PROLOGO

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Paredes blancas.

Altas y lisas.

Hay camillas. Están vacías.

Trato de levantarme pero el dolor es insoportable.

Trato de mover mi brazo pero apenas lo siento. El efecto de la anestesia sigue en mi.

En el área de mi pecho hay un vendaje.

Todo está ahí.

Ellos están muertos.

Mis padres están muertos.

No, ellos no eran mis padres. Eran mis cuidadores.

Pero eso no quita el hecho de que yo los quería y apreciaba.

Y ellos están muertos por no seguir las reglas.

Mis compañeros...

¿Ellos también habían huido como yo?

Quiero creer que sí.

Tengo que salir y encontrarlos.

Tengo que encontrarla.

Solo ahí con ella estaré a salvo.

ALDICIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora