Protected (Saku-harén +18)

41-🌸Lazos🔥

La nave con los guerreros vinculados a una humana estaba a punto de aterrizar.

-¿Cómo me veo?- preguntó Sakura nerviosa.

-Estas hermosa como siempre cielo- respondió Madara. Los demás asintieron y sonrieron. Sasuke beso su hombro mientras le tomaba la mano para darle apoyo.

Había familias esperando a los guerreros en la plataforma de desembarque. De inmediato fueron rodeados de afecto. La humana que venia con ellos fue recibida con la misma emoción y calidez.

Izumi se encontraba junto  a sus hombres, dos a cada lado, dandole absoluto protagonismo. La exhibían con orgullo.
Sakura podia ver lo asombrada que estaba, ella se había sentido igual al llegar a Sharingan, tantos guerreros con sus mujeres, celebrando el regreso de sus amigos, algunas llevaban pequeñas en brazos, otros tenían cuatrillizos, hermosos niños correteando por todos lados. Todos sonreían amables. Era abrumador, pero sin dudas se sentiría feliz.
Sharingan era un sitio hermoso y lleno de vida y futuro, los lazos que formarían serían fuertes y duraderos.

--Bienvenida a Sharingan Izumi de la tierra- dijo Madara, seguido de
Izuna, Itachi y Sasuke.  Los guerreros podían notar el orgullo de los hombres que la rodeaban. Esa pequeña mujer los había ganado. Al igual que su Sakura a ellos, la pelirrosa se acerco dar la bienvenida tambien, ahora era la mujer de los lideres y ese tipo de tareas se volvería habitual, a cada paso que daba flotaba en el suelo por los nervios que sentía, una ola de apoyo surgió del vinculo que tenia con sus hombres.

-Soy Sakura- sonrió y apenas levanto su mano para brindar una delicada caricia de brisa. Era un saludo propio de su gente, no invadía pero mostraba afecto.

Después de las presentaciones, la humana fue llevada por sus guerreros a la montaña donde estaba su casa.

-Ellos pasaron por un periodo de adaptación al vinculo muy tumultuoso. Necesitan tiempo.- afirmó Madara.
Saku estaba entusiasmada con la hembra, era pequeña como ella, y tenia unos vivaces ojos color avellana.

-¿Te gusta ella?- dijo Itachi a su lado mientras hacia pequeños círculos con la garra de su dedo indice en el cuello de la pelirrosa.

-Sí, espero ansiosa poder conocerla. Creo que ya no seré la atracción principal.- suspiro y soltó una risita divertida.

-Eres nuestra atracción principal preciosa- le recordó Izuna, besando su mejilla.

Los residentes se habían dispersado y ahora que ya no atraía a los demás guerreros con su aroma, podían pasear por la ciudad.
Se dedicaron a mostrarle lugares y tiendas, en todos lados la recibían con entusiasmo.
Era el primer paseo que daba. Con la ciudad en reparación permanente tras el ataque, sus hombres habían estado ocupados. Y sus deberes como intermediaria con los rescatados también le exigían tiempo extra.

La humana había resultado ser una caja de sorpresas.

-¿Sus amigos dijo?- Sasuke conversaba con Obito, ambos guerreros, fuera de una de las viviendas vacias que los Uchiha habían acondicionado para los humanos, Rin y Kakashi.

-Si, eran sus amigos en la tierra, nuestra Izumi esta tan feliz que siento que podria cagar flores. - afirmó el guerrero. Sasuke soltó una estruendosa carcajada. Entendía lo que significaba eso. Obito estaba  recibiendo a través del vinculo, la emoción y la felicidad de su mujer.

- Kakashi es quien derribo a mi padre apenas bajaron del explorador.- admitió Sasuke- ahora entiendo que protegía a su hembra.

-¿Ya fuiste a conocer a su pequeña?- cuestionó Obito.

Kakashi y Rin, amigos de Izumi, habían estado entre los rehenes recuperados de las naves Kam'lan.
La mujer estaba embarazada y había dado a luz poco después de que la pequeña "tori" como la llamaba Obito, se presentará en donde estaban los humanos para tratar de hablar con ellos.
La conmoción había sido grande. Y asi, la primer bebé humana, había nacido en Sharingan.

Dos ciclos completos les tomo preparar el transbordador para llevar los humanos a la tierra.

En el transcurso de esas semanas dos familias habían decidido quedarse en el asentamiento que los Sharingan ofrecían. Izuna junto a otros especialistas tecnicos, diseñaron un pequeño complejo para que pudieran vivir.
Un hombre con sus dos hijos. Y una mujer mayor con su nieta. La joven aún no era fertil, ni provocaria caos entre los guerreros sin vinculo, pero Madara había enviado a Izumi a explicarle como serian las cosas mas adelante.

Kakashi había considerado regresar a la tierra, sin embargo, la vivienda que les habían dado, la ropa, los aliementos y un lugar junto a los guerreros para enseñar nuevas técnicas de combate, era mucho mas que lo que tenia en la tierra. Cuando Hana creciera, verían que hacer.

Sakura entro en la casa de Izumi.
La pequeña mujer era un caso especial. Peleaba como una guerrera y tenia a sus hombres babeando por ella llenos de orgullo.
Los había apoyado y salvado varias veces durante el viaje. Sakura la envidiaba. Deseaba tener esa fortaleza.

-¿Cómo esta tu gente?- dijo al verla entrar. La humana sonreía feliz de recibirla.

-Ellos se han adaptado a la casa, Neji y Tenten esperan.- dijo emocionada.
Había visitado a los aerials que vivían cerca de su propia casa.
La mujer estaba embarazada y necesitaba mucho control para llevarlo a termino.

Izumi la abrazo, estaba entusiasmada con la noticia, Sakura sorprendida casi adopto su segunda naturleza, desde que Kushina le había quitado el collar cuando escaparon de Xran6, se le hacía difícil controlar los cambios.

-Lo siento- se escuso antes de volverse por completo a su forma fisica- no puedo evitarlo.
Esa era la razón por la que se negaba a concebir aun. Temía perder a su bebé si no lograba recuperar ese férreo control que supo tener.

El tiempo pasó muy rápido.
Los embarazos multiples eran normales en Sharingan, siempre nacían cuatro guerreros.
Y a veces eran premiados por las lunas con una bella niña.

Cuando supieron que Izumi estaba embarazada, Sakura sintió el pequeño aguijón de los celos.
Y mas aun al saber que la humana había concebido cuatro fuertes y saludables niñas. La mezcla de humano y Sharingan había sido perfecta. Todos estaban sorprendidos y encantados.

-¿¡Cuatrillizas!?- había casi gritado Madara. Nadie podía creer semejante bendición.

Al igual que ellos, todo el mundo en Sharingan celebro por las pequeñas guerreras.

-Creo que podemos intentarlo- murmuró Sakura caminando del brazo de Itachi, Sasuke se detuvo frente a ellos, Madara e Izuna hicieron lo mismo.

Acababan de salir de la casa de Izumi. Las niñas eran tan hermosas. Y ver a sus hombres con ellas en brazos la había sacudido por completo.

-¿Quieres descendencia cielo?- cuestionó Madara.

- Puede que estuviese trabajando en algo- admitió Izuna y todos giraron a verlo.- se los enseñaré cuando regremos a la casa.

-Yo creo que sería muy feliz si tuviéramos pequeños niños correteando por tu jardín y tratando de trepar tus árboles preciosa.- Sasuke le guiñó un ojo.

Sakura podía sentir el anhelo de cada uno de ellos a través del vinculo mientras veian a sus amigos con sus hijas.

Deseaba darles hijos, pero no sabía si podría controlar sus cambios.
Ya no era tan disciplinada como cuando vivia en Aerion. A diario veía como Tenten se aislaba para poder controlarse. Neji no se despegaba de ella. Vivían en constante miedo.
Y aunque los embarazos de aerials eran cortos. Esos pocos lapsos debían ser de un control absoluto sobre la segunda naturaleza.

Sakura esperaba poder hacerlo. No había nada que deseara mas en ese momento que darles a sus hombres la descendencia que anhelaban.

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¡¡¡Chicxs!!! El próximo capitulo es el final.🤗❤