerosa risa de fondo. La princesa estaba tentada a no probar bocado, deseaba mas que nada, morir y reunirse con su familia.
Pero después de ocho ciclos de golpes, humillaciones y torturas, no tenia la voluntad para imponerse, dejarse morir y salvarse.

El miedo, era una respuesta al dolor, que la obligaba a obedecer antes de ser golpeada. En silencio, porque así era mejor, comió todo lo que le había dado.

Kruger entro poco después a la sala.
La observo con ese ojo que se movía en cada dirección y ángulo, hizo un sonido extraño que a Saku le pareció de satisfacción.

-Esta limpia y llena.- dijo Leklam.-No se si sea bueno que se la entregues. No confio en que ese horrible Paarw mantenga su pico cerrado.

Kruger miro a su primer oficial con fastidio.
-No cuestiones mis decisiones Lek. La suma que el Paarw esta dispuesto a pagar es muy grande. Y tengo un acuerdo con él. Sabe que destruiremos su planeta si dice algo sobre nosotros o ella.

-Es un coleccionista. - replicó Leklam.- Si alguien le ofrece algo que quiere, podría soltar toda la mierda. Tenemos a los malditos Sharigan sobre nuestras cabezas desde que escapamos de Aerion.

-No hubo testigos, nadie sabe que diablos paso en Aerion. ¡Deja de cuestionarme! Haz tu maldito trabajo. Debo reunirme con el Paarw ahora.- tomo a Sakura del brazo y la arrastro con él.

Estaban en Xran6 uno de los planetas de abastecimiento mas lejanos. Lleno de puestos donde comprar mercadería legal y para quienes sabían donde buscar, había mucha mercadería ilegal. El Consejo de lideres hacia la vista gorda a esos asuntos. Las partes de naves, la tecnologia, los combustibles. Eran productos que todas las razas usaban y el beneficio de tener estos planetas de intercambio a lo largo y ancho de la galaxia, era necesario.
Regulaban las normas y no se aceptaba la esclavitud.

Sin embargo, no todos seguían las normas.

Protected (Saku-harén +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora